TORREVIEJA. José Manuel Dolón García es un veterano de la política de Torrevieja, y de la Vega Baja. Le llegó la Alcaldía cuando menos la esperaba, en 2015 después de 24 años de concejal y tras haber pasado por Esquerra Unida, Nova Esquerra y Los Verdes. Ahora barrunta algo con Compromís y quién sabe si con Podemos-EU, pero lo que no acaba de desvelar es si se presentará a la reelección. Cree que el gran problema de Torrevieaja es acabar con la herencia que dejó el PP, y el mantra personal de haber sido el político que llevó al ex alcalde Pedro Hernández Mateo a la cárcel por prevaricación y falsedad en documento público.
[Lea la primera parte de la entrevista: "En Torrevieja había, y todavía hay, un régimen. No hemos tenido capacidad para romper esa estructura" ]
-¿Se va a presentar a la reelección?
-Mi objetivo es acabar este mandato. Acabar lo mejor posible, sé que es difícil. Estoy en ello. No lo tengo todavía claro. Y si ahora comenzamos con la campaña estamos perdidos. Si me dedico a promocionar el partido o la lista, seguro que no acabamos bien. Mi preocupación es acabar todas las políticas que tenemos empezadas. Es una posibilidad que me presente, pero no es determinante para mí ni me va a entretener.
-En caso que se presente, lo hará con la etiqueta de Compromís, como se ha anunciado…
-Bueno. Tenemos contactos con varios partidos a nivel estatal y a nivel autonómico. Uno de ellos es Compromís, con los que nos gusta colaborar y tenemos buenas relaciones. En otras épocas, hemo sido compañeros de partido. Nos llevamos bien con Compromís, también con los compañeros de Podemos…Todo está sobre la marcha. Habrá lista de Los Verdes, pero no se con quien pudiera ser, pero estaría bien ampliar el abanico y tratar de que hubiera menos listas en el municipio. La idea es que haya una lista electoral y que tenga proyección en la Diputación, en las Cortes y en Europa. No estaría de más llegar a acuerdos para ampliar el marco político y que los resultados fueran los más rentables posibles a la hora de medir las fuerzas.
-Aboga por una coalición en la que estuvieran Podemos y Compromís…
-No, es muy difícil porque leemos la prensa todos los días y eso de partida parece que va a ser muy complicado. Independientemente de eso, el partido Los Verdes tiene vida en Torrevieja, tiene sus simpatizantes y afiliados y lo decidirán en su momento. El objetivo es buscar una coalición política.
-Usted siempre ha hablado que hay dos cuestiones que el PP ha manejado bien políticamente a la hora de cuestionar determinadas cosas: la cuestión hídrica y el valenciano. ¿Se ha calmado esa tensión? ¿Se ha superado esa fase?
-En Torrevieja hay una cuestión todavía más burda: utilizan hasta la religión. Es increíble, somos más primitivos todavía: utilizan cualquier cosa que puede afectar a la normal convivencia para sacarle provecho políticamente. El tema de la lengua es vital, lo están haciendo todos los días. Lo que hace el alcalde de Orihuela y otros alcaldes de la Vega Baja me da pena.
"Ir contra el valenciano en la Vega Baja es perjudicarnos a nosotros mismos"
-Pero, insisto se ha avanzado en algo
-Nosotros estamos en eso. Está claro que mi lengua es el castellano, pero no me puedo negar a que los planes de formación, que en los colegios o que las posibilidades que da la Generalitat Valenciana no se aprovechen aquí en mi localidad para después decir que se está discriminando. Tienes posibilidades de aprender, de mejorar tu curriculum, de aportar…eso de meterse a la barricada y decir ¡Ni una letra! Ni bon dia. Yo creo que eso es demasiado. Nos va a hacer falta. Quien limite a sus hijos aprendan, les va a limitar que tengan posibilidades de empleo, que puedan trabajar para la administración pública, que puedan competir…es una torpeza. Seguir por esa vía es perjudicarnos a nosotros mismos. El que no quiera aprender, que no aprenda, pero el que tenga la posibilidad que lo haga. Y eso es lo que estamos intentado convencer a la gente. ¿Por qué no el valenciano? ¿Por qué vamos a limitar esa posibilidad que tenemos de mejorar? Es una aberración hacer esa oposición frontal. Y lo más triste es que una oposición política.
-Y el tema hídrico… ¿cree que el PP se ha convencido de la necesidad de las desaladoras?
-Si el propio PP de Castilla La Mancha pide que no se trasvase agua del Tajo al Segura. Creo que tenemos que actuar con inteligencia, y con información, y no manipular las cosas. Hay que finalizar el trasvase del Júcar al Vinalopó; mantener siempre que se pueda el Tajo-Segura porque es un motor económico de nuestra zona y finalmente, tenemos que ampliar las formas alternativas para obtener agua. El hecho de que la desaladora de Torrevieja tenga más energía nos permitirá alcanzar una producción de 120 hectómetros cúbicos. Tenemos que tener un discurso coherente y solidario con el agua. El PP ha estado gobernando y se ha dado cuenta de que hay unos instrumentos -las desaladoras- que hay que poner en marcha cuando hace falta. Y de esa agua vive mucha gente y un sector, como el hostelero, que no es el agrícola.
"El PP ha estado gobernando y se ha dado cuenta de que hay unos instrumentos -las desaladoras- que hay que poner en marcha cuando hace falta"
-¿Qué tal se ha portado el Gobierno valenciano con Torrevieja?
-Se ha portado bien, pero tampoco se ha volcado. El Gobierno valenciano ha dicho: “Estos son de los nuestros”. Y por tanto, donde más ha ido el Gobierno valenciano es dónde más le han tocado la puerta y más le han gritado. Y al final ha pasado eso, el Gobierno valenciano nos ha tratado bien, nos está oyendo, pero tiene que saber que somos el quinto municipio de la Comunitat Valenciana en población, con un patrimonio habitacional importante y que en algunas fases del año tenemos más de 500.000 habitantes. Obviar eso me parece una torpeza. Y le hemos recordado que tenemos muchas infraestructuras pendientes como el desdoblamiento de la carretera CV-95, de la que quedan pendientes 725 metros y que en su día debieron asumir los constructores del hospital público-privado. Y es un problema comarcal.