ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante valorará la posibilidad de incorporarse al sistema de bono de transporte único anunciado por el Gobierno Central, aunque la adhesión a ese sistema dependerá de las condiciones concretas que se planteen. Así lo ha anticipado este viernes el alcalde, Luis Barcala, en una comparecencia pública ofrecida con motivo de la inauguración del Campamento Real situado en la plaza de Gabriel Miró, en la que ha señalado que todo dependerá del análisis de "letra pequeña" de la propuesta.
En este sentido, ha sostenido que, a priori, la propuesta podría resultar positiva en la medida en que se encaminaría hacia la integración de los bonos, en sintonía con el planteamiento que el propio ayuntamiento ya había anunciado respecto al sistema de transporte público en autobús de la ciudad de Elche. Con todo, el primer edil ha incidido en que la medida para el conjunto del territorio nacional a desarrollar por el Ministerio de Transportes debería ir acompañada de financiación respecto a la subvención del servicio que vienen asumiendo los ayuntamientos.
"En cuanto tengamos concretada la propuesta, con la letra pequeña, que hay que leerla cuando la propuesta viene del Gobierno de España", ha señalado, para asegurar que "en principio, nos parece una buena idea; nosotros lo estamos propugnando tanto en el eje Alicante-Elche como a nivel comarcal y, por tanto, el hecho de que a todos los usuarios se les facilite, con independencia de quién sea el que recaude, que con una única tarjeta por un único medio, poder acceder al transporte público, parece una buena idea; pero eso luego hay que plasmarlo", ha señalado. "No es un tema sencillo", ha recalcado, en alusión a la coexistencia de distintas competencias entre administraciones y a quien debía ser el órgano recaudador. "Que se aborde está bien, pero casi prefiero, si tenemos que empezar por algún lado, es que esa subvención al transporte público que estamos soportando los ayuntamientos o otras administraciones, que se vea recompensada con unos Presupuestos Generales del Estado que contemplen el incremento de las ayudas y las transferencias a las administraciones", ha subrayado.
"Están estableciendo servicios y mejorándolos olvidándonos de lo básico, que es que hay que pagarlos, y por cuarto año consecutivo recuerdo que el Gobierno de España no tiene presupuestos, lo que nos condena por cuarto año consecutivo a que Alicante sea la provincia peor fiinanciada", ha abundado. En esta línea, ha considerado que las buenas ideas pueden tener buena acogida siempre que vengan acompañadas de dotación económica. "El Gobierno de Sánchez tendría que preocuparse de su obligación constitucional, que es sacar adelante unos presupuestos, y dejar de castigar" a la provincia de Alicante, ha recalcado.
Respecto a la integración de los títulos de transporte de Alicante y Elche, Barcala ha apuntado que podría avanzarse en su puesta en marcha "en cuanto podamos discernir si puede encajar bajo el paraguas del sistema nacional o si vamos a estar, como estamos últimamente, en la tesitura de sacar nuestra propia normativa, y después la saca el Gobierno y nos toca adaptarla, porque vamos siempre a remolque y el Gobierno va siempre con retraso". "Cualquier proyecto que sea de esta naturaleza requiere de recursos y no tenemos porque el Gobierno de Alicante castiga a la provincia mandándola a la cola por cuarto año consecutivo", ha remarcado.
Alicante, ciudad de la memoria
Al tiempo, el primer edil se ha referido a la controversia suscitada respecto a la instalación de hitos identificativos de la declaración de Alicante como ciudad de la memoria en puntos como el Mercado Central, el cementerio de Alicante o el Puerto de Alicante como lugar de partida del buque Stanbrook con los últimos republicanos exiliados, que siguen pendiente de concesión de permiso municipal, para señalar que se está tramitando esas autorizaciones, tras la petición de un informe específico al departamento muncipal de Memoria Histórica. Así, ha apuntado que "no se puede llegar con una placa bajo el brazo, para luego quitarla y decir que me la llevo". "Si querían poner una placas, solicitan una autorización como hace cualquiera" que pretende hacer uso de la vía pública, según ha recalcado.
"Nosotros sí que les trasladamos que, si en la Plaza del Mercado ya hay cuatro placas conmemorativas, a lo mejor una quinta era un exceso", ha señalado. En todo caso, ha incidido en que, al margen de "traer placas", lo positivo sería que el Gobierno de Sánchez trajese "recursos, que traigan diinero, que traigan presupuestos y que se preocupen de las inversiones que necesita Alicante, y luego ya hablamos de placas". Respecto al informe solicitado al área de Memoria Histórica, ha señalado que deberá resolver sobre "la procedencia de la instalación de esas placas". "Al final, lo que tenemos es un elemento que se quiere poner en la vía pública, sobre el que se debe ver su idoneidad o si interfiere" para el trabajo de los servicios de emergencia, por ejemplo. "No se puede llegar a Alicante con una placa o un monolito y ponerlo donde a uno le dé la gana; y esto funciona así para todo el mundo, no se está haciendo ningún trato diferente con nadie", ha dicho.