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concurre al proceso abierto por la agencia espacial europea

Laura Martínez Parro, la investigadora de la UA que opta a ser astronauta

27/06/2021 - 

ALICANTE (EFE/Carmen Rodríguez). Jorge Pla-García y Laura Martínez Parro tienen un objetivo común: ser una de las cuatro personas que la Agencia Espacial Europea (ESA) elija, de entre 22.589 candidatos, para convertirse en astronautas, tras un duro proceso de selección de más de un año.

Doctora en Geología, la actividad investigadora de Parro, de la Universidad de Alicante, se centra en los planetas y lunas gigantes del Sistema Solar, en especial Marte. A sus 30 años lleva "casi más años trabajando en otro mundo que en el mío", bromea.

Pla-García es doctor en Astrofísica del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) y participa en varias misiones en Marte. Tiene 41 años y esta es la segunda vez que se presenta para astronauta, la anterior, en 2008, la recuerda con "mucha ilusión".

Ambos son parte de los 1.344 candidatos españoles en el proceso de selección abierto por la ESA, que además ofrece el primer puesto del mundo para una persona con discapacidad física, para el que hay 257 solicitudes en total.

Las ganas de salir de la Tierra les viene desde la infancia. "El ser humano es explorador por naturaleza y el siguiente hito natural es la exploración del espacio", dice Pla-García, además, ser astronauta es "un oficio increíble", agrega Parro, ambos madrileños.

Los dos aspirantes saben lo difícil que es el camino que empieza ahora. Dividido en seis etapas, incluye desde un cribado de currículum, a pruebas médicas, psicológicas, test prácticos entrevistas, hasta que, a finales de 2022, la ESA anuncie los elegidos.

Un proceso que conoce el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, quien en 1992 fue seleccionado para formar parte del cuerpo de astronautas de la ESA.

"Desde luego, las pruebas pueden ser exigentes, o incluso (especialmente los procedimientos médicos) llegar a ser desagradables. Pero lo que más recuerdo -dice- es lo largo del proceso, la necesidad de dedicar buena parte de la vida durante meses a ello".

Aunque muchos puedan pensar que lo más difícil son las características físicas, Parro considera que, si se entrena, el cuerpo puede llegar a acostumbrarse a vuelos extremos o a la ausencia de gravedad, aunque "genéticamente algunos estarán más o menos preparados".

Sin embargo, cree que "lo más difícil, al final, es la mente, como en todo". Lidiar con el sentimiento de responsabilidad y con el de estar, "no ya fuera de tu casa, sino de tu planeta".

Pla-García, que mantiene intacta la ilusión del primer proceso de selección, se ha seguido formando y ahora "el conocimiento, la experiencia, el bagaje, son completamente diferentes".

Para alguien que ha estado dos veces en el espacio como Duque, el principal consejo a los aspirantes es que "mantengan la confianza en ellos mismos durante todo el proceso" y que no dejen que "la ansiedad de no fallar haga bajar el rendimiento".

Allí arriba hacen falta personas "capaces de tomar decisiones en plazos cortos, de trabajar en equipo cuando vienen mal dadas y tener confianza en los otros tripulantes y, por supuesto, dar confianza a los demás. Personas con capacidad de aprender y ganas de hacerlo", destaca Duque, quien tiene "mucha ilusión de ver al siguiente astronauta español, mujer u hombre, en los próximos meses".

En esta ocasión, concurren 5.419 mujeres (24 %), de ellas 299 españolas. Un número total "muy bajito", considera Parro, pero se muestra confiada en que alguna estará entre los seleccionados.

Ser astronauta es para ambos, una combinación de muchas cosas, alguien que busca preguntas y respuestas en el espacio, un lugar que "nos da muchísimo conocimiento para aplicaciones aquí en la Tierra'', destaca Pla-García.

En todas las misiones que se mandan a Marte o de exploración del Sistema Solar -dice- desarrollamos tecnología que "sirve para la observación de nuestro planeta, para intentar evitar o paliar el cambio climático" y para predecir desastres naturales.

Los dos candidatos investigan en exploración espacial y creen que eso podría contar a su favor. Pla-García está implicado en la futura misión ExoMars 2022 de la ESA y, además, trabaja en tres misiones de la Nasa en Marte: los "rovers" Curiosity y Perserverance y el aterrizador InSight, con un "nivel de exigencia y responsabilidad enorme".

Después de años estudiando la geología del Sistema Solar, a Parro le gustaría poder hacerlo más allá de la Tierra. La ESA y la Nasa lideran los planes para construir la plataforma Gateway, que orbitará la Luna, y los que ahora sean seleccionados podrían, un día, pisar el satélite.

Pero un astronauta, resaltan ambos, es también "un embajador", un divulgador para dar a conocer los beneficios y aplicaciones de la exploración espacial. Y es que, como recuerda Pla-García, "Carl Sagan decía que hacer ciencia es como estar enamorado, necesitas contárselo a todo el mundo". 

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