ALICANTE. La Comisión Europea refrenda la óptima calidad de las aguas de baño en el litoral de Alicante, en respuesta a una pregunta parlamentaria presentada por Izquierda Unida (IU), el pasado mes de enero, en la que la coalición manifestaba su preocupación sobre la posible incidencia que los rechazos procedentes de la depuradora de Rincón de León pudiesen generar sobre la reserva marina y Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Tabarca.
La contestación facilitada por el órgano ejecutivo de la Unión Europea a la inquietud manifestada por IU, a través de su eurodiputado Manu Pineda, no contempla ningún posible efecto sobre el estado de las aguas respecto al funcionamiento de dicha planta. Es más, señala que expresamente que cuatro de las playas de la ciudad -las de La Almadraba, La Albufereta, El Cocó y El Postiguet- tienen la calificación de "calidad excelente" en lo que respecta a los parámetros bacteriológicos por lo que vendría a concluir que no existe motivo de alerta. Todo lo contrario.
No obstante, lo cierto es que esa consideración contrastaría con las conclusiones recogidas en el informe elaborado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en junio de 2021, bajo el título "Evaluación del Estado de las masas de Agua Superficial y Subterránea", sobre el que se sustentaba en gran parte la preocupación manifestada por IU, hasta el punto de motivar el registro de dicha pregunta parlamentaria para forzar un pronunciamiento de la Comisión. En concreto, en ese dictamen del organismo de cuenca se apunta que la situación de las masas de agua costeras en el litoral sur de Alicante tiene la consideración de "deficiente" por lo que respecta a su estado ecológico al no alcanzar "el buen estado según los indicadores biológicos".
Es más, el informe de CHJ -que depende orgánicamente del Ministerio de Transición Ecológica-, también se identifica que esas aguas presentan "un mal estado químico". Y todo con una particularidad añadida: que solo se identifica esa situación para las aguas de baño del sur de Alicante en el conjunto de la franja litoral analizada en el informe, como se aprecia en las figuras incorporadas a dicho estudio. De ahí que IU solicitase un pronunciamiento de la UE.
Sin embargo, la conclusión de la Comisión Europea difiere respecto a la de la CHJ. El propio comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, el lituano Virginijus Sinkevičius -que suscribe la respuesta a la pregunta planteada por Pineda-, precisa que, "según el último informe (2020) en virtud de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, la aglomeración Alacant-San Vicente del Raspeig cumple los requisitos en materia de recogida y tratamiento" de las aguas. De hecho, recalca que "la estación depuradora Rincón de León, en la que las aguas residuales de someten a un tratamiento secundario, también cumple todos los requisitos desde 2012".
No obstante, el comisario añade que los Estados miembros de la Unión "son los principales responsables de velar por el cumplimiento de sus obligaciones en virtud del Derecho comunitario", al margen del papel que pueda ejercer la Comisión para vigilar el cumplimiento de sus tratados. En esta línea, la contestación invita a los representantes de IU a "dirigirse a las autoridades locales competentes para informarse sobre los permisos" de los que se dispone respecto a las instalaciones industriales que puedan generar vertidos para tener una información detallada al respecto.
Sea como fuere, lo cierto es que el Ayuntamiento de Alicante volvió a ser distinguido el pasado mes de mayo por trigésimo séptimo año consecutivo con la concesión del distintito bandera azul para sus cinco playas, con la particularidad, además, de que se obtuvo la mención de Especial Accesibilidad para el arenal de El Postiguet.