ALICANTE. El espacio idílico para la música en directo llega en el momento más esperado. Abrazar un buen concierto de Los Enemigos con las olas del mar de fondo, o disfrutar de Viva Suecia con una cerveza bien fresca. Estos son solo algunos de los dos 'planazos' que propone Producciones Baltimore para esta semana en el Puerto de Alicante -muelle 12, para ser exactos- bajo el paraguas de la iniciativa Noches Mediterráneas. "O con un mojito mirando al mar; hay para todos, es cada uno como se lo plantee", asegura José Manuel Piñero, el propietario de Baltimore. "A veces, cuando los momentos son complicados, es cuando las cosas salen", añade. Las oportunidades florecen en un total de 6.000 metros cuadrados -2.000 para el espacio gastronómico pensado para la llegada escalonada de hasta dos horas antes de los espectadores, con cinco propuestas en este clima de american food market, para las sesenta mesas previstas, algunas con mobiliario de palets, en una zona de césped, con dos barras- aderezados con la mejor brisa marina y una distancia de seguridad establecida que, por unos momentos, llega a desaparecer 'ipso facto', aunque sea solo mentalmente.
"Queríamos que la música siguiera sonando y todo el sector se ha ajustado a las necesidades, desde las bandas, hasta los promotores y proveedores", explica Piñero. La idea contempla aforos de 400 personas en un formato íntimo "estilo teatro, donde se podrían hacer incluso monólogos, o cuentacuentos para niños", hasta un límite de 800. "Si venimos de hacer gestiones de 30.000 personas, estamos haciendo igual, ahora con un control exhaustivo de las entradas, que tienen que ir con nombre y DNI, gel hidroalcohólico en los accesos, obligación de uso mascarillas excepto cuando se está consumiendo, asientos con distancia del metro cincuenta o dos, pero todo en un amplio espacio al aire libre, al final", insiste el director de Baltimore, además de la limpieza cada hora de los baños, entre otras. Con la colaboración del sector profesional, las asociaciones, y junto con la administración pública, han encontrado el "marco perfecto". "En el mundo de las producciones lo primero de todo siempre es la seguridad del público, ahora simplemente nos hemos amoldado", reitera el responsable de la empresa organizadora del Low, y de otro ciclo en marcha, las Benidorm Summer Nights.
"Yo creo que sí, que hemos sido pioneros a la hora de crear un ciclo de música de referencia así de potente en la Comunitat Valenciana; era el momento de arriesgar, apostar y confiar porque la cultura no se podía quedar en un streaming, en un portátil, tenía que volver". Producciones Baltimore han tenido la valentía de echarse para adelante con el regreso de la música en directo en esta complicada era post-covid. "Tener un sitio así es perfecto, no solo para la gente de fuera, que es un atractivo, también para el público de Alicante. Después de cuatro meses en casa, hace falta salir. Cuando hicimos el primer concierto, se notaba esa magia entre artista y público; la música sigue teniendo ese poder magnético", reconoce Piñero. "Es cierto que este año nos tenemos que olvidar de los festivales, de los grandes formatos, por responsabilidad, para no correr riesgos innecesarios, pero los números también pueden cuadrar con esta propuesta, artistas que por su trayectoria podrían haber estado un año parados pero han seguido porque dependen de ellos músicos, técnicos. La gente que está comprando una entrada de 30, 35 o 40 euros, está valorando este gran esfuerzo. Y, cuando acaba, todos tienen un 'buen rollo'... El coronavirus no va a poder con la música", explica, confiado.
Uno de los grandes atractivos de Noches Mediterráneas es, precisamente, el de contar con un cartel para todos los públicos, que 'atraviesa' diferentes generaciones. Una propuesta "ecléctica", como define el director de la productora, que, desde el 23 de julio, y hasta el 11 de septiembre, verá pasar a grupos de todos los estilos por el Puerto de Alicante en un escenario montado para la ocasión de 14 metros por 10. Por ejemplo, el trío de ases protagonista de esta semana, Varry Brava, Viva Suecia y Los Enemigos, comenzando el jueves 30, y siguiendo viernes y sábado, respectivamente. "Nuestro equipo mezcla sangre joven y sangre menos joven, por eso las propuestas variadas. Hay pasado, presente y, ahora, estamos intentando que haya futuro", avanza Piñero.
"Hay que diferenciar la cultura de un local de ocio de lo nuestro, ya que estos últimos días hemos percibido cierta intranquilidad; nosotros vamos más allá, y yo creo que, igual que vas a hacer la compra o hacer deporte, tomando las medidas, puedes hacer de todo, por qué dejar de ir a un concierto cuando es uno de los sitios con más seguridad, al aire libre, son dos sacos muy diferentes", insiste el responsable de Producciones Baltimore. #Culturasegura sigue siendo su lema. Y música de calidad, insistimos. "Al final es la gente quien tiene que cumplir las medidas, y que está respondiendo muy bien, la verdad. Tenían muchas ganas de ver, después de tantos meses, a una banda en directo, lo que, después de toda la vida, es su 'hobby', vaya", asegura. La, de momento, primera edición de Noches Mediterráneas es, por tanto, comodidad y disfrute a partes iguales. "Esta ciudad lo tiene todo; por supuesto que nuestra idea es continuar el año que viene, siempre que la gente lo quiera", promete finalmente Piñero.
