MORAIRA. Una empresa constructora planea levantar hasta 92 viviendas algunas de dos pisos en el conocido paraje de Pineda de la playa de l'Ampolla en Teulada-Moraira. En principio la iniciativa no tendría porque tener mayor trascendencia, pero el hecho de que para levantar las casas se tenga que acabar con arboles centenarios y se vaya a construir a solo 20 metros de la costa (las más cercanas al mar), ha levantado todas las alarmas en la localidad.
La empresa, Taylor Wimpey, ya se ha puesto manos a la obra, al menos en cuestiones administrativas, dado que ha pedido ante el Ayuntamiento de Teulada Moraira el permiso de obras y al parecer el de ocupación de la parcela. Pero según ha poodido averiguar Alicante Plaza, aun no cuenta con estos con estos documentos al faltarles algún tipo de informe.
En cualquier caso la obra se da prácticamente por segura, dado que el suelo es urbanizable como contempla el Plan General de Ordenación Urbana del año 2004. La intención de la constructora es levantar viviendas en una parcela de 38.000 metros cuadrados, pero sólo construir en 12.000.
El resto de terreno se ha de destinar a zonas verdes y espacios comunes. Estas medidas se llevarán a cabo a los cambios que se hicieron en la parcela en el momento en que gobernaba Compromís. En aquel momento se negoció con la empresa que pasara de edificar de 139 viviendas a 92, con el fin de tener menos impacto, dado el terreno donde se levantará el residencial.
El paraje conocido como la pinada de la playa de l'Ampolla es una conocida zona boscosa muy próxima al mar y cuenta con una gran belleza. Pero además, las viviendas que se ejecuten se edificarán a 20 metros de la playa (en el caso de las más cercanas, aunque la mayoría quedaría a más de 100 metros), tal y como han informado desde la Plataforma Salvem Moraira i Teulada, que se ha puesto a trabajar para frenar este PAI en la medida de lo posible, aunque son conscientes de que es suelo urbano consolidado y poco se puede hacer.
Desde este colectivo han recordado que la parcela es urbana desde el Plan General desde el año 2004 y que fue en 2020 cuando se negoció con la empresa para reducir la construcción en esta preciada zona boscosa. Pasando a las 92 construcciones. Desde Salvem Moraira i Teulada han lamentado que el Ayuntamiento no comprara esa parcela cuando era de un banco, “allá por el año 2016”.
Pedían cuatro millones de euros, es dinero, pero no lo es tanto para un Ayuntamiento que disponía de 20 millones de euros ahorrados en los bancos. La parcela pese a todo, llegó a estar protegida aún calificarse inicialmente como urbana en el Plan General, pero eso fue sobre 2004.
Tras un periodo de tiempo la parcela volvió a quedar desprotegida y por eso hoy se puede construir en ella. En caso de que el Ayuntamiento no diera las licencias de obra en suelo urbano podría enfrentarse a recursos y a indemnizaciones millonarias.
La plantaforma Salvem Teulada i Moraira ha lanzado un vídeo para dar a conocer el impacto, que a su juicio, tendría la urbanización.