ALICANTE. El Cabildo de la Concatedral de San Nicolás y el Ayuntamiento de Alicante han llevado a cabo este martes la tradicional prueba de apertura de la hornacina en la que se custodia la reliquia de la Santa Faz, previa a la celebración de la misa a puerta cerrada prevista para este jueves, día 23: la jornada en la que se debería celebrar la romería, suspendida con motivo de la crisis sanitaria.
En la ceremonia han participado el edil Manuel Villar como síndico del Ayuntamiento, además del secretario del Ayuntamiento de Alicante, Gonzalo Canet, el deán del Cabildo de San Nicolás, Ramón Egío, y el capellán del monasterio, José Luis Casanova.
De acuerdo con el protocolo establecido, Villar ha aportado dos de las cuatro llaves que abren la hornacina. Las otras dos las custodian las religiosas de clausura del convento, en la actualidad Monjitas de la Sangre. Con las cuatro llaves en las cerraduras de la hornacina, ha sido el capellán del monasterio, José Luis Casanova, el encargado de la apertura de la urna donde se custodia la reliquia.
Fuentes municipales han señalado, a través de un comunicado, que este año y a diferencia de los anteriores, la tradicional prueba de llaves, se ha celebrado en un acto a puerta cerrada y guardando estrictamente las medidas de seguridad y distanciamiento a que obliga el decreto del estado de alarma establecido por el gobierno. Sólo han participado en la ceremonia de apertura las cuatro personas indicadas.