El presidente de Coepa, Francisco Gómez, en el centro de la imagen. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El plan puesto en marcha por la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Provincia de Alicante (Coepa) para ampliar su base asociativa y, con ello, el nivel de ingresos por las cuotas parece estar comenzando a dar sus frutos. Este mismo mes la patronal alicantina ya ha dado de alta a dos empresas que se han asociado directamente (sin formar parte de una sectorial, circunstancia que permiten los nuevos estatutos), pero el auténtico golpe de efecto puede llegar en enero: según ha sabido Alicante Plaza, Coepa negocia el reingreso en la patronal de la sectorial del comercio, Facpyme.
La Federación Alicantina de Comercio de la Pyme (Facpyme) es probablemente la organización empresarial más numerosa de la provincia. Aglutina a 60 asociaciones de tipo sectorial, local o zonal de la toda la provincia de Alicante, y forma parte de la autonómica Covaco y, a nivel estatal, de la Confederación Española de Comercio (CEC). Pero la clave, al margen de su peso específico en el sector productivo de la provincia, es su última decisión: hace solo diez días abandonó Cepyme Alicante en protesta por la nueva candidatura de su presidente reelecto, Cristóbal Navarro.
Si los contactos que se vienen manteniendo entre los representantes de Coepa y los de Facpyme fructifican, la asociación de comerciantes mayoritaria en la provincia protagonizaría un viaje de ida y vuelta entre la patronal alicantina y la asociación de Navarro, enfrentadas en los últimos tiempos hasta el punto de que la primera expulsó a la segunda en septiembre de 2014. En mayo del pasado año, Facpyme salió de Coepa dando un portazo y se alineó con Cepyme. En un comunicado, la asociación de comerciantes criticó que la patronal "no cuenta con el sector comercial y tampoco defiende como debiera nuestras demandas", mientras que Cepyme "sí que defiende los verdaderos intereses y demandas de las pymes alicantinas".
Las diferencias entre Coepa y Cepyme han protagonizado la vida asociativa del empresariado alicantino en el último lustro. Navarro se enfrentó primero a Rafael Martínez y luego a Moisés Jiménez en sus etapas como presidentes de la patronal alicantina, aunque luego selló una suerte de paz tácita con el actual presidente, Francisco Gómez, con Coepa en concurso de acreedores y al borde de la desaparición. La idea era salvar lo que se pudiera de la estructura patronal y comenzar de cero. Pero Gómez quería la supervivencia de la actual patronal (que parece que está encarrilada) y Navarro apostaba por liquidarla y crear una nueva, con Cepyme como armazón.
La segunda parte del acuerdo era que ambos se marcharían al llegar el momento de renovar la presidencia en sus respectivas organizaciones. Pero Cristóbal Navarro dio marcha atrás en la idea de dejar la presidencia de Cepyme y se volvió a presentar, según explicaba en una entrevista con este diario, por "responsabilidad", al considerar que aún no se había "estructurado el modelo patronal de una forma estable". El pasado 12 de diciembre, la asamblea de Cepyme lo reeligió por aclamación en una reunión de 20 minutos. Facpyme y Estics, la asociación de nuevas tecnologías de su hasta entonces vicepresidente Joaquín Garrido, abandonaron la organización en protesta.
Al margen de la lectura 'política' de un eventual acuerdo con Facpyme que parece bastante avanzado y que, si todo sale según lo previsto, se cerrará en enero, a Coepa le interesa cuanto antes ampliar su base, dado que el plan de viabilidad aprobado por el juzgado contempla un incremento de los ingresos por cuotas de los socios. Al margen de ganar asociados, la patronal aprobará en su próxima asamblea un incremento de las cuotas de 75 a 80 euros mensuales. O lo que es lo mismo, de 900 a 960 euros anuales por socio. Un incremento que será efectivo tras la asamblea de este verano en la que debe elegirse nuevo presidente y a la que Gómez, de momento, asegura que no se presentará.
