ALCOY (EFE). El lateral Rubén Lobato se ha convertido en la primera incorporación en el mercado invernal del Alcoyano para reforzar la línea que más se ha resentido en el último mes, en el que han encajado diez goles en cinco partidos.
Rubén Lobato tiene 28 años y se desenvuelve como futbolista en el lateral izquierdo, si bien también puede adaptarse a la posición de central.
Recientemente rescindió su contrato con el Gornik Leczna, de la Primera División polaca, donde ha jugado el último año tras llegar a esta liga en el pasado mercado invernal.
Formado en la cantera del Rayo Vallecano y del Atlético Madrid, el defensa madrileño ha pasado por los filiales del Getafe y el Oviedo, además de haber vestido también las camisetas del Mérida y Fuenlabrada.
Su último club en la liga española fue el Burgos, en el que jugó temporada y media pero no siguió tras el ascenso del cuadro castellano a LaLiga Smartbank, quedándose sin equipo en la primera vuelta de la pasada temporada.
Rubén Lobato vendrá a ocupar la vacante dejada por el veterano centrocampista Pedro Sánchez, ex de Zaragoza, Deportivo y Hércules, entre otros clubes, que la pasada semana se convirtió en la primera baja del Alcoyano en el mercado invernal.
A su vez, se convierte en el primer fichaje del empresario vasco, Juan Carlos Ramírez, que a finales de octubre pasado se convirtió en el nuevo propietario del club tras hacerse con la mayoría accionarial.
Rubén Lobato podría disponer de los primeros minutos con su nueva camiseta este sábado en casa frente al Osasuna B, partido con el cual el Alcoyano pondrá fin a la primera vuelta del campeonato en el grupo primero de la Primera RFEF.