ALCOY. Alcoy encara la recta final de las obras de repavimientación de diferentes calles del entorno del Campus de Alcoy de la UPV y el IVAM Cada Alcoi, que se enmarcan en el proyecto de implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Las obras se pusieron en marcha el pasado agosto, adjudicadas a Pavasal Empresa Constructora por 470.163,83 euros IVA incluido y cuentan con fondos europeos.

La intervención supone una transformación urbana en este enclave del casco antiguo, apostando por un modelo de prioridad peatonal, accesible y acorde con el valor patrimonial del entorno. El proyecto ha convertido las calles Joan Cantó, Bartolomé J. Gallardo y Diego Fernando Montañés en viales de plataforma única, eliminando barreras entre acera y calzada, buscando favorecer una movilidad más cómoda y segura para peatones.

La actuación se enmarca en la estrategia municipal de regeneración urbana y fomento de la movilidad sostenible, con el objetivo de reducir el protagonismo del tráfico rodado y avanzar hacia una ciudad más habitable y cohesionada.

El alcalde de Alcoy, Toni Francés, acompañado por la concejala de Urbanismo, Vanessa Moltó, y personal técnico del Departamento de Arquitectura del Ayuntamiento, ha visitado la actuación coincidiendo con los trabajos de repavimentación de la calle Diego Fernando Montañés, uno de los últimos tramos pendientes. Francés ha destacado que esta actuación "supone un paso más en la transformación del casco antiguo hacia un espacio público de mayor calidad, pensado para las personas, donde se gana en accesibilidad, confort y coherencia urbana". Ha subrayado que "no se trata solo de renovar pavimentos, sino de construir una imagen de ciudad más ordenada y reconocible, con calles que invitan a pasear, a quedarse y a disfrutar del entorno".

La actuación incorpora pavimentación de granito en diferentes formatos y tonalidades, una solución que aporta continuidad visual y durabilidad, al tiempo que respeta el carácter histórico del ámbito. Además, se han integrado elementos de mobiliario urbano y arbolado de pequeño porte en los tramos donde ha sido técnicamente viable, contribuyendo a humanizar el espacio y a mejorar la experiencia cotidiana de vecinos y visitantes.

El alcalde ha incidido en que "estas obras ayudan a reforzar una identidad urbanística homogénea en el casco antiguo, pero también a generar espacios más atractivos y amables, que favorecen la vida social, el comercio de proximidad y el disfrute del espacio público por parte de la ciudadanía".