Así fue la operación del suelo del Asia Gardens con el peluquero de Zaplana

VALÈNCIA. El empresario Pedro R. A., adjudicatario de terrenos licitados por la Generalitat en el entorno de Terra Mítica, tenía como socio secreto de dos de sus inmobiliarias a Costera del Glorio, una de las sociedades pantalla utilizadas supuestamente por el expresidente de la Generalitat valenciana Eduardo Zaplana. Así consta en la documentación encontrada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que figura en el sumario del caso Erial cuyo secreto se ha levantado esta semana. En dicho caso está como principal imputado Zaplana por presunto amaño de contratos, blanqueo de capitales y cobro de mordidas.

En el informe emitido por la UCO se explica que Pedro R. A., que regenta una peluquería en Madrid de la que Eduardo Zaplana fue "cliente habitual" entre 2001 y 2006 aproximadamente, tenía dos sociedades inmobiliarias, ambas adjudicatarias de terrenos en el entorno de Terra Mítica. La concesión de los terrenos, 394.000 metros cuadrados, fue licitada por la empresa pública Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana en 2001. Se adjudicó a Royal Mediterránea, la oferta menos ventajosa económicamente para la Generalitat, según señaló en su día la Sindicatura de Comptes. En esos terrenos se construyó el hotel Asia Gardens.

Royal Mediterránea está participada al 76% por Inmobiliaria Montgar, cuyo propietario al 100% es Pedro R. A. y su familia, según declaró a la UCO el también peluquero de José María Aznar. Sin embargo la Guardia Civil había hallado en los registros realizados en el despacho de Francisco Grau, presunto testaferro de Zaplana, dos contratos de fiducia firmados en 2009 en los que Pedro R. A. reconoce que el verdadero propietario del 10% de las empresas Royal Mediterránea e Inmobiliaria Montgar es la sociedad Costera del Glorio, y que él actúa como fiduciario -ostenta todos los derechos políticos y económicos- hasta que esta empresa alicantina disponga la devolución de los plenos derechos. Los contratos tienen "carácter confidencial".

Costera del Glorio estaba administrada por Joaquín Barceló, otro de los presuntos testaferros de Zaplana, según la UCO, que trata de demostrar que la mercantil pertenece en realidad al expresidente de la Generalitat.

Afirma que son falsos

En su declaración ante la UCO, P. R. A. afirmó no conocer de nada a los presuntos testaferros Joaquín Barceló y Francisco Grau. En cuanto a Zaplana, afirma que solo lo conoce de cuando iba a cortarse el pelo a su establecimiento y que desde que dejó de hacerlo, en torno a 2006, no lo ha vuelto a ver.

P. R. A. asegura, según la UCO, que  "no conoce ni ha tenido relación comercial ni de ningún tipo con la mercantil Costera del Glorio. Que no recuerda haber estado nunca con Joaquín Barceló, pero hace unos meses le llamó esta persona y cree recordar que le invitó a un congreso de eficiencia energética que se desarrollaba en uno de los hoteles de Terra Mítica", al que no acudió.

Cuando, tras esta negativa, los agentes de la UCO le mostraron una copia de la carta fiducia con su firma en la que reconoce que el "genuino propietario" de un 10% de la participación que él ostenta es Costera del Glorio, P. R. A. aseveró, según el acta de su declaración, "que este documento es totalmente falso. Que no lo reconoce, que no tenía constancia de él. Que todo lo que contiene el documento es totalmente falso, que Costera del Glorio no tiene acciones ni activos en Montgar ni el declarante es fiduciario de esta sociedad ni de ninguna otra".

Lo mismo dijo cuando los agentes le mostraron la otra carta fiducia relativa a la participación de Costera del Glorio en Royal Mediterránea, presuntamente ocultada con este documento confidencial.

Durante el registro en su domicilio, la Unidad Central Operativa se incautó de 111.415 euros en efectivo, además de descubrir la existencia de tres cajas fuertes para las que se ha solicitado autorización judicial para poder abrirlas. Preguntado por la procedencia de ese dinero, P. R. A. afirmó que era dinero "exclusivamente" de su mujer que procedía de la explotación de un local de hostelería en la Plaza Mayor de Madrid, negoció familiar de su esposa.