Cierra el contrato de alquiler con el grupo Baraka, el propietario de la antigua planta tabacalera, tras lograr el amparo del Ayuntamiento de Alicante a su nuevo almacén logístico
ALICANTE. Vía libre para la segunda vida de las naves de Altadis. La cadena especializada en la distribución de ropa deportiva, Sprinter, firmó este miércoles el contrato de arrendamiento con el grupo Baraka por el que se garantiza el uso de las antiguas instalaciones de la tabacalera situadas en el polígono de Las Atalayas al menos durante los próximos 20 años.
Como adelantó Alicante Plaza, el grupo liderado por el empresario oriolano Trinitario Casanova adquirió la antigua planta de producción de Altadis a finales de 2016 y prácticamente en paralelo había alcanzado un preacuerdo sobre su alquiler con la firma fundada por las familias Segarra y Bernard.
Como también publicó este diario, el objetivo de Sprinter es poder reconvertir esas instalaciones en su cuartel general desde el que organizar sus operaciones logísticas para toda España, tras centralizar sus dos centros ahora repartidos en Dolores y Elche.
La cadena pretende centralizar sus oficinas de Elche y su centro logístico de Dolores en las instalaciones en Las Atalayas en dos fases
Según fuentes de la compañía, su aterrizaje oficial en Las Atalayas se producirá en la segunda mitad de este año. En primer lugar, se prevé llevar a cabo el traslado de las oficinas, ahora ubicadas en Elche. En segundo término, durante el primer semestre de 2018, le seguirá el de su centro logístico, ahora asentado en Dolores. La cadena fundada en Elche en 1995, que acaba de alcanzar un preacuerdo de fusión con el holding portugués Sonae, debe acondicionar y reestructurar la planta de producción de tabaco a sus necesidades, después de casi una década sin albergar actividad. Como informó este diario, Altadis cerró sus instalaciones en 2008 y las desmanteló por completo en 2010, pese a que había firmado un ventajoso acuerdo de permuta con el Ayuntamiento de Alicante por el que, entre otros puntos, se convenía su permanencia en la ciudad.
Ahora, además de dar uso a esas instalaciones (en las que Altadis pudo haber invertido cerca de 40 millones, según se difundió en el momento de su inauguración, en 2002), el proyecto de Sprinter incorpora la construcción de un nuevo edificio de almacenaje: un silo autoportante robotizado de unos 27 metros de altura.
La apuesta de Sprinter por el polígono de Las Atalayas en Alicante se ha podido materializar, precisamente, después de que la Concejalía de Urbanismo haya avalado la compatibilidad de esa instalación a través de una instrucción dictada por decreto del edil del área, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), que ampara este tipo de estructuras asociadas a la actividad logística, no contempladas en el Plan General en vigor, de 1987. Esa instrucción se incorporará al PGOU a través de una modificación puntual.