El Elche descarta alegar contra la segunda amarilla a Lucas Boyé que causará baja ante el Villarreal

ALICANTE. El Elche ha descartado formular alegaciones al acta del partido ante el Cádiz para tratar de que se anulase la segunda amarilla a Lucas Boyé y este pudiese estar en disposición de jugar el domingo (18:30 horas) en La Cerámica ante el Villarreal.

El club franjiverde llegaba este lunes a la conclusión de que no hay opciones de que prospere una reclamación, de que el Comité de Competición estime la existencia de un "error material manifiesto" por parte del trencilla Carlos Del Cerro Grande a la hora de arbitrar la jugada en la que le muestra la segunda cartulina a Boyé. Por tanto, el futbolista será el miércoles suspendido por un partido como castigo y Jorge Almirón no podrá contar con él de cara a la cita de Villarreal.

El encuentro del domingo será el primero de los cinco que ha de disputar antes de que finalice el año y que destacan por su complejidad: después de visitar al Villarreal, los franjiverdes recibirán al Granada (domingo 13 a las 18:30 horas); jugarán en el Wanda Metropolitano con el Atlético de Madrid (sábado 20 a las 14 horas); se medirán al Osasuna en el estadio Manuel Martínez Valero (martes 22 a las 18 horas); y cerrarán el año jugando también como local contra el Real Madrid (un choque cuya fecha y hora de disputa está pendiente de fijarse). Es decir, ha de jugar con tres equipos de la parte alta Villarreal, Atlético de Madrid y Real Madrid) y con dos rivales directos en la lucha por la salvación (un Granada que este año juega competiciones europeas y el Osasuna).

Volviendo con el bueno de Boyé, el delantero argentino (San Gregorio, 1996) ya se perdió las citas contra el Alavés y el Valencia por problemas físicos, habiendo participado en el resto de los nueve encuentros disputados hasta la fecha por los franjiverdes; concretamente, ha estado sobre el verde 475 minutos (ha sido titular en seis de los siete partidos en que ha jugado (solo ha jugado tres completos) y anotado dos goles de un total de seis disparos entre los tres palos (ve puerta, por tanto, cada 238 minutos): marcó en la vista a Ipurúa (0-1) y el domingo frente al Cádiz, apenas siete minutos antes de ser expulsado al ver la segunda amarilla del partido (y cuarta del curso) por un manotazo al visitante Fali.