Las grúas descargan materiales en los muelles de la zona de la ampliación del Puerto. Foto: RAFA MOLINA Se trata de la superficie encuadrada entre el acceso directo de la autovía y el trazado de la avenida de Elche. Es la misma extensión que el consorcio de la zona franca de Santander ha solicitado ocupar a la Autoridad Portuaria de la capital cántabra
ALICANTE. La propuesta para que el Gobierno central conceda la declaración de una zona franca para la provincia de Alicante que la Diputación acaba de reactivar ahora tras casi diez meses de parálisis tendría a su disposición una superficie de 150.000 metros cuadrados libres en el recinto del Puerto. Se trata del perímetro encuadrado entre el acceso directo desde la autovía hasta la zona de ampliación del recinto portuario y el trazado de la avenida de Elche. Fuentes de la Autoridad Portuaria consultadas por Alicante Plaza precisaron que en esa extensión podrían asentarse empresas que llegasen a Alicante atraídas por la ventaja de las exenciones fiscales y que estuviesen interesadas en producir y hacer acopio de sus productos en el Puerto antes de trasladarlos por mar.
Las mismas fuentes admiten que no se trata en realidad de una superficie capaz de albergar una industria de gran tamaño, con grandes necesidades de suelo, como lo sería -por ejemplo- una empresa dedicada a la fabricación de automóviles. Sin embargo, sí resultaría más que suficiente si se tratase de empresas de base tecnológica, dedicadas a la fabricación de componentes que pudiesen ensamblar en el mismo Puerto o ya en su lugar de comercialización.
Por lo pronto, lo cierto es que el último reconocimiento concedido por el Gobierno en este sentido a Santander comparte precisamente esas dimensiones. Como avanzó este diario, en Santander ya existía un "depósito franco" desde principios del siglo XX, que ahora se ha visto ampliado con la concesión de esta zona en la que pueden instalarse empresas para terminar sus productos. El consorcio de la Zona Franca de Santander, en el que está representado el Ministerio de Hacienda, ya ha solicitado a la Autoridad Portuaria ocupar 150.000 metros cuadrados que se han quedado sin ocupar en la terminal, al margen de los 40.000 metros sobre los que operaba el antiguo depósito. Es decir, justo la misma superficie que estaría en disposición de ofrecer el Puerto de Alicante.
La gran baza del Puerto son sus enlaces con Canarias y Argelia y la conexión ferroviaria directa hasta los mismos muelles
Las mismas fuentes apuntaron que, en principio, la hipotética declaración de zona franca no sería la principal baza con la que se jugaría para potenciar la actividad portuaria. Las dos ventajas competitivas fundamentales del Puerto que deberían tirar de esa actividad son los enlaces con las Islas Canarias y Argelia y la disposición de una conexión ferroviaria directa hasta los mismos muelles que permite cargar contenedores en Madrid y trasladarlos directamente hasta los barcos por un precio mucho más económico de lo que supondría trasladarlos por carretera, fletando una media de hasta 60 camiones. Esa conexión se restableció el 14 de septiembre de 2014 y en la actualidad se rentabiliza con dos trenes semanales con la capital desde noviembre de 2015 y septiembre de este año. El reto de la Autoridad Portuaria es ahora ganar un tercer tren.
Con todo, de acuerdo con la propuesta diseñada por el lobby Ineca a instancias de la Diputación, el ámbito de actuación de la zona franca de Alicante no se limitaría al Puerto, sino que se extendería, además, al recinto del parque industrial de Elche, en Torrellano, ahora en proceso de expansión.
Como adelantó este diario, la Diputación ha convocado este viernes una reunión de trabajo con los principales agentes implicados en la consecución de la zona franca para tratar de definir el consorcio que debe impulsarla. Entre esos agentes figura la Autoridad Portuaria, que estará representado por un ingeniero de la división de Planificación.
