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presidente de La Asociación Productors Audiovisuals Valencians

Kiko Martínez: "El audiovisual valenciano está muy fragmentado y eso no permite abordar proyectos ambiciosos"

El presidente de la PAV responde a preguntas de actualidad a las puertas de una jornada sobre el futuro del sector

19/11/2023 - 

VALÈNCIA. Kiko Martínez va a cumplir un año como presidente de la asociación de Productores Audiovisuales Valencianos, la decana de la Comunitat. Este fecha señalada coincide con la celebración de la Primera Jornada del Futuro del Audiovisual Valenciano, que tendrá lugar en el BioHub el próximo 28 de noviembre. En ella se presentará el resultado del Estudio diagnóstico sobre el sector audiovisual valenciano, que ha recogido la radiografía que hacen los principales agentes del sector sobre la situación actual.

Sobre el programa de la jornada y diferentes asuntos de actualidad, Martínez responde a las preguntas de Culturplaza.

- Empecemos por lo más inmediato, que es la celebración de la Primera Jornada del Futuro del Audiovisual Valenciano. ¿Cuál es la potencial relevancia de este evento?
- Nosotros iniciamos en el 2019 un estudio DAFO con la industria, que ahora se acaba de concretar con este CAME. La idea es recoger de la boca de todos los profesionales del sector cuál es su percepción del momento actual. También de la dirección de À Punt, de Ciudad de la Luz, y de todos los representantes públicos y privados del sector. Queríamos ver cómo estamos organizados y cuáles son nuestras deficiencias. Es un trabajo ambicioso porque, por primera vez, se refleja todo lo que dice la gente que compone la industria.

La presentación de este informe, añadido a las personas relevantes que viene también desde fuera de València para dar una idea de cómo está el audiovisual desde su perspectiva, te puede dar una pista de la ambición de esta jornada.

- ¿Nos puedes avanzar alguna de las conclusiones del informe que vais a presentar?
- Del informe se desprende, por ejemplo, una cierta fragmentación del sector. No hay grandes estructuras ni compañías y el sector está muy fragmentando, generando una debilidad a la hora también de poder enfrentar proyectos ambiciosos.

En nuestra opinión, esto es fruto también de la disolución de la antigua televisión valenciana y de Ciudad de la Luz, y de las diferentes vueltas a empezar que hemos tenido en este sector en los últimos tiempos y de unas políticas audiovisuales más o menos erradas. Cataluña o Andalucía, donde sí existen estas estructuras y grandes compañías, realmente tienen capacidad para afrontar grandes proyectos.

Por otra parte, también se detecta que la política pública para el audiovisual tampoco está bien organizada. Hace falta una ordenación para que no haya tantas cabezas visibles de la administración. 

- Háblame de los ponentes externos. ¿Por qué es importante su mirada en esta jornada y cuál va a ser su papel?
- Está bien que hablemos entre nosotros, de cuál es nuestra debilidad, y nuestra fortaleza, o qué podemos mejorar. Pero también es importante traer a profesionales que trabajan a nivel nacional y grandes operadores como Amazon o Atresmedia para contar también con una mirada externa. Sobre todo para poder poner un poco una perspectiva lo que ocurre.

En los últimos diez años, son apasionantes todos los cambios que están produciéndose en la industria a nivel global. Y hay que tener en cuenta que lo que ocurre en València forma parte de un contexto nacional e internacional. Acabamos de salir de una huelga importante para la industria en Hollywood, la inteligencia artificial plantea problemas relevantes… Todos estos debates no nos son ajenos y nos plantean qué repercusión puede tener en el contexto valenciano.

-¿Quién está invitado a la jornada? ¿A quién va dirigida?
- Estas jornadas son para todo el sector. Nos vamos a replantear cuestiones esenciales en el sector y queremos preguntarnos cuáles son nuestras oportunidades de crecimiento y de mejora. Deberían ser ideales para cualquier empresa que se dedique al audiovisual o profesional. Lo que estamos impulsando es algo beneficioso para todos y esperemos contar con la máxima convocatoria. No solo por la temática de las jornadas sino también por la relevancia de los invitados.

- En julio presentasteis el Clúster Audiovisual Valenciano con AESAV, que es un proyecto a desarrollar a medio o largo plazo. ¿Cuál es la hoja de ruta? 
- Los clústers están teniendo un papel muy importante en todo el territorio nacional. El de Madrid se ha constituido recientemente; en Andalucía, Canarias y Galicia ya operan con éxito desde hace tiempo… Producto de ese estudio, nos dimos cuenta de que (otra vez), fruto de la fragmentación de la industria y la proliferación de pequeñas compañías, se han creado un montón de asociaciones que representan el audiovisual, pero únicamente desde el mundo de la cultura. Muchas veces no se ha introducido toda la cadena de valor en un mismo grupo de trabajo y eso es un problema.

Por eso nos hemos anticipado con la puesta en marcha de este clúster que ya hemos constituido desde la patronal PAV, que es la patronal histórica de productores porque tenemos una trayectoria ya muy contrastada, y también desde la única asociación de empresas de servicios (AESAV), que unifica toda la cadena de valor. Somos nosotros quiénes hemos impulsado el clúster, pero con una voluntad integradora de todas las asociaciones, de todas las empresas y de toda la administración.

Obviamente, À Punt y Ciudad de la Luz tendrán que participar, y tendremos que tener el mayor respaldo posible para que sea representativo y lo suficientemente potente. El proyecto nace con la mejor voluntad y queremos que acabe siendo una institución donde podamos hablar directamente con la administración y que la administración sea parte también de la discusión sobre el audiovisual de una forma mucho más directa.

- ¿El futuro del audiovisual valenciano pasa porque las film offices se desarrollen mucho más?
- Hasta ahora, las film offices han estado segregada en pequeñas estructuras con poca capacidad de transmitir una imagen general de la Comunitat Valenciana. Tenemos que aspirar a conseguir lo que Andalucía hizo con su film commission, donde consiguieron traer ese Juego de Tronos y poner en el mapa de las locaciones de rodaje de primer orden a su región.

Creo que la film commission tiene un trabajo por hacer muy importante y deberíamos tener una muy potente a la altura de la Comunitat, que es un territorio maravilloso, con escenarios de rodaje increíbles, que combina sol, playa, centro histórico modernista… Un territorio para rodajes increíble, si a eso le sumamos los estudios número uno del mundo. El encaje es perfecto, pero hay que saber vender, no solo los estudios, sino también todas las localidades naturales que tenemos.

- En el último Fitur, Turisme Comunitat Valenciana, que es quien creó la film commission autonómica, anunciaba que esta se gestionaría a través de un convenio con Ciudad de la Luz. ¿Estáis de acuerdo con esa hoja de ruta? 
- Nosotros lo que pensamos es que la administración tiene que tomarse en serio una film commission. Si se plantea desde Ciudad de la Luz, no nos parece mal tampoco, pero lo importante es que se haga, porque al final, cuando cualquier producción internacional se plantea rodar en cualquier sitio, la film commission hace un trabajo fundamental y decisivo. Si la apuesta de la administración es potente y ordenada, va a contar con nuestro apoyo; el del clúster y el de todos. Pero tiene que tomársela en serio.

- Hace apenas unos días se celebraron los Premis Berlanga, así que aprovecho para preguntarte: ¿en qué momento está el audiovisual valenciano?
- Creo que está en un buen momento porque hay unos profesionales de un talento incuestionable. Con esta idea de diversidad que hay y el potencial indudable del talento de aquí, quizás deberíamos de intentar hacer hincapié en que las producciones valencianas tuvieran una visibilidad nacional más destacada de la que tienen ahora mismo. Las producciones valencianas no viajan y deberíamos aspirar a que, en el futuro, los Premis Berlanga tuvieran películas que luego tuvieran un recorrido a nivel nacional. Es una cuestión también de seguir trabajando y entender que el siguiente escalón a superar es ser reconocidos en los Goya, en festivales, o incluso en taquilla.

- No puedo dejar de preguntarte por el comunicado de prensa de la Asociación de Empresas Productoras del Audiovisual Valenciano sobre el proyecto de presupuestos para À Punt y el no-compromiso de asumir el IVA por parte de la Generalitat.
- Yo lo primero que tengo que decir es que la valenciana es la televisión autonómica más infrafinanciada per cápita de las comunidades autónomas. Es una televisión que, producto del cierre que tuvo y el reinicio, ha partido bajo mínimos. A pesar de eso y del desastre que supuso, la televisión es un impulso absolutamente imprescindible del sector y esta cuestión del IVA, que es recurrente año a año, puede ser un gran problema para que lo poquito que hay acabe impidiendo que las productoras puedan tener ese impulso necesario.

Entendemos que esto se va a solucionar, pero aún así nos gustaría una televisión con mayor presupuesto a la altura de la Comunitat y del peso estratégico que debe tener para potenciar la producción propia valenciana.

- Estamos en la segunda mitad de noviembre y sabemos muy poco o nada de las ayudas a a producción del Institut Valencià de Cultura, que son una de las vías de financiación más importantes del audiovisual valenciano. ¿Qué le piden los productores al IVC?
- Con las ayudas del IVC siempre estamos con los mismos problemas y es una pena porque estas ayudas son un complemento para que las producciones valencianas tengan desarrollo y generen oportunidades y puedan tener posibilidades de tener un recorrido nacional. Estas ayudas son las que siempre llegan tarde, siempre tienen problemas burocráticos y no generan ninguna competitividad a las productoras valencianas. Lo que les pediríamos es que estas ayudas se tramitaran con la diligencia y los tiempos oportunos para poder generar un marco de certidumbre y de competitividad. Estas ayudas deberían ser un complemento a las ayudas nacionales y siempre salen con un retraso y unos problemas burocráticos absolutamente intolerables.

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