VALÈNCIA. La causa judicial de la Dana vivirá dos momentos importantes tras las Navidades. El juzgado que instruye la causa ha fijado para los días 9 y 12 de enero la declaración testifical del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y el careo entre la exconsellera de Interior y Justicia, Salomé Pradas, y el exjefe de Gabinete de Mazón, José Manuel Cuenca.
La jueza de la Dana consideró la pertinencia de la declaración de Feijóo por las manifestaciones públicas del dirigente popular, quien señaló que el entonces president de la Generalitat, Carlos Mazón, le había ido informando “en tiempo real” de la evolución de la emergencia. Según el auto, esas afirmaciones otorgan a Feijóo un conocimiento directo de los comentarios y comunicaciones que el jefe del Consell pudo mantener con la entonces consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, investigada en la causa. La magistrada subraya que este extremo podría resultar “clave” para reconstruir la secuencia de avisos, decisiones y valoraciones técnicas que se manejaron durante la reunión del CECOPI en la tarde del 29 de octubre.
Por su parte, el careo entre Pradas y Cuenca lo pidió una de las acusaciones populares, Acció Cultural, que sostenía que en la declaración como testigo de Cuenca “se constata la existencia de graves inexactitudes” que contradicen “las tajantes manifestaciones” realizadas públicamente por Pradas, que figura como investigada. El documento consideraba “especialmente relevante” la discrepancia sobre si el exalto cargo comunicó a la entonces consellera que “no debía molestar al presidente” y que toda la información debía canalizarse a través de él, una afirmación que el propio testigo negó ante la jueza instructora .
En el auto donde ordenó el careo, la magistrada explicaba que la petición se basa en la existencia de mensajes intercambiados entre Pradas y Cuenca, aportados a la causa, y en la segunda declaración judicial del ex alto cargo de Presidencia, en la que, según recoge la resolución, “se da un sentido claramente distinto al contenido de estos, de los que se dice ‘descontextualizados’”, exponía la jueza de la Dana en referencia a la testifical de Cuenca, que ya ha pasado a declarar dos veces. A ello se suman las manifestaciones públicas realizadas por la exconsellera sobre si debía o no molestar al president, unas circunstancias que, a juicio de la instructora, hacen necesario el careo entre ambos.
