ELCHE. La Conselleria de Medio Ambiente publicó ayer en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana la aprobación de la declaración de impacto ambiental para la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la ampliación del Parque Empresarial de Elche, que ganará 600.000 metros cuadrados al norte de su enclave actual. La declaración de impacto ambiental, eso sí, obliga al Ayuntamiento a realizar algunos ajustes en materia de inundabilidad y estudios para garantizar el suministro hídrico. No obstante, desde el Ayuntamiento de Elche han recibido como agua de mayo esta noticia, pues el proyecto lleva gestándose desde hace tres legislaturas y su retraso ya ha provocado que grandes empresas se vayan de la ciudad por esa falta de espacio. El alcalde de Elche, Pablo Ruz, manifestó ayer que se "van a poner a trabajar desde ya" en realizar esas modificaciones y en sacar adelante cuanto antes las obras para comenzar con la urbanización de este espacio.
Entre las acciones a subsanar, están rebajar la cota de construcción en la zona más cercana a la Autovía A7, así como en otras zonas cercanas a la CV-86. El proyecto, advierte el informe del Consell, también tendrá que habrá que señalizar todos los puntos susceptibles de inundación, así como redactar un Plan de Emergencias que articule el control de la incidencia de inundabilidad y sus efectos sobre las instalaciones actuales del Parque Empresarial. Además, habrá que contratar un seguro específico que atienda las posibles incidencias derivadas de problemas de inundabilidad.
Por otra parte, el dictamen del Consell señala que será necesario un informe de la Mancomunidad de Canales del Taibilla sobre la disponibilidad de recursos hídricos para atender el escenario actual y el incremento de la demanda futuro derivado de esta ampliación. Por tanto, tal y como ha señalado Ruz, "ahora la pelota está en nuestra casa". El Ayuntamiento y la empresa Pública Pimesa tienen ahora que licitar las obras y comenzar los contactos con las empresas interesadas en adquirir suelo.
Por su parte, el presidente del Círculo de Empresarios de Elche y Comarca (Cedelco), Salvador Pérez, ha aplaudido la resolución del Consell, al tiempo que ha pedido la creación de nuevas zonas industriales como en el Porta D'Elx, una zona al norte del término municipal. Una petición que Ruz se ha comprometido a atender pero que será una realidad, si llega a buen puerto, a medio y largo plazo.
El proyecto de urbanización y reparcelación de la actuación, elaborado por la alicantina Cainur, ya está redactado prácticamente al 100%. Así lo anunció en abril. Un dato importante porque con este documento tan solo quedaría licitar las obras para que se pueda ejecutar la extensión de casi 600.000 metros cuadrados. Además, hay que resaltar que la firma se habría adelantado a los plazos, dado que era máximo de un año y el contrato se formalizó en octubre de 2022, después de que un recurso hubiera paralizado la adjudicación tres meses.
Durante estos tiempos el equipo multidisciplinar ha mantenido una relación estrecha con los técnicos municipales y los de Pimesa, promotora de la ampliación. El redactado base del proyecto se prevé para mayo, cuando entonces los técnicos del Ayuntamiento le den la última supervisión para comprobar que todo está acorde a lo requerido. Como desde el Consistorio y la empresa municipal se ha estado colaborando este tiempo, se espera que todo el documento esté finalizado y aprobado antes de verano, según ha estimado el alcalde Carlos González. Eso sí, habrá que atenerse a los tiempos urbanísticos, siempre dispuestos a romper con cualquier plazo por su complejidad en la tramitación.
En el Parque Empresarial, como en la provincia, estos años ha habido firmas de logística que han estado preguntando y sondeando terrenos para aterrizar, pero finalmente no lo han hecho por falta de oferta. En el caso ilicitano, en el enclave de Torrellano la parcela privada más grande que queda es de 24.000 metros cuadrados. Aunque según fuentes conocedoras de la situación, con los retranqueos que hay que hacer, a estas operadoras logísticas les quedaría 'poco' espacio con esos metros. "Se quedan justos. Les da igual crecer en altura o bajo tierra, porque necesitan suelo en planta baja, pero con la edificabilidad de las parcelas, tienen poco margen", apunta una de ellas.
A este respecto, además en el caso las parcelas grandes, el sector logístico no está dispuesto a pagar ciertos precios, y como los propietarios del terreno no tienen necesidad de venderlo, finalmente no hay movimiento. Quedan un par de grandes parcelas privadas por edificar, fruto de la última reparcelación, pero alguna pertenece a gente del ámbito agrícola y que no tiene necesidad de venta. Por otra parte, estas fuentes añaden que "el suelo es caro por el enclave, mientras que en otros lugares la carestía se debe a que hay mucha demanda de suelo, pero hay poco de estos tamaños". Y terreno público, de Pimesa, apenas queda, pues ha ido colocando en el mercado sus parcelas estos últimos años. Varias de ellas destinadas al Campus Tecnológico.