ELCHE. Contento con el partido y el resultado, pero molesto por algunas cosa sucedidas días atrás. El técnico del Elche, José Rojo 'Pacheta', decía estar "muy satisfecho" con los suyos porque habían sabido "interpretar, analizar al rival" y también "leer un partido intenso y poner en práctica los trabajado durante la semana".
Eso sí, al tiempo, el entrenador burgalés no escondía su enfado con las "muchas críticas" que habían recibido sus jugadores en las últimas dos semanas y que consideraba "desproporcionadas", "inmerecidas" y se mostraba decidido "a protegerlos".
"La crítica hacia mí no me duele porque me protege mi cuerpo técnico o mi familia, me protege Antonio Chaves para que no me llegue, pero no me gusta ciertas cosas que veo", insistía Pacheta que recordaba que su equipo "es el mismo cuando gana y cuando pierde" y que plantean todos los partidos "para ganar". "
"Tenemos que ser autocríticos, pero estamos en unos años de plomo, nos va a costar dios y ayuda ganar los partidos y si en los momentos de crisis nos ponemos nerviosos la foto se borra", decía el preparador burgalés que aludía a la grada como verdadero termómetro del estado del equipo y sacaba la calculadora para, de acuerdo a los 19 puntos obtenidos en el primer tercio de Liga por su equipo, apuntar a los 57 como proyección al final de la misma.
El que hubiese sido Edgar Badía el mejor de los suyos no era algo que le causara especial satisfacción pero se felicitaba de que estuviera parando y no escondía su deseo de que siga haciéndolo: "Qué le vamos a hacer, las ocasiones nos llegan y él está en un gran momento", decía el técnico que también tenía palabras de elogio para Miguel San Román, el suplente de Badía, que decía que "entrena como un verdadero animal" o para Andoni López, Juan Cruz, Fidel e Iván Sánchez: "En esta plantilla cualquiera puede jugar, no hay grandes diferencias entre unos y otros (...) cuanto más tengamos de estos búfalos, mejor (...) Andoni ha hecho unos partidos muy dignos y estoy contentísimo con él; Juan es un chico muy fuerte, con mucho empuje, con mucho respeto dentro del vestuario; con Fidel e Iván buscaba verticalidad por ambas bandas, jugar a pierna natural".
Tampoco le inquietaba a Pacheta que los suyos hubiese gozado de pocas ocasiones de gol, no obstante los cuatro goles a favor: "Cuatro remates a puerta y cuatro goles (...) por otros días que hemos rematado muchas y no la hemos metido", sentenciaba.