BENIDORM. La ciudad de Benidorm se prepara para el inicio de unas obras muy esperadas, por el resultado, pero que trastocará el tráfico de la localidad durante 10 meses que es el tiempo que está previsto que dure la actuación. Se trata del soterramiento de la parte alta de la avenida Beniardá, uno de los accesos más transitados del municipio, para salvar la barrera que supone el paso del tren. Como ha venido contando este diario, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) empezará la obra este mes, con un presupuesto de 5,3 millones de euros, financiados por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Benidorm está reordenando el tráfico para tratar de entorpecer lo mínimo la movilidad de la ciudad. Para ello, ha realizado una serie de cambios en sus calles, que la población podrá escuchar de primera mano el próximo lunes 5 de septiembre a las 20 horas en el Salón de Actos del Consistorio. Según ha explicado el gobierno local, la dirección facultativa de la obra y los técnicos municipales expondrán los pormenores de los trabajos a realizar, así como las modificaciones previstas en el tráfico.
No obstante, y ante la magnitud de las modificaciones, desde ese mismo lunes habrá paneles informativos en los principales puntos para informar de los desvíos y los cambios que se llevarán a cabo. El concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, ha precisado que la reunión “es abierta a todos los ciudadanos que estén interesados o quieran conocer detalles del proyecto del soterramiento de la avenida, así como de los cortes de tráfico, los itinerarios alternativos o el resultado final de las obras”.
Tal y como ha detallado el Consistorio, la avenida se cerrará al tráfico el próximo 12 de septiembre desde la rotonda de la ETAP hasta la calle Capitán Cortes. Para desahogar el tráfico, la alternativa ofrecida por el Ayuntamiento para residentes y vehículos de emergencia es entrar a la ciudad desde el Camí del Llandero. De esta manera, han optado por cerrar el carril de salida de esta vía y solo se permitirá la entrada a la localidad. Como consecuencia, la ciudad pierde dos salidas: Beniardá y el Llandero.
Así, a partir del 7 de septiembre se configurará como sentido único de entrada. De este modo, el nuevo itinerario para llegar a Beniardá desde el Camí del Llandero seguirá por la calle Italia, calle Virgen del Rocío –que pasa a ser de doble sentido-, avenida l’Aigüera, calle Orxeta y avenida Beniardá.
Dentro de estas obras de adaptación previas, está previsto que a partir del próximo lunes, 5 de septiembre, y hasta el día 12 se corte a la circulación la calle Italia. Además, se mantendrá el cierre de la calle Virgen del Rocío. Además, debido al corte de ambas calles, entre el 5 y el 12 de septiembre la entrada y salida del parking disuasorio del Recinto Ferial se efectuará por el mismo punto: el acceso de la calle Inglaterra más próximo a la plaza de toros.
Por útlimo, informan que mientras dure el corte, para alcanzar el parking del Recinto Ferial los vehículos deberán seguir el siguiente itinerario: circular por la avenida Andalucía y posteriormente tomar las avenidas Francia u Holanda hasta alcanzar la avenida Inglaterra. Asimismo, sólo se permitirá el acceso al tramo alto de las avenidas Inglaterra y Portugal a residentes con vado.
