ALICANTE. La hazaña protagonizada por el carguero Stanbrook al trasladar a los últimos exiliados republicanos desde el Puerto de Alicante al término de la Guerra Civil vuelve a la actualidad de la mano de una doble iniciativa. Por un lado, la más inmediata, el debate coloquio organizado por Compromís con Helios Torregrosa, autor de Destellos de un Pasado: una novela biográfica sobre la vida de sus padres, quienes huyeron de la represión franquista embarcando en el buque desde el Puerto de Alicante, días antes de finalizar la Guerra Civil.
Para el portavoz del grupo municipal de Compromís, Rafa Mas, "el objetivo del debate es dar a conocer la historia del Stanbrook y su capitán Archibald Dickson, quien salvó la vida a cerca de 3.000 personas, que huían de la futura represión franquista al finalizar la Guerra Civil. Debemos recuperar el proyecto de Alicante, Ciudad de la Memoria. Porque sin memoria no hay historia ni verdad. Porque no puede haber concordia sin memoria". El acto tendrá lugar en el Palau del Portalet, mañana jueves a partir de las 19:00 horas y será moderado por Asmik Torosyan.
La segunda iniciativa corre a cargo de la dirección de Casa Mediterráneo. Se trata del intento de recuperar los restos del buque, hundido en aguas del Puerto de Amberes, con el fin de que pudiese recordarse la gesta que su tripulación protagonizó en Alicante. Por lo pronto, así lo puso de manifiesto el director de la institución diplomática, Andrés Perelló, la semana pasada, después que la sede de Casa Mediterráneo acogiese la celebración del homenaje ofrecido a los exiliados republicanos, en un acto que contó con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En concreto, la propuesta planteada por Perelló consistiría, en primer término, en la organización de una visita institucional a Amberes, junto a representantes de la Autoridad Portuaria de Alicante, para pulsar la opinión de los dirigentes belgas y su predisposición a autorizar un posible rescate y traslado del buque. A partir de ahí, según explicó, se trataría de recabar hasta tres informes distintos. Uno jurídico, para determinar quién es el propietario actual del buque. Otro arqueológico, para precisar cuál es el estado real de la embarcación en la actualidad. Y otro económico, para precisar los costes que conllevaría la posible compra y el posterior traslado hasta Alicante.
"Es una operación compleja, pero tenemos la voluntad de impulsarla y de evaluar opciones", enfatizó Perelló, a consulta de Alicante Plaza. En todo caso, añadió que, en esa iniciativa, podría encajar la posibilidad de generar un gemelo digital "e incluso una réplica a escala, en un tamaño por determinar" para que en Alicante pudiese exhibirse al menos una reproducción del barco.