ALICANTE (EFE). El técnico del Girona, Míchel Sánchez, negó este lunes en rueda de prensa que el choque ante el Elche sea "trampa", porque su equipo no es "superior" y porque "no hay que descartar a ningún rival" en la LaLiga.
El entrenador recordó que el Girona es "uno de los equipos más humildes de la categoría". "Cada partido es una guerra muy difícil. Y este será lo miso", aseguró tras admitir que "ahora mismo" no sabe "cómo" jugará el Elche por la dimisión de Jorge Almirón, anunciada este lunes.
Además, el entrenador del Girona reconoció que ganar sería "un paso importante" porque su equipo estaría "en una zona más tranquila en la clasificación".
También afirmó que el Girona mostró la "mejor versión del año" en la victoria del viernes ante el Athletic (2-1). El equipo "necesita" continuar en la misma dinámica, añadió Míchel.
En este sentido, apuntó que su "responsabilidad es que esta plantilla tenga el rendimiento que puede dar" y celebró que el Girona ha mejorado "en ser un equipo más compacto".
El técnico rojiblanco también detalló que, ante la llegada del parón por el Mundial, dará 15 días de vacaciones a la plantilla y después el equipo realizará una "pretemporada normal". Aseguró que el parón será bueno para "recuperar" hombres como Juanpe Ramírez o Borja García, "jugadores de escudo, muy importantes dentro del vestuario y el equipo".
Preguntado sobre el mercado invernal, Míchel remarcó que Quique Cárcel, su director deportivo, "es el mejor viendo los problemas del equipo y en su cabeza ya sabe qué hacer. Como siempre, los equipos son dinámicos: sale y entra gente".