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reunión de los clubes con la rfef sobre la segunda b-pro

Tantas dudas como certezas

15/04/2021 - 

ALICANTE. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) citaba este jueves en Las Rozas a 62 clubes de Segunda B para ofrecerles más datos sobre la todavía conocida 'Primera División RFEF' ('Segunda B-Pro' para los amigos). 

Aunque, como era de esperar, se les trasladó poca información relevante sobre los temas que más les preocupan (los relativos a ingresos), la que recibieron les sirvió para tener todavía más claro que ni va a ser una categoría tan cercana al fútbol profesional como se les vendió en su día, ni mucho menos será atractiva a nivel económico para muchos de ellos. No cabe inferir otra cosa del "he oído por ahí que un millón por equipo de televisión (...) de eso olvidaos" con el que llegó a descolgarse en un momento de la mañana el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, al que acompañaban en el estrado del Salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol el secretario general de la federación, Andreu Camps; el presidente de la Comisión Ejecutiva de la 'Primera División RFEF', Joan Soteras; y los responsables de los departamentos jurídico y de competiciones, Pedro González y Alfredo Olivas.

Derechos de televisión y 'naming'

El que todavía no se conozca la identidad de todos los equipos que se han ganado el derecho a participar en ella (en Las Rozas estaban representados tanto clubes ya clasificados como aquellos que todavía optan a lo anterior) impide ahora mismo avanzar sobre cuestiones como la comercialización de los derechos audiovisuales o patrocinios. Eso sí, la RFEF adelantó que (como no podía ser de otra manera) no va a obligar a los clubes a cederlos, por lo que habrá venta centralizada de los derechos audiovisuales de aquellos que lo deseen (como ocurre desde hace dos temporadas en Segunda B), de tal forma que puede darse el caso de que opten por contratar con un tercero distinto de aquel con el que lo haga la RFEF no solo aquellos que ya los tengan cedidos, también los clubes que todavía no lo hayan hecho. Ahora bien, desde Las Rozas dejaron entrever que se ha alcanzado un acuerdo con los grandes (en la reunión estaban presentes, por ejemplo, el presidente del Athletic, Aitor Elizegi, o la directora general adjunta del Real Madrid, Begoña Sanz) para que sus filiales se integren en su oferta, lo que sin duda supondrá un plus para la misma (pero que unido al número mínimo de fichas sub-23 que se va a exigir, también hace temer que esta nueva categoría termine siendo en la práctica una liga de filiales).

A los que se adhieran al contrato negociado por la RFEF se les asegura el pago (periódico) de un fijo (igual para todos) y un variable que se hará depender de su resultado deportivo final y de la audiencia que haya generado cada uno. Aunque no se habló de cantidades más allá de la citada frase de Rubiales, como ya adelantó Alicante Plaza, el objetivo de la federación es lograr unos 300.000 euros para cada club.

Cuando se conozca la identidad de todos los clubes que participan, se procederá a la licitación pública (contactos informales con algún operador ya ha habido) de este activo y tanto de lo mismo ocurrirá en relación al 'naming' de la competición.

Además de estas dos vías de ingresos, la RFEF también tiene incidencia directa en la que representan sus ayudas, por ejemplo, las relativas a desplazamiento. Estas ascenderán a un máximo de 50.000 euros, un tema nada menor, si bien es cierto que se le desvelaba a los clubes que se aplicará el criterio geográfico a la hora de determinar la composición de los grupos (la intención inicial era hacerlo por sorteo puro), algo que ayudará a que no se dispare el gasto en este aspecto.

'Fair play' financiero e infraestructuras

Los clubes no podrán confeccionar su presupuesto hasta que haya más concreción en cuestiones como las anteriores, pero ya saben que se exigirá un presupuesto mínimo (no máximo), al tiempo que tendrán que garantizar parte del mismo (a día de hoy se exige lo anterior a aquellos que han tenido denuncias por impagos a jugadores en la última campaña) mediante aval bancario, póliza de crédito o prenda a favor de la RFEF. Eso sí, ni se les precisó el importe al que ascenderá el presupuesto mínimo ni el porcentaje del mismo que deberán avalar (sí se sugirió que rondará los 150.000-200.000 euros), dejando además en manos de la negociación colectiva (clubes-sindicatos) la retribución mínima para los futbolistas.

Otras exigencias ligadas al 'fair-play' financiero como el no mantener deudas en situación irregular con la Administración pública no serán de obligado cumplimiento de cara a la próxima temporada, como tampoco cuestiones como el tipo de terreno de juego y aforo de la instalación designada para jugar los partidos como local. Como ya se había avanzado oficiosamente, habrá un periodo de carencia variable, pero de una campaña de duración como mínimo para que los equipos regularicen su situación con la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, cuenten con césped natural en sus estadios, etc.

Plantillas

Los representantes de los clubes regresaron de Las Rozas sabiendo que serán finalmente 23 las fichas de que dispongan, ampliables a 24 para un tercer portero (si este no tiene ficha del filial), de las que como mínimo ocho tendrán que ser para futbolistas sub-23 y también como mínimo 18 habrán de ser profesionales. Actualmente en Segunda B el número de fichas máximo es 22, de las que como mínimo seis han de ser sub-23 y 10 profesionales. Lo que no cambia es la inexistencia de un límite de extracomunitarios, que no habrá al igual que ocurre a día de hoy en Segunda B.

Composición y formato de competición

En la reunión de este jueves, como es lógico, se habló en todo momento de 40 participantes repartidos en dos grupos. 

Las bases de competición están muy claras como también los antecedentes del organismo que preside Luis Rubiales y, más concretamente, su gusto por regatearlas cuando le interesa: la pasada campaña, por ejemplo, primero decidió que no hubiera descensos a Tercera (lo que benefició al Hércules) y después que ascendieran los cuatro equipos que debían jugar la repesca del 'play-off' de ascenso a Segunda B tras suspenderse la misma por varios (falsos) positivos en la plantilla de uno de los participantes (algo de lo que salió beneficiado el Alcoyano). Ambas decisiones condujeron a una mastodóntica Segunda B de cinco grupos y más de 100 participantes. 

También se trató desde Las Rozas la pasada temporada que la Liga de Fútbol Profesional accediera a modificar el convenio vigente entre ambas y que en la presente campaña participasen en Segunda A 22 equipos y no los 20 que establece el mismo, de tal forma que el curso pasado (que en el fútbol profesional sí se había disputado íntegramente) se habría cerrado en la práctica con solo dos descensos y no los cuatro estipulados. Esa postura de la RFEF fue abiertamente apoyada por el Deportivo y el Numancia, que hubieran salido beneficiados al ser los dos conjuntos con más puntos de los cuatro que habían perdido la categoría, por lo que ahora tampoco puede a sorprender a nadie que haya clubes que también pidan un guiño federativo (que se amplíe la nómina de participantes a través de invitaciones) si se quedan fuera de esta nueva categoría (descienden)... Otra cosa es que la RFEF sea permeable a lo anterior que, por cierto, tampoco sería descabellado que lo plantease el operador de televisión interesado en ofrecer los encuentros.

Además, a los presentes este jueves les quedó meridianamente claro que la intención de la Federación es que en la edición 2021/22 de la Primera RFEF esté todo aquel que quiera (y tenga derecho a ello); es decir, que de puertas adentro se contempla la posibilidad de que haya renuncias (de haberlas se tendrá que articular un procedimiento para cubrirlas, ya que las bases de competición remiten al Reglamento General y en este no se contempla nada al respecto).

Ahora bien, hoy por hoy solo cabe hablar de una Primera RFEF con 40 participantes y cuyo formato de competición será el de liga regular de 38 jornadas, tras la que cuatro equipos ascenderán al fútbol profesional y diez descenderán a la 'Segunda RFEF': a la finalización de la liga regular ascienden los dos primeros clasificados de cada grupo, mientras que los cuatro conjuntos que les siguen en la tabla pasan a jugar en un 'play-off' de ascenso por las otras dos plazas. Por lo que se refiere al descenso, pierden la categoría automáticamente los cinco últimos clasificados de cada grupo.

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