ALICANTE. El Consorcio Terra celebra este viernes su Junta General con asuntos de gran importancia en el orden del día, ya que se someterá a votación la aprobación definitiva del proyecto de gestión de las instalaciones de valorización y eliminación de residuos, que contó con el apoyo unánime de todos sus miembros en su aprobación inicial.
El objetivo es dar un mejor servicio a los municipios de su área de actuación, acabar con la problemática de los residuos y alcanzar los retos medioambientales y de sostenibilidad de la Agenda 2030, retos que forman parte de la prioridad de todas las administraciones.
Un paso de gran trascendencia para el futuro de la entidad y que cuenta con un amplio consenso por parte de todas las administraciones implicadas, ya que en las fases previas de aprobación y tramitación se contó con el voto favorable de los 37 ayuntamientos que lo integran, así como de los representantes de la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana. El siguiente paso es la redacción de los pliegos para las obras y servicio incluidas en el proyecto de gestión, que permitirá la contratación pública que deberá tener también el visto bueno previo del Consorcio.
La prioridad del proyecto de gestión es adaptar las instalaciones de valorización y eliminación para dar servicio a los municipios de su área de gestión, cumpliendo las exigencias del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana (PIRCV) y la normativa europea de economía circular y gestión de residuos y, una vez adjudicado, tendrá una vigencia de 20 años. Dicho proyecto está vinculado a la expropiación de la planta RSU de Piedra Negra. En este sentido hay que recordar que esta instalación, que era propiedad de una empresa pública (51%), fue privatizada antes de las elecciones de 2015, lo que obliga a un proceso de expropiación para recuperar el control de la gestión.
Una vez resueltas las alegaciones presentadas, con el visto bueno de los servicios técnicos del Consorcio, de la Diputación de Alicante y de la Conselleria d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica, se dará por aprobado definitivamente el proyecto de gestión que incluye una importante inversión en la planta para que impulse la consecución de los objetivos de reciclaje, valorización y, por supuesto, evitar el depósito en vertedero.
Las actuaciones contemplan la creación de una pasarela de visitas; nuevas naves de compostaje de la materia orgánica para dar servicio a la recogida selectiva de esta fracción; también se prevé la construcción de una nueva depuradora de lixiviados; de una nueva planta de aprovechamiento de biogás para la generación de energía; y hasta dos nuevas celdas de vertedero. Mediante estas actuaciones se evitarán molestias, se consigue la modernización de planta y se fomenta la recuperación de materiales, evitando la entrada de residuos a vertedero.
Otras reformas contempladas en el proyecto afectan a la urbanización, los servicios generales y las instalaciones auxiliares, tales como tratamiento de aguas, desodorización, caminos de acceso y edificios administrativos y de servicios.
Asimismo, se prevén mejoras en el control de accesos y báscula, en el aula ambiental y en la nave de triaje, con la construcción de un nuevo foso de recepción y el cerramiento de la playa de descarga.
Los tipos de residuo que se gestionarán en la planta de valorización son los residuos de fracción orgánica de recogida separada, los de fracción resto o todo-uno, los vegetales y poda, y otros residuos de origen de doméstico.
Un punto importante a tener en cuenta es que solo con la aprobación definitiva de los Proyectos de Gestión se podrá optar a líneas de financiación europeas, estatales y autonómicas, que permitirán disponer de instalaciones acordes a exigencias de la normativa actual con menor esfuerzo para los municipios.
En lo que se refiere a la red de ecoparques, el proceso se encuentra mucho más avanzado, porque lo que se somete a votación es la contratación de la concesión de las obras y servicio de la red de ecoparques, que contempla una red integrada por hasta 14 ecoparques fijos, 5 áreas de aportación y 3 ecoparques móviles (con posibilidad de 6 en caso de ser necesario).
La duración de la concesión de la red de ecoparques es de 20 años, pero se plantea un periodo transitorio de dos años durante los cuales se procederá a la ejecución de las obras de construcción de los nuevos ecoparques fijos tras la cesión de las parcelas que deben hacer los municipios. Durante este periodo se prestará el servicio con los ecoparques fijos de Xixona, Ibi y Muro de Alcoy, así como con las tres unidades de ecoparques móviles de los que dispone el Consorcio.
La estimación de recogida de residuos mediante la red de ecoparques es de 21.540 toneladas al año, pudiéndose depositar residuos voluminosos como muebles y colchones, equipos electrónicos y eléctricos desechados (RAEE), residuos de construcción y demolición, residuos vegetales y poda, residuos como aceite de cocina usado, baterías, pilas, fluorescentes, pinturas, resinas o radiografías, y también los residuos que se pueden depositar en los contenedores de selectiva de vidrio, envases y papel-cartón. Se ha demostrado, por la experiencia en otras zonas, que disponer de una red de ecoparques cercana a la ciudadanía es un elemento dinamizador en la correcta gestión de los residuos y en la consecución de los objetivos de economía circular.
El Consorcio Terra está formado por las poblaciones de: Agres, Alcoleja, Alcosser de Planes, Alfafara, Almudaina, l'Alqueria d'Asnar, Balones, Benasau, Beniarrés, Benilloba, Benillup, Benimarfull, Benimassot, Cocentaina, Facheca, Famorca, Gaianes, Gorga, Millena, Muro d'Alcoi, l'Orxa, Planes, Quatretondeta y Tollos, junto a Alcoy, Benifallim, Ibi, Penáguila, Tibi, Agost, Aigües, Busot, Mutxamel, Sant Joan d’Alacant, Sant Vicent del Raspeig, Torremanzanas y Xixona. Junto a estas 37 entidades locales, son miembros del Consorcio Terra, la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial de Alicante.