Sánchez, Echávarri y el resto de integrantes de la mesa técnicaALICANTE. La Diputación de Alicante ha albergado este viernes la primera sesión de la Mesa Técnica de la Zona Franca, con el objetivo de reactivar la implantación de este proyecto en Alicante. "El gran reto de esta provincia es unir Alicante y Elche para que trabajen de la mano, porque el potencial que las dos ciudades tienen hay que ponerlo en valor. Por ello, apuesto por la bicapitalidad de ambas para ser el motor económico de la provincia", ha concretado el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez.
El responsable provincial ha presidido la sesión inaugural de este órgano en el que, tal como anticipó el miércoles Alicante Plaza, han participado autoridades del entramado económico, empresarial, social y portuario de la provincia, junto con técnicos de distintas administraciones, para perfilar la hoja de ruta y las diversas acciones que liderará la institución en la consecución de este plan.
En esta Mesa Técnica, cuya finalidad principal es la solicitar formalmente al nuevo Gobierno de España el inicio del expediente de tramitación de la Zona Franca, han participado el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Patrimonio de Elche, José Manuel Sánchez, la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Blanca Marín, el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Bautista Riera, el presidente de Coepa, Francisco Gómez, el presidente de Ineca, Perfecto Palacio, el jefe del puesto de Inspección Fronteriza del Puerto, Vicente Valero, y el jefe del departamento de Planificación Estratégica de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Ferrero.
El presidente de la Diputación ha reiterado el apoyo del Gobierno Central para desarrollar este proyecto que va ligado a la reivindicación de nuevas infraestructuras para mejorar el desarrollo económico y social del territorio, motivo por el que ha insistido en la necesidad de vertebrar la provincia con elementos generadores de riqueza, empleo y oportunidades.
Según el informe técnico elaborado por Ineca, la Zona Franca puede llegar a generar cerca de 90.000 puestos de trabajo en los próximos diez años. Asimismo, el proyecto permitirá el incremento de la producción y el empleo, elevando la facturación directa hasta los 1.225 millones de euros, al tiempo que supondrá para las empresas instaladas en la zona un ahorro en aranceles de 6,7 millones de euros al año, hecho que dinamizará la actividad en este perímetro, generando mayor inversión, facturación y empleo.
En este sentido, el máximo responsable de la Diputación ha explicado que la ubicación de la Zona Franca se concretará, como ha venido contando este diario, entre el Parque Empresarial de Elche y el Puerto de Alicante que, según ha indicado, puede seguir creciendo a través de los más de 130.000 metros cuadrados disponibles.
