ALICANTE. Fue el pasado octubre de 2021 cuando la Generalitat Valenciana comenzó a rechazar las primeras plantas fotovoltaicas proyectadas en el Alto Vinalopó y la zona dels Alforins (Font de la Figuera y Fontanars). Entre la primera tanda de las afectadas por disponer de un informe de impacto desfavorable y no contar con la compatibilidad urbanística estaban las plantas La Encina I y II, promovidas por las sociedades Lipe Solar y Monoceros Solar, impulsadas por los fondos de Bankinter y Helia.
Ahora, más de seis meses después, una de estas plantas, La Encina I, inicia su nuevo recorrido administrativo, pero esta vez en el municipio de Almansa, en la provincia de Albacete. El organismo administrador seguirá siendo el Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Alicante, dado que la planta volcaría, llegado el caso, en una subestación de la provincia, pero ahora los informes ambientales los deberá hacer la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
De esta manera, uno de los proyectos descartados por la Generalitat Valenciana busca una nueva salida en la provincia vecina. La Encina I mantendrá las mismas características que cuando se proyectaba inicialmente en la Font de la Figuera y mantendrá su línea de evacuación de energía en la subestación de Beneixama. El proyecto modificado de la planta solar fotovoltaica seguirá teniendo una potencia de 33 MW, con una línea de evacuación de 30 kV y los equipos necesarios a instalar en Beneixama, por lo que afectará al término municipal de Villena, que es donde se ubica la estación receptora, al de Caudete y al propio de Almansa, por donde también discurrirá la línea subterránea de evacuación. El presupuesto de la planta es de 13 millones de euros, algo menor al inicialmente previsto, que era de 14 millones.
Por su parte, la planta de La Encina II no tiene, de momento, una segunda vida, pues fue rechazada por la Generalitat Valenciana junto a otros cuatro: las de Valfortec Villena I-Bis, AL FV1 Alhorines y AL FV3 Alhorines fueron rechazados por parte de la Conselleria de Medio Ambiente al contar con una Declaración de Impacto Ambiental desfavorable. Un quinto proyecto, el de Fotovoltaica Prados (promovido por Green Capital Power, la compañía del yerno de Florentino Pérez), fue descartado por el propio Ayuntamiento de Villena al no lograr la compatibilidad urbanística por haberse planteado en un humedal.
La tentativa del fondo de renovables de Bankinter por sacar adelante el proyecto en otro emplazamiento no es poco frecuente. Como ha contado este diario, Premier Group ya trasladó sus dos plantas previstas en Salinas y Elda, también a la provincia de Albacete, para evitar la afección a zonas protegidas en el Alto Vinalopó. Y más recientemente, la alicantina Prosolia ha desplazado su planta de 13 MW en el paraje de Fontcalent, en Alicante, para que no se adentre en el saladar, protegido por el Ayuntamiento. En cualquier caso, estos movimientos no afectan ni a la potencia instalada, que viene a responder a la adjudicación en la subasta de renovables del Ministerio, ni a la subestación donde estas plantas volcarían la energía generada.