DÉNIA. Gabriel Martínez es el director de Marina de Dénia, uno de los puertos deportivos y turísticos más dinámicos de la capital de la Marina, con 400 amarres, más de 60 empresas operando en sus instalaciones y con 400 puestos de trabajo en activo. Martínez es, además, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos y Turísticos (Marinas de España), de la Agrupación de Puertos Deportivos y Turísticos de la Comunitat Valenciana.
Desde Dénia, como presidente también de la Mesa Portuaria Consultiva del Puerto de Dénia, entidad que une a las cinco operadoras del enclave, defiende la modernización de este tipo de concesiones a nivel nacional, para atraer turismo de más poder adquisitivo sin necesidad de aumentar el volumen de visitantes.
Como presidente de la Federación Española, se ha puesto a trabajar junto a su equipo para ofrecer fuera de España una imagen de conjunto del sector, algo que hacen otros países del Mediterráneo. Para ello, la federación ha creado la marca Marinas de España, que negocia para ir de la mano de entidades como Turespaña y vender en ferias y certámenes náuticos la oferta conjunta del colectivo: 180 puertos en todos los litorales del país, cien varaderos y más de 46.000 amarres.
¿Cuál es la importancia que tiene una marina como la que preside para una ciudad como Dénia?
Sin duda mucha. Marina de Dénia fue pionera entre los años 1996 y 97 al crear unas instalaciones para barcos de más de 12 metros, con la posibilidad de llegar hasta los 60. Era algo muy progresista en ese momento. Esto ha supuesto una mejora en el nivel turístico de Dénia y la Marina Alta, dado que ha crecido, aún más, el nivel adquisitivo de nuestros visitantes. Por ejemplo, el 45% de los clientes que ha dejado el barco en custodia en nuestras instalaciones al tercer año adquiere una vivienda de alto standing en las inmediaciones. Marina de Dénia ha puesto su granito de arena para que el turismo que nos visita sea de alto nivel.
¿Qué aporta y en qué enriquece a la ciudad?
Pues aporta mucho para toda la comarca e incluso más allá. Fíjese, para empezar este tipo de visitante realiza un gran desembolso económico, en tiendas en todo tipo, restaurantes y ocio. Esto supone la creación de empleo, prácticamente todo el año y una optimización en el uso de los recursos naturales, ya que debido a su alto poder adquisitivo generan un gran desembolso con un mínimo consumo de estos recursos.
¿Cómo serían Dénia y la Marina Alta sin un sector náutico de tanto nivel?
Pues sin esta forma de entender los deportes náuticos y el turismo que tenemos en Dénia, quizá no tendríamos visitantes de alto nivel adquisitivo y tendríamos que recurrir a otro tipo de turismo más masificado como en otros puntos de la Comunitat, donde para conseguir mantener el sector y crear empleo hay un mayor desgaste del medio, algo que a corto plazo ya se sabe que es insostenible.
El presidente de Marinas de España en Capitanía de Marina de Dénia. Foto: RAFA MOLINA
¿Qué carencias o trabas encuentra en las administraciones?
Carencias pocas, sólo que desde los poderes públicos han tardado en darse cuenta de la relevancia para la sociedad y la economía de los puertos deportivos y turísticos. Quizá es necesario agilizar la burocracia a la hora de tramitar permisos o documentos. En otros países compras un barco y por la tarde está navegando, aquí no ocurre así y eso es un inconveniente. Este es un sector que arrastra un turismo de alto nivel, que aporta mucho y que no castiga al entorno, por lo que hay que favorecerle las cosas. Por otro lado, las marinas sirven de captación. Quiero decir que quienes utilizan estas instalaciones dan siempre el salto al interior, visitan pueblos o montañas, el impacto económico de este reducido número de turistas es muy alto, con un impacto medioambiental en el territorio muy escaso. Esto último es muy importante.
¿Dénia, el Ayuntamiento, el alcalde… se implican con Marina Dénia y sus actividades?
El Ayuntamiento actual, el alcalde, Vicent Grimalt, y edil de Turismo, han visualizado rápidamente la riqueza que supone para la ciudad este enclave portuario donde operamos cinco instalaciones. El consistorio se ha volcado con nosotros.
¿Hay suficientes amarres en Dénia? ¿Es necesario ampliar?
Me atrevería a decir que Dénia es la ciudad del Mediterráneo con más amarres por habitante, esto ya es un dato muy a tener en cuenta. En la Comunitat sólo están a nuestro nivel Alicante o Valencia. En estos momentos hay que ser racionales y pensar en optimizar instalaciones, no en ampliar o crear nuevos puertos que puedan tener afección en el territorio en los próximos años.
Gabriel Martínez muestra una pequeña embarcación. Foto: RAFA MOLINA
¿Crearía más zonas para atracar barcos o yates?
Opino que lo necesario es trabajar por esa optimización, en el caso de Dénia, al igual que en el resto de puertos de Marinas de España. Trabajar por atraer barcos de eslora mayor. A mayor dimensión, mayor impacto económico en la ciudad en la que atraca. El futuro va por ahí, sin duda alguno. Ojo, pero todo esto con un matiz muy importante, tanto en Dénia como en toda España hay que garantizar el acceso a amarres a nuestra gente, a los vecinos más cercanos, que son quienes están aquí, viven y cuidan de su entorno.
Como presidente de la Nacional, ¿en qué cree que pueden mejorar estos recintos?
España es muy diversa y los puertos cambian en función de su ubicación y esa es una de nuestras fortalezas. Podemos dar una oferta variada de enclaves a los visitantes. Cada uno busca un tipo de ubicación y en España las puede hallar. Dicho esto, el Mediterráneo es el rey del turismo náutico y dicho esto hay que tener en cuenta que las ciudades deben acompañar a sus puertos. Es un binomio indisoluble. Los puertos son una calle más de la ciudad y así se debe concebir, y el municipio tiene que aportar servicios: restaurantes, tiendas, seguridad o sanidad, por ejemplo.
¿Cuál es la clave para posicionar los puertos de España entre los mejores del Mediterráneo?
Hay que preparar y modernizar en la medida de lo posible los puertos deportivos y turísticos y habilitar amarres redistribuyendo los espacios existentes. Estas son las claves para que todos los recintos de este tipo en España atraigan más turistas y de mayor nivel adquisitivo, teniendo en cuenta a su vez que el crecimiento del puerto se puede ver limitado si la ciudad no le acompaña también en las mejoras de sus infraestructuras y servicios. En Baleares o la Costa Azul atracan yates que aquí no están. En Marina de Dénia, por poner un ejemplo, acogemos barcos desde los 12 o 15 metros de eslora hasta 40 aproximadamente. Si trabajamos en los próximos años en optimizar los espacios podemos llegar a casi 55. Será una media alta y daríamos un salto grande en calidad turística y en enriquecimiento de nuestra ciudad y todo su entorno.
Gabriel Martínez, en Marina de Dénia, con el Montgó al fondo. Foto: RAFA MOLINA
¿Se puede mejorar y ampliar el turismo en toda España con más inversión en Marinas?
Sin duda alguna. Además el futuro para el turismo de España pasa por la náutica. Estamos tan seguros de ello que ese ha sido el motivo para crear Marinas de España, la federación que une a las asociaciones autonómicas. Vimos que no podíamos ir a ferias o certámenes turísticos internacionales por separado, por eso nos unimos. Si vamos a París o Düsseldorf, por citar un ejemplo, vamos a dar una imagen de las marinas de España y de una oferta completa, variada y accesible, algo que ya hacen otros países del Mediterráneo. Estamos trabajando ya para ir de la mano de entidades nacionales como Turespaña, manteniendo reuniones para que nuestra presencia cuente con el respaldo institucional. Esto saldrá adelante porque Marinas de España cuenta con todo el potencial para triunfar en esas ferias y atraer a turistas y visitantes con barcos más grandes a las instalaciones que ya tenemos.
¿Puede crecer el nivel adquisitivo de los visitantes apostando por mejores marinas?
Ese es el objetivo que perseguimos. Un barco con unos metros más multiplica el impacto económico en la ciudad donde atraca, son miles y miles de euros más que se quedan la sociedad. Aquí, por ejemplo, en Marina Dénia hay barcos de 12 metros y otros de 35 o 40. Muchos de ellos tienen empleados todo el año, con el consumo que eso genera en la ciudad.
Pero ¿Cómo atraer a estos propietarios de embarcaciones?
Hay muchas formas. Las más factible es redistribuir espacios como hemos comentado para acoger a barcos más grande, siempre sin ampliar puertos. Hay otros países que reducen la fiscalidad y facilitan la burocracia de la que antes hablábamos. Fíjese, hay barcos americanos que salen desde el Caribe con destino aquí, al Mediterráneo, donde hay muchos puertos. No es que haya disputa, pero ya son muchos los países conocedores de la importancia de este turismo y están mejorando, simplificando e incluso eliminando papeleos o tasas.
Martínez, entre embarcaciones amarradas en Marina de Dénia. Foto: RAFA MOLINA
Que haya un presidente nacional de Dénia, ¿Pone de relieve la importancia de Dénia en el mundo del deporte y el turismo náutico y la navegación?
Soy el presidente porque así han surgido las cosas. Creo que sí. El nombre de Dénia lo llevo con orgullo y siempre digo que vivo en esta maravillosa tierra, pero represento a los puertos deportivos y turísticos valencianos y a todos los de España. No hay que olvidar que en el puerto de Dénia hay cinco operadores con todo tipo de amarres y servicios.
¿Cree que Dénia está reconocido como merece o podría ser una referencia en el Mediterráneo?
Tenemos la gran suerte de la ubicación. No de ahora, desde hace miles de años hemos sido clave en Mediterráneo. Hay 2.000 amarres y somos el eje que vertebra el Mediterráneo español. Estamos a la altura de recintos existentes en Baleares, la Costa Azul e incluso Italia. Vamos a trabajar por mejorar las instalaciones y optimizarlas y daremos ese salto cualitativo que nos fijará entre los más grandes del Mediterráneo.