Imagen del embalse, ubicado en Monóvar. Foto RAFA MOLINAALICANTE. Además del plan XarxaLlibres, del decreto de plurilingüismo o el de coordinación de diputaciones, hay otro asunto que se ha convertido en un choque de trenes entre la Generalitat Valenciana y el PP de la provincia de Alicante. Se trata del embalse de El Toscar, ubicado en Mónovar, que se construyó en el anterio mandato, con Alberto Fabra de presidente, que costó 5,8 millones de euros aSumidos por la Generalitat y que, en un principio, se cedió a la Junta de Central de Usuarios, una entidad de regantes privada que aglutina a los agricultores de L'Alacantí y el Vinalopó. Recientemente, el Gobierno valenciano, formado por PSPV y Compromís, ha resuelto asumir la gestión del embalse y, por lo tanto, anular la cesión a los regantes que se hizo en la etapa del PP con el argumento de que había hasta cinco informes de la Abogacía de la Generalitat certifican que la infraestructura, sufragada por fondos públicos, debía revertir al control público.
Sin embargo, el PP no lo entiende así. Y el presidente del PP de Alicante, José Císcar, así se lo recordó esta semana al director general del Agua, Manuel Aldeguer, en la comisión celebrada en la Diputación. Císcar sostiene que se trata de un “atropello” contra los regantes. A su juicio, la Generalitat se ha “incautado” del embalse del Toscar, "una obra sobre unos terrenos de propiedad de regantes que en su día fueron cedidos a la Conselleria con la finalidad de construir un embalse".
Císcar recuerda que esta cesión tenía la condición de ser devuelta a los propios regantes y, ahora, “la Generalitat pretende quedarse con todo, en una actuación más propia de Venezuela que de un Estado democrático”. “Esta decisión va a entorpecer gravemente la gestión de las infraestructuras hídricas a los regentes del Vinalopó”, explica Císcar, “ya que unas quedan en manos de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó y otras en manos de la Conselleria de Agricultura”. El PP “siempre ha defendido que haya una gestión unitaria en manos de los regentes porque su capacidad de respuesta es mayor en todo momento, son quienes mejor conocen los problemas de regadío y quienes mejor optimizan la poca agua que, desgraciadamente, disponen”.
El embalse del Toscar se construyó por los gobiernos del PP en la Generalitat como un embalse regulador de riego, con la exclusiva finalidad de regadío para una zona desfavorecida y dar servicio a las entidades de riego del Medio Vinalopó.
Aldeguer, sin embargo, ha defendido que el embalse es de todos los valencianos porque se pagó con fondos públicos. Y así lo corroboran los informes de la Abogacía de la Generalitat, "es decir, no es una cuestión que se invente el Gobierno valenciano". Y lo que ha hecho ahora la Conselleria de Agricultura es asumir la gestión integral del embalse y cederla a la empresa pública Tragsa durante dos años, según ha explicado Aldeguer.
El presidente de los populares alicantinos muestra su “sorpresa” por la justificación de la Conselleria de Agricultura en contra de los regantes del Vinalopó al partir de la premisa de que “el embalse del Toscar no es solo una obra de riego, sino que también atiende a necesidades de abastecimiento urbano”. Este planteamiento, reflexiona Císcar, “nos lleva necesariamente a preguntarnos si está pensado el Consell en que las aguas de la toma del azud de la Marquesa, en la desembocadura del Júcar, han de servir también para abastecimiento urbano en el Vinalopó”.
