ALICANTE (EFE). El Elche, colista descolgado de Primera, afronta un mes de abril cargado de partidos en el que tendrá que afrontar tres salidas y dos encuentros en el estadio Martínez Valero, uno de ellos un derbi autonómico ante el Valencia.
El conjunto ilicitano, ya descartado de la lucha por la permanencia, de la que se mantiene a 14 puntos, afronta este exigente mes con el reto de ofrecer una nueva imagen e ir sentando las bases del nuevo proyecto que liderará el próximo curso su entrenador Sebastián Beccacece.
El Elche no tiene apenas opciones de revertir su situación, pero sí puede ser juez con sus resultados de las otras luchas en las que están inmersos el resto de equipos, como la pelea por la permanencia o la clasificación para Europa.
El próximo encuentro del Elche será el sábado en Pamplona ante un Osasuna que afrontará el partido con opciones europeas y en plena resaca de su semifinal copera ante el Athletic.
Una semana después, el Elche viajará a Girona, un escenario de gran recuerdo para el club ilicitano ya que en Montilivi fue donde logró su último ascenso a Primera División.
En la siguiente jornada el Elche recibirá en su estadio al Valencia en uno de los partidos más esperados por la afición local ante la buena sintonía que existe entre ambas aficiones y entidades.
El derbi autonómico, más trascendental para el Valencia que para el Elche, supondrá además el reencuentro de Rubén Baraja con el conjunto ilicitano en el estadio en el que debutó como entrenador.
Tres días después, y en una jornada intersemanal, el Elche viajará a Vigo para medirse al Celta y cerrará ese fin de semana, aún sin fecha ni horario confirmado, el maratón de partidos de abril con la visita del Rayo Vallecano, otro rival sin urgencias cómodamente instalado en la zona media de la tabla.