ALICANTE. La fórmula arbitrada por el Consell para agilizar la concesión de licencias urbanísticas, con la participación de las denominadas entidades colaboradoras de la administración (ECUV), comienza a arrojar resultados en la ciudad de Alicante. Por el momento, el departamento municipal de Urbanismo ha recibido ya dos primeras solicitudes de permiso canalizadas bajo ese sistema, por el que se evita que los técnicos municipales tengan que dedicarse a supervisar la corrección de toda la documentación requerida. Ese trabajo queda desarrollado por el personal de dichas ECUV, entre las que figuran los colegios profesionales vinculados a la edificación, como el de arquitectos, o el de aparajadores, por ejemplo.
Además, se han registrado otras 30 cédulas de garantía urbanística: es decir, el documento previo habilitado por la concejalía que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Cs), con el listado de condiciones a incorporar en cada petición de licencia. Todo parece indicar que al menos parte de esas cédulas se convertirán en más peticiones de licencia tramitadas como ECUV, lo que permite acortar los plazos de estudio para su resolución (y en su caso) concesión de los permisos solicitados.
En principio, los cáculos que se manejaban en la Concejalía de Urbanismo cuando se aprobó la ordenanza para implantar en Alicante la figura de las ECUV -el de la capital fue uno de los primeros ayuntamientos de la Comunitat en hacerlo- preveía que los permisos tramitados a través de ese nuevo procedimiento pudiesen evacuarse en un tiempo medio de tres meses, en lugar de los 16 en los que se llegaban a demorar hasta ahora. La reducción de esos plazos se conseguiría al evitar que los técnicos municipales tengan que solicitar subsanaciones a los solicitantes de licencia, despues de comprobar que, mayoritariamente, no se aporta la documentación requerida.
Hasta ahora, el 80% de las peticiones registradas en el Ayuntamiento de Alicante han presentado defectos o falta de documentación, según precisaron fuentes municipales. En algunos casos, han llegado a acumular hasta seis requerimientos de subsanación distintos, lo que conlleva que el expediente tenga que volver a la cola en el orden de tramitación, cada vez que se produce una petición de corrección.
El 80% de las peticiones de licencia registradas hasta ahora han requerido de subsanaciones; en algunos casos, hasta seis, con el consiguiente retraso en su tramitación
En principio, se prevé que la fórmula de las ECUV evite esos retrasos y permita agilizar los plazos de concesión de permisos. Con todo, el departamento municipal de Urbanismo estudia ahora, junto al Colegio Territorial de Arquitectos (CTAA), qué acuerdo concreto debe adoptar para dar todavía una mayor seguridad jurídica a las ECUV en la tramitación de licencias, a la vista de que algunas de las consideraciones introducidas en el Código Técnico de la Edificación actual no están contempladas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en 1987. Así, no se descarta que resulte necesario dictar una instrucción al respecto o, en su caso, una posible modificación puntual del PGOU.
En cualquier caso, la fórmula de las ECUV no es el único procedimiento con el que se trata de agilizar la resolución de permisos. Se trata de un sistema complementario al de la tramitación de los llamados proyectos prioritarios -acordado igualmente por la Generalitat, a través de la Ley de Aceleración de Inversiones Prioritarias (LAIP)-, que el Ayuntamiento de Alicante también ha incorporado para dar una respuesta rápida a las propuestas empresariales que conlleven inversiones superiores a 600.000 euros o que genean más de 10 puestos de trabajo.
Además, también se ha dictado una instrucción urbanística para las licencias de primera ocupación en la que se concreta qué supuestos concretos, entre los cambios que puedan desarrollarse en las promociones de viviendas, deben ser considerados como una modificación sustancial. De este modo, los promotores pueden conocer con antelación cuándo se requiere de la presentación de un nuevo proyecto de ejecución y cuándo no, lo que contribuye a simplificar trámites.