VALÈNCIA. Marciano Gómez ha aterrizado en la Conselleria de Sanidad con la voluntad de remover los cimientos de la sanidad pública valenciana. Tras 20 años fuera del foco político, regresa a la gestión de toda la autonomía en un escenario con la vuelta a lo público de los departamentos de modelo concesional y con la voluntad -según expresa- de eficientar los procesos para reducir listas de espera y dar servicios a los ciudadanos que sean "equitativos", sin importar en qué punto de la Comunitat se resida.
Gran parte de su hoja de ruta -desde la reversión o no de las concesiones a la reforma del mapa sanitario- está en manos de una auditoría que se encuentra en marcha y que dará luz a muchas cuestiones, desde dónde tendrá que ir situado el futuro Arnau de Vilanova a la redistribución de la cartera de servicios en los diferentes hospitales de la autonomía. "Me he marcado un plazo máximo de final del mes de septiembre", asegura el conseller.
Gómez ya ostentó diferentes cargos en Sanidad con gobiernos del PP entre 1995 y 2004. Máster en Dirección y Organización de Hospitales y Servicios de Salud, en Gestión para la Humanización de la Sanidad y en Hospitalización Domiciliaria, hasta su entrada en la conselleria ocupaba el cargo de director del área de Gestión Clínica Médica en el Hospital Universitario La Fe.
- ¿Cómo le llegó la propuesta para ser conseller de Sanidad? ¿Se lo tuvo que pensar mucho?
- Tuve una primera etapa de gestor sanitario desde 1995 a 2004. Después me dediqué a lo mío, que es ver enfermos. Estuve veinte años centrado en esto y hace un año y medio empecé a reintroducirme en el mundo de la gestión política, del que por otra parte nunca me había ido, porque tengo varios grupos de trabajo. No tenía mucha intención, porque tuve unos problemas personales que son de sobra conocidos y quería dedicarme a lo mío, pero tenía ese gusanillo. Al final, no quería entrar, pero por un compromiso personal con el president de la Generalitat, estoy aquí.
- ¿Cuáles son sus primeras inquietudes tras aterrizar en la Conselleria?
- La primera inquietud que tengo siempre, desde que estudié Medicina, es el servicio público. Soy médico vocacional, mi padre era médico, mis tíos eran médicos, mi mujer es médico, tengo hijos médicos, hermanos médicos,... No puedo entender la medicina sin servicio público, sea desde el punto de vista asistencial o desde el punto de vista gestor. Lo que intentas es, todo lo que vas oyendo todos los días desde tu trabajo habitual, resolverlo. Tanto de pacientes, porque yo me dedicaba a ver el buzón de las propuestas de consultas de Atención Primaria, a responder reclamaciones de pacientes, hablaba con mis compañeros,... Todo lo que vive el ciudadano normal es lo que quiero intentar resolver.
- Ha señalado que su decisión sobre los modelos de concesión público-privada dependerá de las auditorías, que serán internas y hechas por los funcionarios de la conselleria, ¿cuándo esperan tenerlas?
- Nosotros vamos a auditar toda la Comunidad Valenciana, desde Orihuela a Vinaròs y desde Tabarca al Rincón de Ademuz o Requena. Porque el ciudadano de estas zonas tiene el mismo derecho a sentirse igual de protagonista que el ciudadano de Dénia, de Elche o de Manises. De esa auditoría, sacaremos conclusiones para intentar mejorar la sanidad de la Comunidad Valenciana. Para nosotros, esto es uno de los problemas que hay encima de la mesa, pero a día de hoy me preocupa infinitamente más el problema de las plazas de difícil cobertura o las dificultades que tenemos para cubrir bajas médicas en cierto consultorio que el tema de la reversión.
"Estamos haciendo una auditoría hecha por gente de la casa, por funcionarios que llevan aquí toda la vida"
Pero dado que tenéis tanto interés, estamos haciendo una auditoría hecha por gente de la casa, por funcionarios que llevan aquí toda la vida, dirigidos por la Secretaría Autonómica de Planificación, Información y Transformación Digital con el ánimo de intentar marcar un estado de situación y, cuando lo tengamos, saber a dónde queremos ir en toda la Comunidad. Con respecto a las concesiones, todas las posibilidades están encima de la mesa. Sí que es cierto que, dado el tema electoral, llevamos dos o tres meses de retraso con respecto a la de Dénia y Manises.
- ¿Y cómo se plantearía la continuidad de las concesiones?
- Si al final se tomase la decisión en base a criterios de eficiencia, de satisfacción del ciudadano, de indicadores de actividad y de calidad de prorrogarse, siempre lo haríamos exclusivamente por un año, y sería prorrogable tras un exhaustivo control. El contrato permite renovarlo por cinco años. Si lo requiere la situación, lo haremos con contratos anuales, porque no queremos precipitarnos en ningún tipo de decisión. Queremos lo mejor para el ciudadano. Sí que es cierto que se hará si partimos de una situación halagüeña, si no, cualquier opción está encima de la mesa.
- Hay dos hospitales con ese modelo, el de Dénia y el de Manises, a los que ya se les ha comunicado la reversión. ¿Qué pasa si llegada la fecha no está la auditoría terminada?
- La auditoría estará bastante antes, porque es la que me tiene que marcar la hoja de ruta y no solo para las concesiones, sino para otro tipo de decisiones que hay que tomar para intentar modernizar, en la medida de lo posible, la sanidad pública valenciana.
- ¿Pero qué plazo máximo se ha marcado para esa auditoría?
- Me he marcado un plazo máximo de final del mes de septiembre.
- ¿Se plantearía poner en marcha nuevos centros con este modelo?
- Lo que hay que tener es altura de miras y huir de cualquier tipo de prejuicio si, en base a indicadores reales y sensatos, serios y rigurosos y que pueden pasar un control de calidad, puedes buscar nuevas alternativas a la gestión que mejoren la calidad del servicio al ciudadano, siempre desde el punto de universal, gratuita y solidaria. Pero antes de ir a buscar si se pudiera hacer, voy a ver si resuelvo lo que tengo que hacer.
- ¿En qué cargo de la Generalitat recaerá el control de las concesiones?
- Depende de cómo hagas el reglamento orgánico funcional. Lo que pasa es que nosotros hemos montado una conselleria donde tenemos dos secretarías autonómicas y una subsecretaría. Hay una secretaría autonómica que es estratégica, la de Planificación, Información y Transformación Digital, que es la que nos va a decir el estado de situación, la que nos va a planificar qué tenemos que hacer.
"Hay una secretaría autonómica que es estratégica, la de Planificación, Información y Transformación Digital"
El desarrollo lo va a hacer la secretaría autonómica de Sanidad, que será el brazo operativo con la dirección general de Atención Primaria, la dirección general de Atención Hospitalaria, la de Salud Pública y Farmacia. Y después, esos resultados los evaluará la otra secretaría autonómica. Esto, en gestión sanitaria está descrito, es el círculo de calidad PDCA (Planifica, desarrolla, controla y ajusta). Entonces, en función de lo que te salga, puedes ir redireccionando.
Y después, la subsecretaría hará un enfoque transversal de los apoyos complementarios que hay de inversiones y personal. Dentro de la secretaría autonómica de Planificación, también irá una dirección general de Innovación e Investigación.
-¿Cree que la reversión del servicio de las resonancias magnéticas a lo público fue una buena decisión?
- Estoy seguro que si, cuando tomas una decisión lo haces con pureza gestora y ausencia de ideología, sea quien sea, con estos dos parámetros la decisión será buena. Porque entiendo que sería una decisión estudiada, con un estudio riguroso y reflexivo. A bote pronto, yo estaba en mi actividad asistencial, pero entiendo que se tomó esa decisión con estos parámetros.
- Puig habló de crear un nuevo Servicio Valenciano de Salud que nunca llegó a poner en marcha, ¿cree que hace falta más estructura para gestionar la sanidad valenciana?
- Esto es una polémica de hace mucho tiempo. En el año 86, si me remonto a lo que yo creo que pasa en la situación española y que es la causa de algunos de los problemas que tenemos, se crean servicios autónomos de salud con presupuesto propio, donde la conselleria planificase, el servicio autónomo desarrollase y la conselleria controlase y ajustase. Es lo mismo que yo he hecho ahora sin necesidad del servicio.
Lo que pasa es que con el tiempo, se demuestra que en algunas comunidades autónomas con muchos ciudadanos y presupuesto no es muy operativo ni real. Hay comunidades autónomos uniprovinciales donde existen estos servicios autónomos de salud, pero no tienen el presupuesto ni el volumen de pacientes que tenemos nosotros.
- Señaló en una visita a Vinaròs que quería realizar modificaciones en el planteamiento del decreto de plazas de difícil cobertura. ¿Qué se plantea?
- En esta comunidad, como en todas, se tiene un problema real porque hay departamentos, que no hospitales, de difícil cobertura. La difícil cobertura siempre es secundaria a dos cosas: a una ausencia de trabajadores porque no hay oferta y a un problema geográfico y de dispersión. Se han ido tomando medidas que en esos momentos estaban bien tomadas, porque lo que es bueno y se ha hecho bien lo voy a decir siempre, como fue el decreto de plazas de difícil cobertura.
"A día de hoy, hay 44 plazas vacantes de difícil cobertura y no se han cubierto"
Se pagaba más dinero y se hacían algunos gestos especiales para que fuera el personal a esos centros. Se hicieron alianzas estratégicas con ciertos hospitales para poder pasar personal, que a mí me parece que en aquel momento estaba bien. Pero lo cierto es que, a día de hoy, hay 44 plazas vacantes y no se han cubierto. Entonces, lo que me planteo, ya que esto no lo ha solucionado, es generar un nuevo marco normativo específico. Que no solo se beneficie y distinga en sentido positivo a los trabajadores, sino que en base a una redistribución de cartera de servicios y de mapa sanitario podamos facilitar la movilidad.
- ¿Esto cuándo se planteará? ¿Tras la auditoría?
- La auditoría es la que me va a decir qué tengo, qué quiero y qué necesito. Cuando la tenga, nos replantearemos en primer lugar la redistribución de la cartera de servicios en base a la equidad que nos pueda dar la calidad. Por ejemplo, un servicio de cirugía cardíaca, que tiene que hacer para tener buenos indicadores de calidad más de 500-550 extracorpóreas, los estudios te dicen que tiene que haber 1,05 millones de pacientes para que salgan.
"Yo no voy a venir aquí a hacer más de lo mismo. Creo que hay que innovar, explorar nuevas fórmulas"
En base a criterios de planificación y calidad tomaremos decisiones que quizás vayan en el hecho de reducir departamentos, de buscar nuevas alternativas, de innovar. Se han tomado muchas medidas y se harían con todo el rigor, pero el tiempo ha demostrado que se quedan cortas. Yo no voy a venir aquí a hacer más de lo mismo. Creo que hay que innovar, explorar nuevas fórmulas y coger lo que vale de la anterior. En el último año aquí se han hecho muchas cosas bien y hay que mejorarlas e implementarlas en el contexto de los resultados. Y es que, aun queriendo hacerlo bien, no han sido todo lo positivos que deberían.
- Pero reducir departamentos, ¿en sentido de agrupación?
- Reducir departamentos en base al estudio, si así lo depara la auditoría, de un nuevo mapa sanitario y de una redistribución real de cartera de servicios en función de especialidades de bajo nivel de complejidad, de alto nivel de complejidad y de transplantes. No en todos los departamentos se hacen todos los servicios, por eso quiero redistribuir cartera de servicios y el mapa sanitario.
- ¿Cuál es el problema del Hospital Ontinyent que visitó hace unos días?
- Fue una de las sorpresas que nos encontramos al venir aquí. Cuando cambian los gestores, esperas encontrarte problemas. También hay distintas sensibilidades políticas y esos dos o tres meses acaban quemando a la gente, porque no saben si se van a ir o no. Yo esperaba encontrarme eso, pero también nos hemos encontrado una mala relación personal que había entre unas personas y que ha repercutido en lo que nunca debería repercutir, en una disminución del servicio público de calidad que se tenía que hacer.
Entonces, un hospital como el de Ontinyent, que tenía que estar acabado en la primavera de 2023, no se ha terminado, y hay todavía muchas cosas por hacer. Las primeras, propias de la ausencia de planificación. Ahí debe haber un hospital de esas características, pero que se genere sin haber dotado de presupuesto los quirófanos, sin haber dotado esterilización, informática,...
- ¿Seguirán con el nuevo Arnau de Vilanova?
- Se va a hacer un nuevo Hospital Arnau de Vilanova, pero en base a los criterios de planificación. Porque yo lo que intento es trabajar con método. Aquí no se puede separar el hospital Arnau de Vilanova del centro de especialidades Ernest Lluch de La Fe, ni Vinaròs de Castellón, porque hay que verlo desde el punto de vista global. En función de la planificación y la cartera de servicios, reevaluaremos la ubicación.
- ¿Piensa ser un conseller dialogante con los sindicatos? En los últimos años han señalado una especie de burla hacia la mesa sectorial y el consenso con los trabajadores en aquellas medidas que les afectan.
- Quien diga que no habla conmigo es porque no quiere hablar conmigo. Yo hablo con todo el mundo y tendremos diálogo fluido. Intentaré llegar a los máximos acuerdos posibles. Habrá algunos que se podrán y otros que no, pero para el diálogo esta puerta siempre estará abierta.
- ¿Va a respetar los acuerdos de mesa general firmados por mayoría de los sindicatos que la componen? Por ejemplo, el de la jornada de 35 horas.
- La jornada de 35 horas es un acuerdo donde hay una memoria económica con una disponibilidad económica. Y además, la jornada de 35 horas no es como tal 35 horas semanales, sino que es el producto de disminuir el ratio anual y dividirlo por 52 semanas. Nosotros vamos a reevaluar y nos vamos a sentar con ellos y lo vamos a hacer desde la perspectiva de la mejora. Estamos abiertos a cualquier tipo de incidencia que mejore la calidad percibida de los ciudadanos, que sea plausible y que económicamente se pueda hacer. Pero cualquier tipo de mejora en las condiciones laborales, por supuesto que sí.
- Recientemente cambió al gerente de La Fe, ¿va a continuar con el resto de departamentos públicos o solo con los de referencia?
- Sí, voy a seguir cambiando gerentes y otros se quedarán. Quiero a los que creo que son los mejores. Habrá algunos que se quedarán y otros que cambiaré.
- ¿Y cuáles son los mejores?
- Ya se lo diré más adelante cuando estén nombrados.
- ¿Se puede dar algún nombre?
- El gerente del Hospital General de Alicante va a ser Don Francisco Soriano.
- ¿Y Alfonso Bataller del General de Castellón?
- Puedo decir que el gerente del Hospital General de Alicante va a ser Don Francisco Soriano.
- Se está en proceso de estatutarizar a los trabajadores del General de València, ¿esto se va a culminar?
- Entiendo que toda la red sanitaria pública tiene que funcionar, si se puede, con los mismos criterios de derecho laboral. Yo voy a propiciar la estatutarización desde la libertad del propio trabajador a hacerlo y desde la ausencia de confrontación. Porque cuando hay conflicto, siempre lo acaba pagando el ciudadano. Y yo no quiero que el ciudadano pague las incidencias y contraindicaciones de algún planteamiento de estos. Pero me parece clave que todos hablemos el mismo idioma. Con la secretaría autonómica de Planificación, vamos a crear una historia clínica para todo el mundo, vamos a generar unos cuadros de mando únicos para todos los hospitales, de manera que cuando hablemos todos sepamos de qué lo estamos haciendo.
- También está a medias el decreto que regula el Estatuto del Investigador. ¿Harán por llegar finalmente a una fórmula viable?
- Voy a poner como directora general de Investigación e Innovación a una investigadora que está en Estados Unidos y que será la que normalice la investigación dentro del sistema sanitario público valenciano. La investigación es una pata más de un sistema sanitario junto con asistencia, docencia e investigación. Esta dirección general, que no será una dirección general vacía, se va a preocupar de la integración de la investigación dentro de las tres patas necesarias para una sanidad pública de alto nivel de calidad.
- ¿Y el decreto de menús saludables al que tantas objeciones puso el Consell Jurídic Consultiu tienen intención de aprobarlo?
- Tengo que estudiarlo.
- ¿Cómo se va a avanzar con el problema de la salud mental?
- Vamos a poner una oficina de Salud Mental y Adicciones. Entonces, vamos a generar cuatro oficinas: salud mental, socio sanitaria, inteligencia artificial y terapias génicas. La idea de poner una oficina es huir de la rigidez que genera un marco normativo funcionarial y multidisciplinar y de que sea algo rápido, ágil y dinámico.
Nos comprometimos en campaña a hacer un plan de salud mental, y lo vamos a cumplir. Fíjese las cuatro oficinas que le digo. Terapias génicas, con medicina predictiva personalizada, inteligencia artificial, socio sanitaria y salud mental. Fíjese el volumen de interés y de prestigio y de innovación que se pretende.
- ¿Cuándo prevé que se haga efectivo que el CICU vuelva a ser provincial y no autonómico?
- Voy a hacer una orden en la cual diré que se pondrá el CICU en aquellos sitios donde sea necesario. Porque si pasa mañana cualquier cosa en cualquier sitio, yo quiero tener un centro de información y coordinación de urgencias, no quiero 'ceñirme a'. Antes era provincial y ahora también lo será, pero me parece importantísimo el cambio de planteamiento. Vamos a ir el viernes a Alicante a anunciar ya su puesta en marcha.
Hemos hecho un estudio del personal que hace falta y primero cambiaremos la norma, luego elegiremos el sitio, que ya sabemos dónde va a estar, y en tercer lugar encontraremos al personal, si lo encontramos con las carencias que hay. Haremos una invitación a las instituciones sanitarias, colegios de médicos y sindicatos para que me ayuden a buscarlos. Los formaremos, porque es imprescindible, y los pondremos a trabajar. Pondremos el CICU en Alicante y Castellón. No hay nadie que esté desatendido, pero intentaremos mejorar la situación.
- Puig anunció en febrero la construcción del nuevo hospital General de Castellón con una inversión de 241 millones. ¿El nuevo Gobierno continúa adelante con ese mismo proyecto o lo revisará?
- Se va a continuar adelante con este proyecto. A las 48 horas de estar aquí me dijeron que faltaba comprar unas parcelas. Hablé con la consellera de Hacienda, que lleva la dirección general de Patrimonio, y les dije que las comprase. Sí que lo vamos a hacer y se va a construir en el sitio que dijo Ximo Puig. Estamos elaborando un plan director y queremos que esto vaya más allá de una maqueta, que es lo que en aquel momento fue. Pero lo que vamos a hacer, en base a la reordenación nueva, es el plan director.
- ¿Qué plazos manejan para la tramitación administrativa?
- Estoy esperando la compra de las parcelas, vamos a nombrar el nuevo equipo directivo del General de Castellón esta semana y empezaremos rápidamente a funcionar.