DÉNIA.- Un juzgado de Madrid ha condenado a la aseguradora del Hospital de Dénia a indemnizar con 483.000 euros a un paciente de 63 años tras un error y retraso en el diagnóstico de una isquemia arterial que derivó en la amputación de su pierna derecha. La sentencia establece que la extirpación se habría evitado con la realización de una ecografía Doppler durante su primera estancia en Urgencias.

La cantidad que el centro de la Marina Alta deberá abonar asciende a 389.011 euros en concepto de indemnización, más 94.000 euros de intereses. El fallo se remonta a marzo de 2023, cuando el hospital aún estaba bajo gestión privatizada por Marina Salud. El paciente acudió a Urgencias con un intenso dolor en el pie derecho, pero únicamente se le practicó una analítica y fue dado de alta con diagnóstico de trombosis venosa profunda. Horas después, regresó con dolor insoportable y se confirmó la isquemia arterial, ya irreversible.

Según la Asociación El Defensor del Paciente, lo más grave del caso es que la prueba que habría evitado la amputación era una ecografía sencilla y disponible en cualquier hospital, pero el centro no contaba con servicio de ecografía después del mediodía. Los peritos coincidieron en que la realización de la prueba el mismo día habría permitido un diagnóstico adecuado y un tratamiento eficaz.

La defensa del afectado solicitaba una indemnización suficiente para la adquisición de una prótesis biomecánica avanzada, pero el juzgado aplicó el Baremo de accidentes de tráfico, limitando la compensación a una prótesis estándar. Según los letrados, esta solución no cubre plenamente las necesidades del paciente, ya que no es compatible con actividades como bañarse en el mar o caminar sobre arena.