BENIDORM. El bar de la isla de Benidorm abre una nueva temporada más a pesar de toda la polémica que rodea su negocio. En la actualidad, la licencia de apertura está rechazada por parte del Ayuntamiento de Benidorm, a pesar de que sus dueños han manifestado públicamente tener un permiso concedido hace años y haber pagado al Consistorio algunas tasas por tener abierto el local. La última orden que pesaba sobre el restaurante es la de cierre.
Pero según fuentes municipales, estaría en suspensión como medida cautelar pedido por parte del Ayuntamiento. Como se recordará, el municipio reclamó a Costas que paralizará su derribo a cambio de que estudiaran la viabilidad de conservar el edificio. El proyecto planteado es un centro medioambiental con un pequeño bar.
Sin embargo, los centros de este tipo en la actualidad no cuentan con ese servicio, sino que se basa en una máquina dispensadora de comida rápida.
Pero el servicio provincial de Costas aún no se ha pronunciado sobre el planteamiento municipal, por lo que su derribo aún está en el aire. Hay que tener en cuenta que este bar ha estado operando de manera ininterrumpida desde hace más de cincuenta años. Sin embargo, pidió la licencia de apertura hace escasamente un año, pero el Consistorio no vio forma legal de concedérsela.
Mientras tanto, todas las administraciones se pasan la pelota de un lado a otro para ver quién tiene que velar por que se cumpla con la legalidad existente.
El otro frente que tenían los empresarios estaba en el vertido de aguas contaminantes al mar. Pero han colocado un depósito con lo que habrían resuelto dicho problema por la que le levantó la Conselleria de Medio Ambiente una sanción. Toda vez que descubrieron que estaban vertiendo aguas ilegales al mar, que por otra parte, es un paraje natural protegido ya que se incluye dentro del Parque Natural de Serra Gelada.
Las voces sobre este comercio están encontradas. Los que más han instigado para que se cumpliera con la legalidad han venido por parte de Compromís, en su agrupación local. Como se recordará, el bar ha estado sirviendo paellas incluso una vez nombrado Parque Natural, donde las edificaciones están prohibidas. El caso es que en esta situación se presenta un nuevo concepto: lugares donde la construcción es preexistente. Sin embargo, aquellos que más han defendido su continuidad viene por parte de los ediles del gobierno, eso sí, buscando encontrarle una vía legal.
Aunque el que más defiende este negocio es el ahora diputado al Congreso por el PP, Agustín Almodóbar, que en sus redes sociales colgó una fotografía junto a los dueños del bar con el siguiente tenor: "Maravillosa siempre nuestra Isla de Benidorm, primer día de este año y vendrán seguro que muchos más, gracias familia Cervera, Fina, Feli y a todos los que hacéis que estar allí sea un auténtico lujo, aguas cristalinas, un entorno natural único y muchas cosas buenas y ricas más... Lástima que muchos no se atrevan a venir y poder conocer el gran atractivo turístico que tenemos frente a nosotros, yo como siempre seguiré apostando por vosotros, uno de los grandes atractivos turísticos de Benidorm desde siempre".