VALÈNCIA. El Institut Valencià de Cultura (IVC) ha recortado, de facto, 300.000 euros en su apoyo al audiovisual valenciano este 2025 al no haber convocado una línea de subvenciones con esa dotación en todo el año. Esto supone un recorte de un 4,3% del ente al sector privado en un año crucial tras la afectación por la Dana y las convulsas convocatorias de ayudas.
El presupuesto aprobado por el gobierno de Carlos Mazón en mayo de 2025 incluía una exigencia de Vox: una línea específica para “para documentales sobre tradiciones vivas y sectores artesanales tradicionales de la Comunitat Valenciana”. La dotación asignada era de 300.000 euros, que no se sumaban al presupuesto del IVC, sino que se desgajaban del resto de ayudas al audiovisual, que pasaban de 7 millones de euros a 6,7.
A menos de quince días de que acabe el año, el IVC no ha convocado estas ayudas, por lo que esa línea quedará sin ejecutar y supondrá este recorte del ente. Fuentes oficiales confirman que “este año saldrán las bases de esta línea, y a principios del año que viene saldrá la convocatoria”. Sin embargo, esta convocatoria ya correrá a cargo de los presupuestos de 2026, por ahora prorrogados por el nuevo Consell de Pérez Llorca.
El motivo no es otro que el de la falta de capacidad del IVC para llevarlas a cabo. El sector audiovisual se ha quejado de los plazos impuestos en otras líneas de ayuda, y el destajo ha servido como excusa para, por ejemplo, incumplir las bases escritas por el propio IVC en materia de paridad en las comisiones de valoración, tal y como ha publicado este diario.
El retraso de las ayudas es la piedra con la que el principal ente autonómico en materia de apoyo al sector cultural cae por enésima vez. Este año, tras el ‘fichaje’ de una nueva responsable de Ayudas, Angélica Manrique, el IVC llegó a prometer al sector audiovisual que las diferentes convocatorias saldrían antes de verano; sin embargo, prácticamente todas las líneas se han resuelto en las últimas semanas.