ALICANTE. Lucas Boyé apunta a ser la gran novedad en la convocatoria del Elche para el encuentro ante el Cádiz de este sábado.
El delantero ítalo-argentino se ejercitaba con normalidad junto a sus compañeros en la sesión de entrenamiento del equipo ejercitado este jueves en el estadio Martínez Valero.
Un partido para el que será baja el central Gonzalo Verdú y todo apunta que también el lateral Johan Mojica, ambos por lesión muscular sufrida el pasado domingo en el transcurso del duelo ante el Osasuna (aunque en el caso del capitán, este ya arrastraba molestias). Además, Lucas Olaza no trabajaba junto a los suyos este jueves, al menos durante el cuarto de hora en que la sesión fue abierta, lo que podría complicar su disponibilidad. La nómina de ausencias no se agotará en los anteriores, toda vez que el central Enzo Roco era castigado este miércoles por el Comité de Competición con un encuentro de suspensión por acumulación de cartulinas amarillas.
Boyé sufrió una rotura de fibras hace justo un mes, en el choque correspondiente a la jornada 30, disputado en el Nuevo San Mamés ante el Athletic. Desde entonces ha tenido que seguir todos los encuentros de su equipo desde la grada o por televisión, mientras buscaba el alta médica (estos días persigue la competitiva). Al Elche no le ha ido nada mal en estas semanas, toda vez que ha sumado 7 de los 12 puntos puestos en juego, merced a dos victorias, un empate y una derrota. Cuatro victorias, otras tantas derrotas y tres empates son los resultados cosechados por el equipo franjiverde en el presente curso liguero en los partidos en que no ha podido contar con Boyé, quien no solo se ha visto lastrado por problemas musculares, también por la Covid.
Esta es la primera temporada del delantero con la elástica franjiverde en la que sus derechos económicos pertenecen al Elche: el club ejerció hace justo un año la opción compra sobre lo mismos que se incluía en el contrato de cesión suscrito con el Torino, su exequipo. El importe de la misma ascendía a 2.600.000 euros que se debían de desembolsar en cuatro plazos, de los que resta uno por hacerse efectivo (el próximo 30 de junio).
Boyé está hoy vinculado al club franjiverde por un contrato cuya duración se extiende hasta junio de 2024 y en el que se incluye una cláusula de rescisión de 25 millones de euros.
En el curso liguero 2020/21 firmó 7 tantos y 2 asistencias en 34 encuentros y en el presente, en los 23 partidos en que ha participado, ha visto puerta en 7 ocasiones y dado 3 pases de gol. Boyé ya despertó el interés de terceros el pasado verano, pero su rendimiento en la actual campaña ha elevado notablemente no solo el número de pretendientes, también las sumas que se ofrecen.
Es verdad que en los dos últimos mercados de fichajes ningún club ha seducido lo suficiente al franjiverde con una oferta o le ha prestado al jugador 25 millones para que los deposite en LaLiga, comprando así su libertad, pero Boyé es el activo cotizado que el Elche tiene en su plantilla que despierta más pasiones: aunque su rendimiento desde enero a la actualidad se ha visto frenado por la falta de minutos como consecuencia de los problemas físicos que tenido que ir regateando, el mismo no solo le ha brindado a Boyé la oportunidad de debutar con la selección absoluta albiceleste, es que el delantero ha triplicado su valor de mercado para Transfermarkt, pasando de 5.000.000 euros a 31 de diciembre de 2021 a 15.000.000 a 21 de marzo (cuando recaló en el Elche en otoño de 2020 era de 900.000 euros) y ascendiendo a la posición 85 de la clasificación de los jugadores LaLiga por ese criterio.
Esta semana finalizaba el plazo que tenían los clubes para remitir a LaLiga su borrador de presupuesto para la temporada 2022/23. El órgano de validación de la patronal de los clubes lo usará para asignarle un coste de plantilla deportiva inscribible y no inscribible autorizado de cara al nuevo curso, si bien este puede ser objeto de variaciones a lo largo del verano, por ejemplo al alza si hay un traspaso... Si en la temporada 2020/21 el Elche dispuso de 34.600.000 euros de límite salarial, en la 2021/22 ha contado con 44.731.000. LaLiga ha modificado alguna de las reglas del control económico, pero el límite salarial disponible para club franjiverde (pertenece al grupo A) debería volver (esta temporada ya dejó de tener en límite más bajo de los de LaLiga Santander) a crecer (se espera otro incremento de ingresos -de 'ticketing', por ejemplo-, pero por la cesión de derechos audiovisuales parece que habrá de nuevo ajustes y en el mejor de los casos la suma será similar a la de este curso).
Lo que es seguro es que un traspaso de un futbolista o la compra de libertad por parte del mismo tendrá reflejo al alza en el límite salarial del Elche.
De acuerdo con las Normas de Elaboración de Presupuestos de LaLiga, el impacto en el coste de plantilla deportiva de un hipotético traspaso de Boyé o pago de la cláusula por su parte lo podríamos determinar prorrateando (dividiendo) el precio de traspaso (o los 25 millones a los que asciende su cláusula) entre 3, que corresponde al número de temporadas que el futbolista habrá vestido la camiseta del Elche (contamos la 2022/23, pues estaremos como mínimo en julio, el primer mes de ese ejercicio), es decir, dividiendo entre tres el importe del traspaso y detrayéndole a la suma restante un 20%. Así, si Boyé fuera traspasado por 20 millones de euros, el límite salarial del club franjiverde en la 2022/23 se incrementaría en algo más de 5,3 millones. Y si, por ejemplo, el futbolista comprase su libertad, depositara los 25 millones de euros a que asciende su cláusula, el incremento rondaría los 6,7 millones.
