BENIDORM. El pleno del Ayuntamiento de Benidorm ha aprobado este viernes en sesión extraordinaria el expediente para iniciar la licitación del nuevo contrato de la recogida de residuos sólidos urbanos y la limpieza viaria. Una moción que ha contado con el voto favorable de PP y Vox, mientras que el PSOE se significado en contra alegando que no cumplía con las conclusiones del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) que anuló el anterior pliego hace casi dos años.
El futuro contrato tendrá un precio de licitación de 249,7 millones de euros por un periodo de adjudicación de 10 años (más uno de transición); lo que implica que el coste del servicio se calcula en torno a 25 millones de euros al año. De este modo, se plantea como un cotrato mixto de obra y servicio puesto que del total, unos 8,7 millones de euros serán para costear la construcción de una nave logística en una parcela acordada con la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital de la Generalitat Valenciana. Esta se tendrá que sufragar como máximo en 14 meses desde que se firme el contrato.
El edil de Limpieza Viaria, Luis Navarro, ha explicado que el contrato actual no incluye la población que se ha ganado en los últimos años ni los nuevos espacios a limpiar, justificando así el incremento del precio sobre el previsto para 2026 en un 26%, a lo que añadió las nuevas inversiones a amortizar y sus costes financieros. Así, defendió que el expediente llega al pleno con todos los informes favorbles, incluido el de fiscalización que en la ocasión anterior puso reparos, y expuso las que considera las 20 ventajas del nuevo pliego: proximidad, personalización, medio ambiente, entorno natural, mercado local, solidaridad social, participación, salubridad, parque movil, transparencia, bonificaciones, equipamiento, recogida gratuita, legalidad, compostaje, comercios, imagen turística, equitativo, felxibilidad y felicidad. Navarro ha cifrado en 750.000 euros el ahorro anual "si lográsemos reducir los biorresiduos un 10% al año".
Por su parte, el concejal socialista Antonio Charco comenzó su intervención criticando el tiempo que había pasado desde que caducó el contrato actual, ocho años, de los que han pasado casi dos de la resolución del TACRC. Sobre esto último, aseguró que el nuevo pliego seguía sin cumplir con estas consideraciones y alertó de la posible subida de la tasa de la basura en 2027 y 2028 de entre el 15% y el 20%, que "podría llevar aparejada la subida del IBI". Unas afirmaciones que justificaba con el incremento del coste del servicio de limpieza, que pasa de 8,9 millones de euros en 2026 a 13,6 millones de euros.
Aunque el grupo municipal Popular no llegó a negar estas últimas afirmaciones durante el pleno, lo cierto es que el alcalde, Toni Pérez, minutos después durante una comparecencia ante los medios de comunicación negó que estuviera en la hoja de ruta el incremento de estos tributos a consecuencia del nuevo pliego.
A su vez, el socialista durante su intervención en el pleno aprovechó para criticar el estado de limpieza del municipio, para reclamar inspectores que vigilen por el cumplimiento del contrato y asegurar que entre el pliego anulado y este hay una rebaja del coste de 58 millones de euros en 11 años. Un dato, este último, que mencionó como un logro después de que la anulación llegara tras el recurso interpuesto por el PSOE.
Por su parte, Vox se posicionó a favor del expediente, aunque también criticó el tiempo que ha pasado hasta su aprobación y remarcó la posible subida de la tasa en base al informe de Tesorería.
Finalemente, Navarro atacó a los socialistas por denunciar el anterior pliego, al considerar que al acortar los plazos se pagará un millón de euros más por el servicio y acusó al partido de la oposición de actuar calculando la estrategia que permita dañar al gobierno local "a costa de los ciudadanos".
