ALICANTE. El Ayuntamiento de Alcoy ha de pasar de las palabras a los hechos. La recuperada sintonía entre la corporación municipal con el alcalde Toni Francés a la cabeza y el empresario Juan Carlos Ramírez constituye un buen punto de partida, pero dista de ser suficiente para que máximo accionista del Alcoyano reconsidere su decisión de trasladar el equipo a La Nucía.
Esta semana está previsto que las partes mantengan una segunda reunión que tiene como punto de partida la propuesta del consistorio que ya le trasladó la semana pasada y que gira exclusivamente sobre las infraestructuras. Aunque una parte de las exigencias que el empresario vasco titular del 97% de las acciones del Alcoyano viene haciendo en el último año guardan relación con el planteamiento municipal que se le ha trasladado, se trata de actuaciones en materia de infraestructuras de implementación a medio plazo como poco, con lo que eso supone.
Y es que actualizar El Collao empezando con la remodelación de los vestuarios y oficinas y, especialmente, cederle el ya famoso campo número 3 de polideportivo Francisco Laporta al club para que este lo adecúe con cargo a sus arcas con la instalación de una terreno de juego de césped natural (esto último, curiosamente, se le denegó hace solo unos meses) son actuaciones que en el mejor de los casos serían una realidad de cara a la segunda mitad del próximo curso: teniendo en cuenta toda la tramitación administrativa previa que exigen, cuesta creer que las obras en El Collao se puedan haber iniciado antes de que arranque la competición en Primera Federación a finales de agosto, pero es que resulta que el citado campo número 3 del Francisco Laporta todavía no forma parte ni del patrimonio municipal (sigue siendo titularidad de la Federación), de tal forma que es imposible que pueda ser adecuado por el Alcoyano para que el equipo de Vicente Parras pueda usarlo no ya en los entrenamientos de pretemporada, también a lo largo de la primera vuelta.
Además del déficit de instalaciones municipales que impiden al equipo llevar a cabo su actividad con normalidad, Ramírez demandaba mayor respado de la masa social, que se implique de cara a la futura campaña de abonos, algo que tras la marcha del sábado y la asistencia al choque con el Intercity parece que es factible. Ahora bien, del apoyo económico de 500.000 euros por campaña que espera que llegue del tejido empresarial de Alcoy y comarca gracias a la intermediación del consistorio... de lo anterior nada se ha hablado.
El Alcoyano mantiene convocada la Junta General de Accionistas para el 17 de junio, esa en la que ha de aprobar el cambio de domicilio social. Aunque los grupos municipales y los propios aficionados blanquiazules demandan que se desconvoque, la realidad es que la celebración e incluso la aprobación del cambio de domicilio social no supone que el club blanquiazul ya dé por seguro que no jugará en El Collao. Es verdad que será una más que significativa confirmación de sus intenciones (además de tener su efecto a nivel mercantil), pero lo anterior no impide que el club designe ante la Federación la citada instalación municipal como escenario principal de sus partidos y termine jugando en ella, incluso habiendo identificado como campo alternativo el estadi Olímpic Camilo Cano o el 'viejo' Camilo Cano de la Ciudad Deportiva de La Nucía.