ELCHE. El pasado lunes el pleno municipal, a través de la mayoría de PP y Vox, aprobó provisionalmente la reclasificación de suelo en L'Altet y que permitiría construcciones terciarias como hoteles o campings de bajo impacto. Una primera aprobación, la modificación puntual 37 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que al ser de tipo estructural, debe pasar ahora por el filtro de la Generalitat Valenciana, si bien ya dio en noviembre de 2023 su beneplácito ambiental.
Una votación que salió adelante por el equipo de gobierno y con la abstención del PSOE, al aludir que faltan informes por presentar, así como plantear por qué es un particular quien está pidiendo la modificación del Plan General. A través de un despacho, se propuso esta nueva redacción en 2021 y que empezó a tramitar el anterior gobierno en 2022 y que pretende recalificar como suelo común de reserva (clave 52) hasta 10 hectáreas y que actualmente están protegidas como suelo de especial protección de montes y áreas forestales (clave 62) y suelo forestal estratégico público (62p).
Sobre esta situación, los socialistas planteaban en el pleno que tal y como figura en el expediente, faltan informes de la Dirección General de Urbanismo, de Medio Ambiente, de Medio Natural, del Servicio territorial de Cultura y Dirección General de Patrimonio. Si bien con la Lotup se permite avanzar estos trámites si se han pedido los informes sectoriales aunque aún no hayan sido respondidos por la administración competente, el portavoz Héctor Díez planteaba contrariado si esta falta de informes y fiscalización "es la Ley Simplifica".
El cambio
En retrospectiva, en 2019 la Conselleria de Medio Ambiente reconoció en una revisión de la cartografía autonómica que hay dos parcelas con una superficie total 138.246 metros cuadrados (una de 126.026 y otra de 12.220 metros) al Este del casco urbano de L'Altet que estaban catalogados como suelo forestal estratético, pero que no se correspondían con la realidad. Lo que plante el particular (parte del terreno es privado) es el cambio de la Clave urbanística de la mayor parte de estos terrenos, pasando de la Clave 62p a Clave 52 ('común de reserva'), similar a la de los suelos no urbanizables comunes del entorno, pero sin permitir su posible uso urbanístico residencial y mantener la 62, de suelo forestal, protegido, para el hábitat prioritario 'pastizales anuales murciano-almerienses semiáridos'. Con ello quedarían como suelo común de reserva 116.786 metros cuadrados y suelo no urbanizable protegido forestal 21.460 metros.

- Recalificación propuesta sobre plano, con afectación del Pativel. -
- AP
El quid es que como había venido contando Plaza, en esa clave 52 se permiten, entre otros usos, el de vivienda unifamiliar y las actividades turísticas, deportivas, recreativas, de ocio y esparcimiento y terciarias, siempre sujetas a la normativa del Pativel, es decir, de bajo impacto en este caso dado su emplazamiento en la zona de refuerzo 'Litoral 2'. Para el promotor de la actuación, y el informe del despacho, "la privilegiada situación del entorno, entre el casco urbano y la zona de mayor interés ambiental, genera una oportunidad para implantar en esta zona determinados usos compatibles con la clasificación de suelo no urbanizable común, que resultan inviables si el suelo ostenta alguna figura de protección". Así, aunque aún no se ha presentado oficialmente, según fuentes municipales, el proyecto que se pretende hacer tras el cambio, en la pedanía altetana se habla de la construcción de un camping. En los trámites sectoriales para esa evaluación ambiental de 2023, se aludía a que se debían adoptar medidas de precaución por la afección a la zona de protección del espacio natural protegido denominado Zona Húmeda Catalogada 'Saladar d’Aigua Amarga'.
Rechazo ecologista
Por otra parte, en octubre de 2024, Amigos de los Humedales, Ahsa, presentaba alegaciones mostrando su rechazo al proyecto por "eliminar 100.000 metros cuadrados, equivalentes a la extensión de 20 campos de fútbol". Plantean una nueva Clave para suelo protegido y un corredor ecológico. Subrayaban que desproteger suelo no urbanizable va en contra de preservar el litoral "en atención a sus valores ambientales y paisajísticos", y consideraban "evidente" que los nuevos usos permitidos "van a desvirtuar la naturaleza forestal de los terrenos afectados al suponer la eliminación total o parcial de la actual vegetación forestal que acogen".
Fruto de una permuta
Una situación, echando la vista más atrás, que viene porque en su día, el Plan General clasificó estos terrenos como suelo no urbanizable de especial protección montes y áreas forestales-Clave 62p (añadía la letra p por ser suelo público) porque en el momento de la redacción del PGOU formaban parte del Monte Público 'Carabassí i Cabeçó'. Sin embargo, en base al Decreto 193/2017, de 1 de diciembre, del Consell, esta parte del monte fue descatalogada y pasó de titularidad pública a privada mediante permuta con los particulares propietarios de otros terrenos ubicados en la umbría de la Sierra de Salinas, en el término municipal de Villena, incluidos en su catálogo. Fue entonces cuando el 21 de febrero de 2019 los nuevos propietarios solicitaron a la conselleria la modificación de la categoría de los terrenos permutados, visto que la cartografía del Patfor (plan de acción territorial forestal autonómico) los mantenía como suelo forestal estratégico, a lo que un informe de los Servicios Territoriales de Alicante proponía la consiguiente modificación cartográfica asociada a este plan.