puig delega en muñoz el respaldo a 'su' candidato

Las generales eclipsan la presentación de Sanguino: el voto se pide mejor contra Vox

4/03/2019 - 

ALICANTE. Era la presentación del candidato del PSPV-PSOE a la Alcaldía de Alicante, pero no lo parecía. Al escenario, esta vez político, se subía Francesc (Paco) Sanguino, un tipo con un bagaje intelectual que deja en evidencia a candidatos pasados, e incluso a alguno de sus 'padrinos' este domingo en Alicante. Un outsider que, al menos a tenor de su discurso, está más comprometido con los valores del puño y la rosa que muchos que presumen de carné. 

Sanguino es alguien capaz de meter a Shakespeare y Monterroso en una crítica al machismo que denuncian que encarna Vox, arrearle a su rival Luis Barcala (PP), que (al menos de momento) está impoluto, con las "mordidas" de Zaplana, hacer una pausa dramática y explicarla, agacharse a recoger un cartel justo cuando está diciendo "si algo se cae, se levanta" mientras habla de economía, o calzar un chiste sobre cómo su mujer interpretó como "una excusa para no recoger el lavaplatos" su decisión de ser candidato del PSPV. En fin, alguien capaz de levantar aplausos espontáneos y parecer más del PSOE (sin serlo) que muchos de los que le aplaudían. Pero no habló de Alicante.

José Muñoz se dirige a los más de 200 militantes y simpatizantes congregados en Las Cigarreras

Tampoco el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, a quien Ximo Puig envió como delegado para apadrinar al que, al fin y al cabo, es 'su' candidato. Tanto que ya lo daba como alcaldable en enero, justo antes de que Ferraz (o una parte, al menos) decidiera estirar un poco más el esperpento y reconvocar primarias para que las ganase. Pero este domingo envió a un Muñoz que es de los que más se ha quemado con los líos socialistas en Alicante (la dimisión de Echávarri, por ejemplo, o la búsqueda de un mirlo blanco), mientras, se supone, estaba meditanto si adelanta o no las elecciones autonómicas.

Y si Muñoz no habló de Alicante, menos podía esperarse que lo hiciera Adriana Lastra, una enviada de alto nivel para evidenciar el respaldo de Ferraz al ganador de las primarias. Lastra tuvo la deferencia de hablar del sol (lo cierto es que salió un día magnífico para montar un mitin al aire libre) con un chiste sobre el impuesto que quitó "Pedro", y de recordar que Sanguino había ganado unas primarias. Poco más. Pero tampoco era su papel.

Lastra y Sanguino se abrazan al darse el relevo sobre el escenario del mitin

Al final, probablemente porque se celebran un mes antes, las elecciones generales y el escenario nacional lo eclipsaron todo. El único que habló tímidamente de la ciudad y del proyecto socialista para ella fue el secretario general local, Miguel Millana. Quizá porque no hacía falta, o así lo juzgaban los protagonistas (otros socialistas, incluidos algunos de los que aguantaban estoicamente sentados a pleno sol, no opinan igual, pero eso no se dice en público), porque el PSOE se juega estas elecciones a la carta de la movilización 'a la contra'. Cuidado, que viene Vox.

Porque Vox fue el auténtico protagonista del mitin. El partido de Santiago Abascal soporta en el imaginario de izquierdas unos atributos que ni los más hooligans están dispuestos a concederle al PP, y eso ayuda. O nosotros, o la extrema derecha. El voto al PSOE como antídoto para el machismo, el fascismo, el clasismo, el populismo... todo ello encarnado por las tres siglas verdes del nuevo actor del espectro diestro. Sanguino se contagió del discurso dominante (les recomendó leer, hizo bromas con los chalecos, pidió a las mujeres que paren el "fascismo del siglo XXI"...), y Lastra solo soltó el hilo de Vox para cargar contra Casado. Aunque para ello tuviera que admitir que sus predecesores en el PP "alguna cosa harían bien".

Eva Montesinos (en la imagen) y José Asensi acudieron a respaldar a su rival en las primarias

Contra Vox se pide mejor el voto. Los mensajes catastrofistas que inauguró Zapatero con su "derecha extrema" no colaban con el PP de Rajoy, pero Vox sí que da el perfil en ese imaginario. Y, a riesgo de hacerlos demasiado protagonistas, el PSOE ya tiene la diana para esta campaña y la siguiente. "Mirad lo que han hecho en Andalucía". Fue Lastra la que puso el cascabel al gato: "Ser el más votado no garantiza gobernar", dijo. "Ciudadanos siempre ha apoyado al PP", enfatizó. Si las "tres derechas" suman, sumarán. 

Y el voto útil, aunque ninguno lo llamó así, es al PSOE. O eso intentan sus responsables que cale en el electorado afín. "Que nadie se quede en casa", reconvino la vicesecretaria federal. "Si el 8-M hay que reventar las calles, el 28-A hay que reventar las urnas". Alicante, ya si eso, para otro día. El PSOE ya tiene candidato a la Alcaldía.

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