ALICANTE. El Elche se une al ya nutrido grupo de Sociedades Anónimas Deportivas del fútbol profesional que recurren a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ante el parón en la competición.
El club ha solicitado la tarde de este jueves a la autoridad laboral su visto bueno para proceder a una reducción temporal de empleo al calor del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas extraordinarias para paliar el impacto del Covid-19, por causa de fuerza mayor (el estado de alarma decretado por el Gobierno, las medidas de confinamiento y la pérdida de actividad), por el tiempo que dure esta (se inicia con efecto retroactivo al 14 de marzo, momento en el que entró en vigor el estado de alarma, y por un máximo de 90 días, prorrogables) que afecta a la práctica totalidad de trabajadores.
Según ha podido saber Alicante Plaza, el ERTE solicitado es tanto de suspensión de contratos como de reducción de jornada y son 100 de sus 120 empleados los afectados:
La autoridad laboral cuenta ahora con diez diez hábiles para pronunciarse respecto a la solicitud del ERTE. De no resolver en ese plazo, operará el silencio administrativo, que en este caso tiene sentido positivo.
Ajuste de ingresos y obligaciones garantizadas a 30 de junio
En un comunicado el Elche ha justificado la decisión de adoptar esta medida traumática para el empleo por "un descenso muy significativo de los ingresos presupuestados" y la necesidad de "tratar de minimizar el impacto económico de esta crisis, velando por la sostenibilidad y la viabilidad de la entidad a medio y largo plazo".
Los cálculos que maneja el club franjiverde respecto a ese ajuste de ingresos apuntan a una reducción de unos 2.200.000 euros si no se disputan las 11 jornadas de Liga regular que restan y de unos 450.000 si al final regresa el fútbol y lo hace además con público. Si se disputan las 11 jornadas pero con solo la televisión como testigo, el ajuste de ingresos sería mayor al previsto si se juega con aficionados en las gradas pero la merma dependerá, en gran medida, de lo que se negocie con los patrocinadores, cuya visibilidad de marca se vería afectada.
El Elche ha ingresado ya casi seis millones de los 6,3 que le corresponden por la comercialización de sus derechos de televisión esta temporada (al igual que el resto de clubes, ha recibido por adelantado hasta mayo). De no volverse a jugar, dejaría de percibir algo más de 500.000 euros correspondientes a la mensualidad de junio y, especialmente, tendría la obligación de devolver otros 1,2 millones que habría recibido sin tener ya derecho a ello. Aunque todo apunta a que la citada suma se le descontaría de las cantidades a percibir en la 2020/21, ese bocado y la pérdida de otros ingresos (una caída en el 'ticketing', básicamente) se llevarían un 30% de lo presupuestado. Así lo precisaba la semana pasada la directora general, Patricia Rodríguez, que ya advertía que en el caso de disputarse las 11 jornadas que restan el Elche también sufriría "una reducción importante" de ingresos (los mencionados 450.000 euros).
Eso sí, de tener que retornar finalmente las cantidades citadas, aunque fuera antes del 30 de junio, el club no vería comprometido el cumplimiento de sus obligaciones porque cuenta con colchón para afrontarlas gracias al cumplimiento de las reglas del 'fair-play' financiero. Sería en el curso 2020/21 cuando tendría que lidiar con un presupuesto más ajustado, de ahí que la entidad (al igual que están haciendo el resto) haya apostado ya por la adopción de medidas (finalmente acogerse a un ERTE) teniendo presente que sigue sin estar claro si se podrá retomar la competición y en qué condiciones.