Fotos RAFA MOLINAALICANTE. Javier García Martínez (1973) es uno de los científicos y emprendedores más reconocidos de España. Es experto en nanotecnología y miembro de la Junta directiva de AlicanteC. Además, es profesor titular y director del Laboratorio de Nanotecnología Molecular de la Universidad de Alicante, donde trabaja en la fabricación de nanomateriales para aplicaciones energéticas. Su labor científica ha sido reconocida con algunos de los premios más importantes para jóvenes investigadores, como los entregados por la Technology Review de MIT o la European Association for Chemical and Molecular Sciencies. En 2014, recibió el premio Jaime I de las Nuevas Tecnologías. El pasado junio, vendió su empresa Rave Tecnhology a la multinacional Grace y, desde entonces, sigue con su labor para fomentar el emprendimiento con varias fundaciones. En este periodo de impasse, Javier García atiende a Alicante Plaza para hablar sobre cómo ve el ecosistema emprendedor en Alicante y la Comunitat Valenciana.
¿Qué está haciendo ahora Javier García? ¿Está emprendiendo?
-Sí y de formas muy distintas. Por ejemplo, aquí en la Universidad de Alicante tenemos varias líneas de investigación con empresas que han dado lugar a distintas patentes. Estamos desarrollando varios proyectos en áreas clave para la transformación de nuestro sistema energético, desde la generación de hidrógeno a la fabricación de celdas solares de baja temperatura más eficiente del mundo que descubrimos hace un par de años. Además tenemos un proyecto muy importante con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para el desarrollo de baterías de flujo, que permiten almacenar grandes cantidades de energía eléctrica. Todas estas investigaciones son oportunidades para crear una nueva empresa en el sector energético. Pero quizás la noticia más relevante en este sentido es que hace unos meses vendí mi empresa, Rive Tecnhology, la empresa que fundé en MIT hace unos años. Es un orgullo haber creado un catalizador que ahora comercializa Grace, que es la mayor empresa de catalizadores del mundo.
Pero también he creado varias iniciativas para ayudar a que otros emprendan. Con el dinero del Premio Rey Jaime I, fundé un programa de apoyo al talento, que llamé Celera (www.acelerame.org), en colaboración con el Fundación Banco Sabadell, la Fundación Francisco Soria Melguizo y la Fundación Rafael del Pino. Este programa selecciona todos los años 10 jóvenes. Durante tres años les damos formación, recursos y oportunidades; les ponemos en contacto con inversores, con emprendedores consolidados y con mentores. En España existen numerosos programas que apoyan proyectos empresariales, pero muy pocos que se centren en el emprendedor, y eso es precisamente lo que hacemos en Celera. Es un programa que pone el foco en la persona. Ya hemos ayudado a sesenta jóvenes españoles que han creado sus propias empresas, que son capaces de comunicar de forma más efectiva y de conseguir financiación para sus proyectos empresariales. Celera es un compromiso personal para mejorar el sistema emprendedor de mi país del que me siento muy orgulloso y que ya ha dado frutos concretos y varios casos de éxito muy notables.
-¿Alicante es una buena zona para emprender? ¿Ha mejorado mucho su ecosistema?
-Sí, sin duda. En Alicante se están haciendo bien las cosas y, sin duda, hemos mejorado mucho, pero no a la velocidad y con la ambición que deberíamos. El reto que tenemos por delante es que el uso de las mejores tecnologías y el emprendimiento lleguen a las pymes y micropymes que constituyen la inmensa mayoría del tejido productivo de nuestra provincia. Alicante es tierra de emprendedores. La dureza de nuestro terreno, la falta de agua y nuestra cercanía al mar han hecho que cada pueblo y ciudad de nuestro territorio cuente con industrias podrías, algunas líderes en su propio sector. Es difícil encontrar una provincia en nuestro país con un tejido productivo tan extenso, complejo y diverso como el nuestro. Emprender es parte de lo que significa ser alicantino. Pero en la era de la cuarta revolución industrial, para permanecer competitivos, debemos emprender en los sectores de futuro, con la ambición y la tecnología que nos permitan alcanzar a los países líderes en innovación. El emprendimiento tecnológico es la clave para que Alicante se sume a la economía del conocimiento que nos permitirá mejorar nuestra competitividad, reducir la precariedad en el empleo y mantener nuestro Estado del bienestar y los servicios públicos que disfrutamos.
-Entonces, si nos falta un poco, quién debe empujar más, ¿la administración pública o el sector privado?
- En un mundo que avanza a tanta velocidad, no podemos esperar a que otros nos solucionen los problemas. Cuando uno mira las regiones del mundo más emprendedoras se da cuenta que el papel fundamental de la administración es crear las condiciones para hacer que ese territorio sea lo más atractivo posible para el emprendedor. En parte, esto consiste en reducir la burocracia, simplificar la regulación y eliminar las trabas y los plazos; en una palabra, hacer que emprender sea fácil. La administración puede hacer mucho simplemente facilitando las cosas. Pero no podemos esperar a que la administración lidere. El emprendimiento es una actividad privada que nace de una decisión personal. Finalmente son las empresas y los trabajadores, y no tanto la administración, los actores principales del sistema productivo y por lo tanto los que tenemos la capacidad de que mejore.
"El riesgo para los próximos años es la polarización entre unas empresas muy tecnológicas, con sueldos altos, y una industria de servicios, con sueldos bajos"
-Y en cuanto al tamaño de las empresas, ¿hasta qué punto es un problema?
-Sin duda, el pequeño tamaño de las empresas de nuestra provincia supone un reto, pero también una enorme oportunidad. El emprendimiento favorece, no solo la creación de nuevas empresas, sino la transformación de todo tejido productivo. Eso es precisamente lo que uno observa cuando estudia los territorios que nos ganan en tiempo y tamaño del impulso emprendedor. La creación de nuevas empresas tecnológicas atraen talento, inversores y oportunidades negocio. Y en Alicante ya estamos empezando a ver algunos de esos ejemplos tractores de la transformación. Desde AlicanTec llevamos años conectando y dando visibilidad a las empresas líderes de la provincia de Alicante. Ya hemos organizado dos congresos internacionales de inteligencia artificial para fomentar la implementación de esta nueva tecnología en las empresas locales. Además, ahora tenemos nuevos elementos dinamizadores como Distrito Digital o la Estrategia de Inteligencia Artificial de la Comunidad Valenciana. Todas estas nuevas herramientas van a ser fundamentales para la transformación de nuestro tejido productivo, para el crecimiento de nuestras empresas y de la implantación de las nuevas tecnologías y el emprendimiento en Alicante.
Pero la tecnología también representa un riesgo, y es que aquellas empresas y empleados que no participen de esta transformación pueden quedarse descolgados, lo que sin duda puede profundizar la brecha social y la desigualdad. Éste es un tema que me preocupa especialmente y del que tendremos que estar muy pendientes en los próximos años.
-¿Habrá convergencia entre esos dos polos que describes?
-Depende de las decisiones que tomemos ahora. Por ejemplo, debemos dejar de competir vía precio y empezar a apostar por el valor diferenciado. Es imposible ganar la carrera hacia ninguna parte a la que nos lleva reducir costes y precarizar el empleo para poder competir con Turquía o Túnez en turismo o en el textil con Marruecos o China. No podemos ser una provincia Ryanair, con un modelo de competición de bajo coste. El emprendimiento y la tecnología no son una opción, sino la única manera de mejorar nuestra competitividad, de dar un valor diferenciado a nuestros clientes y, finalmente, de reducir la temporalidad y la precariedad laboral que caracterizada a nuestro sistema productivo. Nuestros competidores no pueden ser países con menor renta. Al contrario, debemos hacer todo lo posible para que los países más ricos sean nuestros socios en un modelo de co-creación de valor añadido en vez de competición a bajo coste. El futuro de la provincia de Alicante pasa por crear productos, servicios y experiencias únicos. Esta transformación representa un gran reto, sin duda, pero también es una oportunidad en la que el emprendimiento tiene un papel fundamental.
Sin embargo, no podemos permitir que esta gran transformación, en la que la tecnología va a tener un papel fundamental, deje miles de perdedores por el camino, en forma de despidos masivos o de cierre de numerosas empresas. Necesitaremos un nuevo contrato social que asegure que haya oportunidades para todos, que no se resienta la clase media y con ella la calidad de nuestro sistema democrático. Algunos de los grandes conflictos sociales que estamos viendo hoy en día, desde las revueltas en Chile como las propuestas de los chalecos amarillos en Francia, se deben a que millones de personas se sienten amenazadas, por no decir castigadas, por un modelo productivo con el que no están de acuerdo. Éste va a ser uno de los temas centrales de nuestro tiempo, y al que debemos prestarle más atención en España en general y en Alicante en particular.
-¿Qué papel puede jugar el Distrito Digital?
-Tiene un papel fundamental, desde muchos puntos de vista. Es un atractor de talento, es un lugar concreto, atractivo, visible, en el que cuando uno entra se ilusiona. Y es que para atraer y retener a los mejores hay que ser capaz de ilusionar. Distrito Digital seduce por la cantidad de gente joven están allí trabajando y haciendo cosas extraordinarias. Pero hay muchos más proyectos ilusionantes que se suman a este nuevo impulso. Por ejemplo, hace solo unos meses se aprobó que Alicante fuera la sede de uno de los centros Ellis, el centro de referencia de Inteligencia Artificial.
El reto que tenemos ahora por delante es que el Distrito Digital no se quede en el espacio extraordinario que es, sino que llegue, anime y transforme a cada rincón de nuestra provincia. Distrito Digital ha sido capaz de traer empresas de todo el mundo a Alicante, ahora debemos llevar toda esa ilusión al resto de la provincia.
-Quizás la riqueza sea tener muchos polos de innovación, pero que están desconectados entre sí…
-Sin duda, la provincia de Alicante cuenta con la riqueza que suponen los numerosos polígonos industriales, parques científicos y empresariales, centros tecnológicos y aceleradoras de empresas con los que cuenta nuestro territorio. El reto que tenemos por delante es conectar todo ese tejido productivo que tan rico, diverso y complementario, pero también que está muy fragmentado. Distrito Digital, y con él todos actores del sistema de innovación alicantino, suponen una oportunidad excepcional para aunar esfuerzos de forma que la transformación de nuestra economía mejore nuestra competitividad, pero también la calidad de vida y laboral de los alicantinos.
"Distrito Digital es una apuesta tecnológica en lo digital porque puede penetrar en todos los sectores económicos"
-En apenas unos meses hemos sufrido varios desastres naturales importantes en la provincia, ¿cómo ve estos acontecimientos?
-El cambio climático favorece que eventos como la DANA que sufrimos en septiembre y la borrasca Gloria que acaba de sacudirnos sean cada vez más frecuentes. Los daños que han ocasionado estos desastres han sido muy importantes y probablemente las ayudas anunciadas van a ser insuficientes y tardías. Pero podemos hacer dos cosas con ese dinero. Podemos reparar lo que había, o podemos aprovechar esta oportunidad para reinventar la Vega Baja para que incorpore agricultura de precisión y el riego inteligente por sensores de forma que minimice su impacto medioambiental y que nos permita incluirla como parte de una apuesta turística de calidad, que incorpore, por ejemplo, una gastronomía especializada de gran calidad con productos locales y de temporada. Estos son solo algunos ejemplos de proyectos emprendedores que incluyen tecnología, que nos permiten reinventar el territorio y dotarnos de mejores servicios y de empresas más competitivas.
-¿La financiación para el emprendedor es una asignatura pendiente? ¿O los inversores al final acaban desplazándose dónde está el talento?
-Los inversores siempre están buscando nuevas oportunidades, pero si no te conocen no te pueden financiar. Por eso, hay que buscar los recursos allí donde estén. Hoy en día, es muy fácil coger un avión en El Altet y plantarse en un par de horas en Berlín, Londres o a Frankfurt. Una de las principales tareas de cualquier emprendedor en buscar la mejor financiación posible para su empresa. La más beneficiosa, la que esté más alineada con nuestro negocio. Y a veces esa financiación no está al lado de casa.
"Los inversores siempre están buscando nuevas oportunidades, pero si no te conocen no te pueden financiar. Por eso, hay que buscar los recursos allí donde estén"
No quiero dejar de mencionar que además de la financiación privada, los emprendedores cuentan hoy en día con nuevos instrumentos de financiación pública muy ventajosos que pone a su disposición la Generalitat Valenciana, el Gobierno central y la Unión Europea. Estas ayudan no diluyen a los fundadores y permiten atraer talento a la Comunidad Valenciana que además cuenta con unas infraestructuras extraordinarias, una calidad de vida envidiable y profesionales bien preparados. Y este último punto no es mejor. Alicante cuenta con dos universidades públicas que forman a miles de estudiantes cada año. Hace sólo 40 años, Alicante no tenía ninguna universidad pública propia y hoy contamos con dos universidades que destacan en campos como la robótica, la informática o la química. Y eso lo también valora el inversor.
Es cierto que no contamos con inversores con el grado de sofisticación, apetito por el riesgo y capacidad de financiación que existe en otros países, pero el dinero va dónde está la oportunidad. Como he dicho antes, no hay que esperar a que venga el inversor a la puerta de casa. Además, es muy importante tener en cuenta que no todo el dinero vale lo mismo para el emprendedor. Algunos inversores, además de capital, pueden abrirte puertas, ayudarte a encontrar nuevos clientes o a crecer en nuevos mercados. Casi es más importante con quién, que por cuánto. Nosotros, con Rive Tecnhology, fuimos a valoraciones más bajas, simplemente porque queríamos trabajar con un inversor estratégico. Esta decisión fue clave para el éxito de nuestra empresa. Si tuviera que darle un consejo a los emprendedores que nos estén leyendo, les diría que hay que perder el miedo a salir a los mercados internacionales y busquen inversores que añadan valor, no solo financiación, a sus empresas.
-Hablando de la figura del emprendedor, ¿en qué suelen fallar?
-Al principio, el error más común es que no identificar al cliente pronto. Cuando alguien funda una nueva empresa es posible que no conozca bien el mercado, por eso es tan importante trabajar con el cliente lo antes posible.Ese cliente nos va a dar una información valiosísima y nos va a ayudar a definir nuestro producto o servicio, a identificar a la competencia y a definir el precio que el mercado está dispuesto a pagar por nuestro producto o servicio.Incluso aunque no ganemos dinero con el primer cliente, es importante trabajar con él lo antes posible. Él nos va a servir de referencia a la hora de conseguir financiación, nos va a ayudar encontrar nuevos clientes y a mejorar nuestra propuesta de valor.
"El principal error que he visto en el emprendedor que asusta competir en mercados internacionales"
En cuanto a las empresas que se encuentran en etapa de crecimiento, el principal error que he visto es que a muchos emprendedores les asusta competir en mercados internacionales. Muchas empresas españolas prefieren competir en mercados locales, pequeños. Bien sea por complejo de inferioridad, por el idioma o por inseguridad nos cerramos muchas oportunidades. Si no escalamos, es muy difícil crecer y sin crecimiento no hay futuro para una empresa.
-Y entonces el problema no será que la escalabilidad no está bien trabajada…
-Creo que es un problema más de visión y de ambición. Desde el nacimient ode cualquier negocio, éste debe estar pensado y abierto a crecer. Y en un mundo global, el crecimiento de una empresa pasa por su internacionalización. En el caso de mi empresa, Rive Tecnology, siempre tuvimos claro que el valor de nuestro proyecto estaría ligado a su impacto global y desde el principio nos lanzamos a los mercados internacionales
