BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ya tiene el informe de los técnicos municipales en el que hacen una radiografía de la situación en el que se encuentra Armanello. Al final, no es tan grave de lo que se pensaba. Según informaron en la comisión creada para tal efecto este martes, hay 126 parcelas en total, de las que habría que derribar cinco o seis casas, tal y como corroboró a Alicante Plaza la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles. Del resto, se tendrán que acondicionar todos los terrenos, con tareas como la limpieza y adecuación de los mismos.
Tanto se ha hablado de la situación en la que se encuentra este plan desprogramado, que parece irrisoria la valoración de 352.000 euros mínimo para poner en orden todos los terrenos. Una vez que se ha hecho este trabajo, el consistorio informará a los propietarios, para que hagan sus propias valoraciones y respondan con el fin de que todos acometan las mejoras de esta zona de la Huerta de Benidorm.
En el caso de que los propietarios no hagan caso de las directrices del consistorio, se hará una ejecución subsidiaria en el que los trabajos los realizará el Ayuntamiento y después de les pasará la factura a los dueños de las parcelas en cuestión.
La concejal de Urbanismo le restó importancia al estado en el que se encuentran las viviendas. "Hay otras zonas de Benidorm en las que hay casas en peor situación. Cada día firmo órdenes de ejecución, algunas de ellas en el centro de la ciudad", comentó Caselles. Lo que pasa que la alarma siempre surge en esta zona ya que están aglutinadas dentro de un plan desprogramado en el que se proyectó una urbanización de lujo.
Precisamente, en esta comisión los técnicos municipales explicaron que están redactando ya las bases del nuevo programa de Aramanello, al que después tendrán que acogerse los integrantes de la Agrupación de Interés Urbanístico, que lidera la ex edil del PP, Ángela Barceló.
Como es habitual en estas comisiones, los socialistas no acudieron como modo reivindicativo contra la actuación del gobierno local en este asunto, así como los Liberales, "precisamente los que más se quejan de todo esto", dijo Caselles. Por su parte, el edil de Compromís, Josep Bigorra, recordó a este diario que las bases del nuevo programa se están desarrollando desde finales de 2016 y "esperemos que no se retrasen más para que se propongan pronto y así podamos participar del planeamiento".
Por su parte, el concejal de Ciudadanos, Juan Balastegui, reconoció que los técnicos habían hecho un "trabajo laborioso" y que era "más o menos lo que se pidió". No obstante, no se conforma con lo presentado hasta ahora, y reclamó que hay cosas por valorar: "no han entrado ni en las casas. Nos hubiera gustado que se hubiese ido más allá para saber que está pasando dentro de las viviendas", comentó Balastegui.