VALÈNCIA. Las turbulencias en Ciudadanos en la Comunitat Valenciana no han cesado desde que Toni Cantó decidió dar un portazo tras la moción de censura fallida en Murcia y el adelanto electoral en Madrid. Hace apenas dos semanas, cuatro diputados de Les Corts decidieron darse de baja del partido y abandonar el grupo parlamentario para pasar a no adscritos.
Valencia Plaza se reúne con uno de ellos, Jesús Salmerón, para conocer los motivos de su adiós, las propuestas que ha podido recibir de otras formaciones, el pacto antitransfuguismo que secundó hace apenas un mes y los dilemas que existen actualmente respecto a los derechos que tendrían los cuatro tránsfugas, ya que Cs se niega a aplicar el acuerdo aprobado hace apenas cuatro años con Alexis Marí, David de Miguel, Domingo Rojo y Alberto García porque supondría perder privilegios económicos.
-Usted y tres diputados más se han marchado con duras críticas a la dirección. ¿Por qué ahora?
-En realidad yo llevaba ya mucho tiempo pensándolo. Llevo un año alargando esta decisión y hablando de la falta de autocrítica del partido, aunque sí que es verdad que el detonante ha sido el resultado de las elecciones en Madrid y la moción de censura de Murcia. No podía seguir siendo cómplice de este partido y de la venta al por mayor de Ciudadanos. Evidentemente, el resultado en Madrid ha supuesto un punto de inflexión, pero sobre todo para mí lo fue la moción de censura fallida de Murcia y de Madrid, porque me consta que hubo moción de censura en Madrid y que Marina Bravo (secretaria general de Cs) se dirigió a los diputados a decirles que tenían que firmarla. Y como decía, a esto se suma la falta de autocrítica en Cataluña, la imposición de la síndica en la Comunidad Valenciana, la amenaza de que si no lo apoyábamos nos expulsaban... Nos dijeron que sabíamos dónde teníamos la puerta, cuando había una mayoría de diputados para nombrar otro portavoz.
-Realmente esas imposiciones de Madrid no forman parte de una manera de actuar nueva en Ciudadanos. Ya en la legislatura pasada el grupo tomaba las decisiones en función de lo que dictase la dirección nacional, ya fuese de funcionamiento interno, como en lo que afectaba a las iniciativas parlamentarias... No es algo nuevo, vaya.
-Con muchos matices. Sí que es cierto que es un partido muy centralista que se ha centrado en la ejecutiva nacional, pero en el caso de la Comunidad Valenciana ahora mismo tenemos un secretario de Acción Institucional, Jesús Gimeno, que ordena y manda o amenaza con expulsiones. Yo no recuerdo que en la legislatura pasada se amenazase a los diputados con la expulsión si no apoyaban una iniciativa concreta o rechazaban una decisión. A mí se me amenazó expresamente por decir que no iba a apoyar los Presupuestos de Ximo Puig ni la Ley de Acompañamiento. Poco después tuvimos una reunión con Carlos Cuadrado y nos dijo que el que no estuviera de acuerdo cogiera la puerta y se marchara a casa, que el partido era él y nosotros teníamos que tragar con lo que se nos dijera. Y en la reunión que tuvimos con Gimeno nos dijo que el partido era él y nosotros no éramos el partido sino una pequeña parte. Por no hablar de que he estado dos años anulado, no se me ha dejado intervenir con el argumento por parte de algunos compañeros de que soy demasiado de derechas.
-Como dice, el ambiente en el grupo nunca ha sido tranquilo. Pero la paz en el grupo se selló o parecía haberlo hecho con el nombramiento de Merino tras la marcha de Toni Cantó. Sin embargo, por lo que cuenta no fue porque hubiera acuerdo o se repartieran cargos sino porque se amenazó con la expulsión...
-Efectivamente. Si se selló la paz fue porque la dirección nos dijo que había que apoyar a Ruth y amenazaron con expulsar a los parlamentarios que no la respaldaran. No había ningún tipo de opción, cuando la mayoría del grupo apostábamos por perfiles más potentes como Mamen Peris o Vicente Fernández porque podrían haber hecho un buen trabajo como portavoces de grupo. Al final tomamos ahora la decisión y no antes un poco por la lealtad a los afiliados y votantes, porque yo no consideraba justo hacer esto antes de unas elecciones para que no me acusaran de intentar pervertir el resultado de Madrid. El nombramiento de Ruth Merino fue de todo menos de consenso, y de hecho la reunión se alargó tanto, más de cinco horas, por algo.
-¿Qué errores cree que ha cometido a su juicio la dirección actual de Ciudadanos?
-La dirección nacional ha cometido muchos errores, el primero de ellos no hacer autocrítica en el momento en el que pincha en Cataluña, Galicia y País Vasco, donde sacamos dos diputados porque vamos con el PP, porque de haber ido en solitario no lo quiero ni pensar. Además se presenta una moción de censura en Murcia sin contar con los diputados de la Región, en Madrid, o se entra en el Gobierno en el Ayuntamiento de Murcia con el PSOE y la ayuda de Podemos. ¿Un partido como Ciudadanos de verdad puede estar gobernando con el PSOE y la ayuda de Podemos? Me parece que no. Yo he exigido muchas responsabilidades todo este tiempo y lo único que he recibido han sido amenazas del partido...
-¿Quién tendría que asumir responsabilidades?
-La dirección entera. Inés Arrimadas debería haber dimitido ya. Lo primero que debería haber hecho era cesar a los responsables de la campaña: José María Espejo y Carlos Cuadrado, que han manejado el partido todo este tiempo. Y luego tendría que haber dimitido ella.
"INÉS ARRIMADAS DEBERÍA HABER DIMITIDO YA. NO DESCARTARÍA MÁS FUGAS EN LOS PRÓXIMOS MESES SI EL PARTIDO SIGUE CON ESTE ORDENO Y MANDO"
-Se han marchado cuatro diputados, pero todavía hay gente en el grupo que es crítica con las decisiones que se toman y con la dirección actual. ¿Descartaría más salidas?
-Yo no puedo hablar por mis compañeros, pero no descartaría fugas en los próximos meses si el partido sigue con este ordeno y mando, imponiendo las decisiones. El grupo parlamentarios se fracturó en el momento en el que Inés Arrimadas decidió venderle el partido a Cuadrado, Espejo y aquí en la Comunidad Valenciana a Jesús Gimeno. Evidentemente hay fricciones en el grupo porque había una candidata que era Mamen Peris y otro que era Vicente Fernández que contaban con la mayoría del grupo parlamentario y que además gozan de mejor capacidad para representar a Ciudadanos. No se tuvo en cuenta ni a ellos ni a los que les apoyábamos. Y al síndic adjunto de Alicante lo nombraron porque nos quejamos, porque se había nombrado a todos de Castellón para intentar comprar voluntades allí. Y los de Alicante se quejan todos porque no podía ser que no tuvieran representación en ninguna sindicatura adjunta. Desde luego no van a poder trabajar de manera tranquila porque entre ellos tampoco hay buen ambiente, pero no lo ha habido nunca porque entre otras cosas Ruth (Merino) es responsable de todo lo que se nos ha hecho a algunos diputados que hemos estado relegados desde el principio. Hasta que fue nombrada síndica era portavoz adjunta y coordinadora del grupo parlamentario. Por lo tanto, era la responsable de repartir el trabajo parlamentario y de marginar a los que no nos dejaban trabajar.
-Su entorno decía al inicio de la legislatura que aspiraba a estar en la Mesa de Les Corts. ¿Su desencanto con el partido y la dirección del grupo se debe a que esto no se cumplió? ¿Y marginarles en qué sentido?
-Yo en ningún momento me propuse y de hecho con la edad que tengo me apetecía intervenir, no estar en la Mesa, donde he estado cuatro años de asesor muy a gusto, pero mi intención era intervenir y trabajar por los valencianos. La Mesa te limita un poco en este sentido, y al inicio de la legislatura pude intervenir alguna vez hasta que fui vetado por la dirección del grupo en la que se encontraba Ruth Merino también.
-Pero ¿con qué argumentos?
-Sinceramente no lo sé. Luego sí que es verdad que he leído por ahí que es porque soy de derechas o extrema derecha, cosa que no es verdad... Y porque se ha tenido en cuenta con quién he trabajado cuatro años -Argüeso- y quién me puso en las listas, y no por mi apellido. Al final, no ser de la cuerda de ellos lo hemos pagado muy caro algunos diputados. O por decir que no queríamos votar en contra del derecho civil valenciano, que se nos obligó a votar en contra cuando yo estoy a favor y se me obligó a rechazarlo porque me amenazaron con expulsarme también.
"LA LEY ELECTORAL NO VA A SALIR ADELANTE PORQUE NO VA A CONTAR CON NUESTRO APOYO Y ESTOY SEGURO DE QUE ALGÚN DIPUTADO DE CIUDADANOS MÁS VOTARÁ EN CONTRA TAMBIÉN"
-¿Qué ocurrirá con la ley electoral? ¿Qué posición adoptarán como no adscritos?
-La ley electoral estoy seguro que no va a salir adelante porque no va a contar con el apoyo de los cuatro diputados no adscritos, y estoy seguro de que algún diputado de Ciudadanos más votará en contra de la ley electoral porque no están de acuerdo. Porque al final la rebaja del listón electoral supone darle alas a la izquierda para que gobierne toda la vida en la Comunidad Valenciana. Ahora a Ciudadanos le interesa apoyarla para sacar algún escaño en Les Corts, pero es que votamos que no hace nada a bajar la barrera... No entiendo esta prisa ahora. ¿Ahora cambian de opinión porque en Madrid han sacado un 3,57% y aquí creen que pueden rascar? Las cosas no son así.
-¿Le consta entonces que diputados de Ciudadanos críticos que no se han marchado del grupo vayan a hacer lo mismo?
-Efectivamente. Me consta que no va a salir adelante porque más de la mitad de los diputados que quedan en Ciudadanos ya le han trasladado a Ruth Merino que no van a votarla. Supone darle alas a la izquierda, es una piedra en el zapato para la provincia de Castellón a la que quieren quitar representación, y además es la misma ley a la que votamos que rechazamos la legislatura pasada.
-¿Renunciar a reformar la LEV para usted conlleva sentenciar ya a Ciudadanos de cara a unas futuras elecciones autonómicas?
-Ciudadanos tendrá que hacer autocrítica hasta entonces y ver cómo reconduce la situación. Firmaron una sentencia de muerte en el momento en que entregaron el partido a Sánchez en Madrid y a Carlos Cuadrado y José María Espejo para colocar amigos en Cataluña y Madrid. La ley electoral es un poco independiente, pero que un partido esté pensando en la ley electoral para sacar escaños es muy triste. Y si no es capaz de ser útil para los valencianos, es mejor que no obtenga representación. Hace tiempo me preguntaban que hasta cuándo estaría en política y dije que hasta que deje de ser útil para los valencianos y valencianas. Yo no necesito la política para vivir, soy abogado y tengo mi despacho, estoy aquí porque me gusta la política. Y los partidos deben ser igual.
-¿Si no lo necesita para vivir por qué no renuncia al acta?
-No renuncio al acta porque me presenté con unos principios que son los que sigo defendiendo: no a Sánchez, no al socialismo, no a Compromís, no a Podemos. Yo no me he sentado en ninguna mesa de negociación a pactar presupuestos con ellos, cosa que sí que ha hecho la nueva síndica del grupo Cs. Igual que el partido hablaba una reforma de calado de la ley electoral, pero no de bajar la barrera al 3% porque nos interesara a nosotros. Y tampoco se planteó que se quitaran diputados a Castellón, por eso no voy a votar a favor de la ley. Con el rechazo a Sánchez obtuvimos 57 diputados y con el acercamiento que está teniendo Arrimadas ahora ya lo hemos visto: cero en Madrid, seis en Cataluña, moción en Murcia para vendérsela al PSOE que encima ha salido mal... El partido está tomando una dirección que no es la que defendía en 2019, que es lo que decía Toni Cantó, con quien tengo que decir que no tenía precisamente una especial afinidad pero defendía las ideas del partido...
-Precisamente ese era también el argumento de los ex diputados de Cs en la anterior legislatura que decidieron marcharse porque el partido había cambiado después de la Asamblea General porque se había cambiado el ideario. Usted criticó los argumentos que dieron, que el partido había cambiado, y les tildó de "vividores de lo público"... ¿Cómo se definiría a sí ahora entonces?
-El otro día leí un artículo muy bueno de Fernando Savater que decía que las personas cambian con el tiempo, cambian de opinión y la opinión que tienen de las personas. Creo que ahora entiendo mejor a Alexis y les entiendo mejor de lo que les entendía en aquel momento. Era el año 2017, yo era más joven, tenía menos experiencia en política y creo que las personas cambian con el tiempo y tienen derecho a equivocarse. No entiendo la decisión que tomaron en ese momento justamente porque el partido no cambió como lo ha hecho ahora, pero sí que creo que la gente tiene derecho a cambiar y que quien no lo tiene es un partido con respecto a los ciudadanos. Si tu te presentas con un programa electoral, tienes que cumplirlo. Y yo sigo representando lo mismo que en 2019 cuando me presenté a las elecciones, que es lo mismo que en 2015 cuando me presenté de candidato en Tabernes Blanques.
-Bueno, en realidad el partido sí cambió porque pasó de ser socialdemócrata a liberal... ¿No se considera un vividor de lo público?
-No porque es que no lo necesito. Tengo mi profesión fuera de aquí, aprobé el acceso al turno de oficio, no necesito esto para vivir. No he cobrado una sola dieta en lo que llevamos de legislatura, pero tampoco me gasté nada en la pasada cuando asesoré en la Mesa. Lo hago porque me gusta la política.
-¿Ha recibido propuestas de otros partidos al saber que está fuera de Ciudadanos? ¿De quién?
-No, ni me he ofrecido ni me han ofrecido nada. No tengo en mente de momento irme a ningún otro partido, podría irme a mi casa, no tengo apego al acta pero sí a los valencianos. Al final si salí elegido es porque Ciudadanos sacó siete diputados por Valencia, no se votó solamente al número uno sino que los siete sumaron a esta lista. De momento, mi intención es trabajar por los valencianos hasta que me considere útil, ya sea un año, dos o los que sean.
-¿Se marcharía al PP?
-No tengo ninguna intención de marcharme a ningún sitio a día de hoy.
-Hay voces en el partido que dicen que actúan bajo las órdenes de Argüeso. ¿Es así?
-Yo no actúo bajo las órdenes de nadie. Emilio es mi amigo y es un referente político y en lo personal, eso no ha cambiado, pero actúo bajo mis propias órdenes. Él no me ha llamado en ningún momento para decirme qué es lo que tengo que hacer y espero que no lo haga.
-Con usted se ha marchado también una diputada que había recogido el acta hace 15 días y ha utilizado los mismos argumentos para justificarse, que el partido había cambiado... ¿Qué opina de eso? ¿Se puede desencantar uno del partido en 15 días? ¿Es creíble?
-Sunsi lleva afiliada desde 2013 ó 2014, no desde hace 15 días.
-Ya, pero podía no haber recogido el acta de diputada si no estaba de acuerdo con el partido.
-Aceptó el acta de diputada porque se presentó con un programa electoral y tiene derecho a representar a los valencianos y defenderlos en Les Corts. Esperó también autocrítica del partido, no la hubo y no puede seguir siendo cómplice de esto. Y realmente lleva afiliada desde hace muchos años, no como otros que se afiliaron en 2019.
-Antes de que se marchara, apoyó una PNL del PSOE que ahondaba en la lucha contra el transfuguismo. ¿No piensa lo mismo ahora que pensaba cuando lo apoyó hace apenas unos días?
-Es que yo no he pervertido ningún gobierno, mi escaño no ha tumbado ningún Gobierno. Lo que voy a seguir haciendo es oposición útil y constructiva al Botànic...
-La situación de los no adscritos no se ha resuelto todavía en el Parlamento valenciano porque Ciudadanos renuncia a perder privilegios económicos y administrativos y se está planteando adaptar el acuerdo al Pacto Antitransfuguismo de 2020... ¿Cuál debería ser la solución? ¿Por qué no se ha reformado el Reglamento a pesar de haber antecedentes?
-La solución es aplicar el Reglamento y la legislación vigente, no queda otra. Lo que no se puede es utilizar la Mesa de Les Corts y la Junta de Síndics para comprar voluntades por parte del socialismo valenciano. ¿En la legislatura pasada sí porque los cuatro diputados que se fueron de Cs son pro-PSPV? Pues evidentemente no. Espero que se aplique la legislación vigente y el sentido común, porque sería una pena tener que acudir a los tribunales para reclamar nuestros derechos como diputados en base al Reglamento de Les Corts. Que reformen el Reglamento y que lo actualicen, pero lo contrario sería cometer un delito porque supondría limitar derechos de los parlamentarios que están recogidos en el Reglamento. Acudiré a los tribunales si me los limitan: tengo derecho a medios materiales, a participar en comisiones, a un espacio de trabajo que todavía no me han facilitado dos semanas después...
-Ha dicho que han pedido en varias ocasiones las cuentas del partido y no se las dan...
-Bueno, hemos pedido varios diputados en diferentes ocasiones y no se nos dan. Tanto que le gustaba a los 'esbirros' de Toni Cantó aquí en Les Corts hablar de las cuentas. Yo no he tenido acceso, he visto lo que hay publicado en el portal de transparencia y quiero confiar en que están bien porque confío en la buena voluntad de la gente y la presunción de inocencia.
-¿Presunción de inocencia? ¿Pero qué espera encontrar?
-No, yo no espero nada. Lo que quiero es verlas. El grupo recibía una asignación por cada diputado, una asignación por mí de la que no he hecho uso en dos años y que yo no sé a qué se ha destinado. Pero si al final todos vamos a ser corresponsables de las cuentas, quiero verlas. Tengo derecho a saber en qué se han gastado el dinero.
-De nuevo su argumento choca con lo que ocurrió en la legislatura pasada. Marí pidió las cuentas que llevaba Emilio Argüeso y nunca las obtuvo y también las pidió Cantó con la misma respuesta... ¿Por qué tendría que dárselas ahora la dirección y entonces no se dieron y "estaba bien", digamos?
-Yo no estaba la legislatura pasada como diputado y por tanto no pude pedir las cuentas. Pero lo soy ahora y quiero verlas.
-Pero estaba en la Mesa como asesor de Emilio Argüeso, que era quien las manejaba.
-Pero era asesor de él, no diputado.
-Pero sabía que el grupo le pedía las cuentas y que se las denegaba.
-Yo no tengo acceso a las cuentas del grupo parlamentario ni entonces ni ahora. Ahora soy diputado y quiero verlas.
-La dirección dice que las cuentas las tienen a disposición los diputados y que lo único que no van a hacer es distribuir 15 copias de las cuentas. ¿Usted ha ido a verlas?
-Yo no estoy en el grupo parlamentario, esto se pidió justo antes de marcharme. Pero es lo que tienen que hacer. Y quiero verlo todo, no solo las cuentas. También las contrataciones del personal eventual, porque hay gente que yo no sé cómo ha llegado ni qué han estado haciendo todos estos años y es algo que quiero saber.
-Han pedido su asignación como parlamentarios, plaza de garaje, las comisiones... pero no han hecho mención a su participación en los plenos, como sí reclamaron en su día los ex de Cs... ¿Por qué?
-Porque entendemos que hay un acuerdo de la Mesa en el que esto ya se contempla. Entendía que esto estaba garantizado y si no se me permite, recurriré la decisión de la Mesa. El tema del parking, yo vivo a 55 minutos de Valencia y no hay transporte público para venir aquí. El resto de diputados tiene derecho a su plaza, así como el personal eventual de la Mesa y algunos asesores del grupo disponen de ella también. Si un diputado vive fuera, entiendo que es normal que la mantenga para venir a trabajar porque sino no puedo venir a Valencia. No pedimos nada más que lo mismo que tienen el resto de diputados.
-Dijo que estaba recibiendo escraches tras haberse marchado del partido. Ruth Merino dijo este martes en la Junta de Síndics que no tenía constancia de ello...
-He recibido tuits, mensajes privados, y en un grupo de jóvenes de Cs de la Comunidad Valenciana se proponía hacerme un escrache en la vivienda de mis padres en Gátova y en ese grupo está la secretaria de Organización de la Comunidad Valenciana. Con lo cual, si Ruth no lo sabe es porque igual no tiene relación con ella. De hecho, en esos grupos se me acusó de muchas cosas y voy a presentar un acto de conciliación previo a querella contra uno de los miembros de jóvenes del partido por las barbaridades que dijo de mí.