VALÈNCIA. (EFE) Un Informe sobre la situación sociolaboral de las mujeres elaborado por CCOO PV muestra que la brecha laboral entre mujeres y hombres sigue existiendo lo que dificulta conseguir una igualdad laboral.
“Antes de la covid, las mujeres arrastrábamos una enorme desigualdad estructural que persiste, tanto en la entrada, como en la permanencia o la salida del mercado de trabajo”, ha asegurado la secretaria de Dones i Igualtat, Cloti Iborra.
Todas las brechas confluyen en una reducción en los ingresos de las mujeres que las castiga, tanto en el presente con salarios más bajos, como en el futuro con menores prestaciones y pensiones.
La primera brecha se refiere al menor volumen de empleo femenino: en la Comunitat Valenciana hay más mujeres (51,3%) en edad de trabajar que hombres (48,7%), sin embargo su presencia es menor, pues solo ocupan el 45,7% de los puestos de trabajo.
Según el informe, para conseguir una tasa de empleo igualitaria sería necesario incrementar en 242.700 el número de mujeres ocupadas, lo que supondría un 25,1 % más, teniendo en cuenta que en el último año se ha creado empleo en ambos sexos, aunque ha repercutido más en el masculino, 19.300 nuevos puestos en el sector público y 15.200 en el privado.
Esto no ocurre entre las mujeres, cuyo incremento del trabajo asalariado se ha producido fundamentalmente por el acceso al empleo público, pues en el privado ha caído en 11.100.
La segunda brecha es el mayor nivel de desempleo: el año 2021 finalizó con 355.000 personas desempleadas, el 53,5 % eran mujeres, situando la tasa de paro femenina en el 16,5%, cuatro puntos más que la masculina, un porcentaje que es más preocupante entre las más jóvenes (de 16 a 19 años) con un 44,1 %.
Además, las mujeres se mantienen en el paro por más tiempo, pues más de la mitad de las desempleadas (53,6%) son de larga duración.
Respecto a la calidad en el empleo, la tasa de temporalidad en la Comunitat es elevada para ambos sexos, aunque es mayor entre las mujeres (32,6 %) que entre los hombres (23,3 %).
La jornada a tiempo parcial es claramente femenina, pues de las 848.200 mujeres asalariadas, el 25,4 % trabajan a tiempo parcial, con la merma de ingresos que ello supone en el presente y en el futuro mientras que entre los hombres tan solo el 7,1 %.
Iborra ha denunciado el supuesto "carácter voluntario de la jornada parcial" y ha señalado que "más de la mitad (50,5 %) de las mujeres lo hace porque no han encontrado un trabajo a tiempo completo".
La cuarta brecha está relacionada con la segregación ocupacional en la hay una menor presencia de mujeres en los cargos de dirección y gerencia (28,7 %), mientras que tienen un mayor peso entre los trabajos administrativos (66,1 %).
Una brecha similar se evidencia entre trabajos cualificados ocupados mayoritariamente por hombres (65,9 %) y las ocupaciones no cualificadas en las que abundan las mujeres (60,1 %).
Para Iborra, estas cifras demuestran que no hay aún avances en la ruptura del “techo de cristal” sino que aún existe la segregación horizontal o “suelo pegajoso”, ya que están ocupadas fundamentalmente en sectores de actividad peor valorados.
Para CCOO PV, en los últimos años se han realizado esfuerzos para avanzar en la eliminación de las desigualdades de género, tanto desde el ámbito legislativo, como en la implementación de políticas públicas, desde la concertación social, pero todavía queda muc ho camino por recorrer.