Las pájaras del Hércules

ALICANTE. Segundo empate del curso liguero y primero ante su afición del Hércules de Ángel Rodríguez. 

Los blanquiazules igualan a un gol con el Badalona la tarde-noche del sábado en el estadio Rico Pérez, en un duelo en el que protagonizaron una muy buena puesta en escena, pero superada la media hora de juego experimentaron un primer bajón físico que su rival, con hechuras de candidato al ascenso, consiguió aprovechar merced a un tanto de Édgar Hernández en el minuto 50.

Aunque al calor de los cambios el Hércules logró restablecer el empate gracias a un gol en el 66 del debutante Roger Riera, tardó poco en volver a quedarse sin fuerzas, sufrir una segunda pájara, no llegando a disfrutar de ocasiones claras (tampoco el Badalona) para que el resultado final del encuentro fuera otro.

Buen inicio

Con un 1-4-1-4-1 en el que el goleador Roger Riera se estrenaba en el eje de la zaga, la zona ancha era para Maxi Ribero como 'stopper', con Míchel Herrero y Sergio Marcos por delante de interiores, mientras que Nico Espinosa y Cedrés ocupaban las bandas y Ander Vitoria era la referencia ofensiva, arrancaba el Hércules un choque de cuya primera media hora fue claro dominador, monopolizando la posesión y llevando peligro hasta los dominios de Isaac Becerra, el experimentado meta del Badalona, tanto en acciones a balón parado como en jugadas elaboradas. Todas ellas nacían en las botas de los mediocentros por los que había apostado Ángel Rodríguez, pero no solo en las de los talentosos Míchel y Marcos (como cabía esperar, excelsos entre líneas, pero conectando con más facilidad con Nico y Cedrés a la espalda de los carrileros rivales que con Ander Vitoria, muy marcado por los tres centrales de la poblada zaga dispuesta por Oriol Alsina), también en las de Ribero, quien con un disparo cruzado estaba muy cerca de sorprender al meta betulense en la probablemente ocasión más clara del Hércules en el primer tiempo, junto a un saque de esquina de Míchel que un zaguero del Badalona estuvo muy cerca de convertir en autogol.

Primera pájara

Ahora bien, una vez se alcanzó el minuto 30, a los blanquiazules empezaron a flaquearles las fuerzas, algo que los visitantes no dudaron en aprovechar adelantando líneas e incrementando su intensidad, especialmente en una zona ancha en la que Ribero se empezó a ver desbordado (el Hércules se partió peligrosamente, pasando el Badalona a contar con superioridad numérica). El acelerón de los de Oriol Alsina llegó acompañado de sus primeras llegadas con peligro al área de Carlos Abad, a quien primero Edgar Hernández (a pase de Mateo) obligaba a emplearse a fondo para evitar el tanto visitante y después Barnils estaba muy cerca de sorprender de remate cruzado a la salida de un saque de esquina.

Con la sensación de que el Hércules no solo había dejado escapar vivo al Badalona, también había estado cerca de pagarlo al encontrase alguno de sus principales jugadores muy justo de fuerzas a estas alturas del curso se llegaba al descanso, momento en el que Ángel Rodríguez dio entrada a Eimil por Felipe Chacartegui, quien arrastraba unas molestias musculares que terminaron condicionándole. 

No obstante la oportunidad de recuperar fuerzas que supuso el paso por vestuarios, la realidad es que al Hércules le siguió faltando frescura en el inicio del segundo acto, a diferencia de un adversario que no solo retomó el choque con otro punto más de intensidad que los blanquiazules, es que tardó muy poco en capitalizar su mayor cuota de protagonismo con el balón: en el minuto 50, Edgar Hernández adelantaba al Badalona, al culminar de disparo ajustado dentro del área una jugada que nacía en el costado izquierdo del ataque de los suyos. 

Cambio de hombres y sistema

Por segundo encuentro consecutivo, Ángel Rodríguez demostró que lee bien los partidos, pues intervino y además para bien (algo que no ocurre con todos los entrenadores): por un lado, sentó a Míchel, Nico Espinosa y Ander Vitoria por César Moreno, Alvarito y Harper, al tiempo que reorganizó tácticamente al equipo, pasando a jugar con un 1-4-2-3-1 (como ante el Mallorca B), con Ribero y Moreno formando la pareja de mediocentros y Sergio Marcos adelantando su posición a la segunda línea del ataque.

Una vez el Hércules metabolizó los cambios, empezó a acumular méritos para el empate, cosa que conseguiría en el minuto 64 gracias al debutante Riera, quien a la salida de un saque de esquina que se le atragantaba a Isaac Becerra (fue el único error del portero del Badalona en todo el partido) y sus centrales, vio puerta de disparo raso.

Las fuerzas vuelven a flaquear

Restaban bastantes minutos por delante para culminar la remontada, el desborde de Alvarito (en la banda contraria Cedrés dejó su sitio a Villacañas, en el marco del quinto y último cambio ordenado por Ángel Rodríguez) y los movimientos de Harper dentro del área, además del apoyo de la grada, eran factores a tener en cuenta, pero la realidad es que el equipo blanquiazul se volvió a caer físicamente hasta el punto de apenas generar peligro a un Badalona que a esas alturas de la cita se conformaba ya con haberle robado un beso al Hércules.

Ficha técnica

1 - Hércules CF: Carlos Abad, Roger Riera, Felipe (Eimil, min. 45), Maxi Ribero, Raúl Ruiz, Nico Espinosa (Alvarito, min. 52), Dylan Leiva, Ander (Harper, min. 52), Sergio Marcos, Míchel Herrero (César Moreno, min. 52), Cedrés (Víctor Villacañas, min. 72).

1 - CF Badalona Futur: Isaac Becerra, Cristian Márquez (Torras, min. 71), Dani Hernández, Barnils, Juan Forlín, Edgar Hernández (Juan Fernández, min. 87), Facu (Toni Larrosa, min. 64), Mateo, Xavi Molina, Fran Carbià (Adrià García, min. 64) y Peque Polo (Crespo, min. 71).

Goles: 0-1, min. 50: Edgar Hernández; 1-1, min. 66: Roger Riera.

Arbitraje: el algareño Juan Francisco Roca Robles mostró amarillas a Maxi Ribero y Víctor Villacañas por el Hércules y a Juan Forlín, Fran Carbià, Adrià García, Isaac Becerra y Toni Larrosa por el Badalona Futur.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 2 en el grupo 3 de Segunda Federación, disputado en el estadio Rico Pérez de Alicante ante unos 3.950 espectadores en una tarde-noche de sábado calurosa. Antes del inicio del duelo se guardó un minuto de silencio en memoria de los aficionados fallecidos en los últimos meses, empezando por el expresidente del Hércules Manuel Albarracín. Ya con el balón en juego, buena parte del público coreó cánticos contra Enrique Ortiz, quien no asistió al encuentro por encontrarse de viaje.