proyecto promovido por el ayuntamiento de alicante y la diputación

El Puerto da alas al centro de congresos: aborda su encaje urbanístico y prepara la cesión de suelo

6/12/2021 - 

ALICANTE. La Autoridad Portuaria coge el testigo en el impulso del centro de congresos de Alicante con la propuesta de dos primeros acuerdos que allanan el terreno para permitir su construcción. Casi en sentido literal. Se trata, en primer término, del inicio de los trámites para modificar una de las normas esenciales que regulan el planeamiento urbanístico en el recinto del Puerto -las Delimitaciones de Usos y Espacios Portuarios (DEUP)- con el fin de permitir la implantación de un edificio de uso público, destinado a acoger eventos y reuniones profesionales, en la explanada de los muelles 7 y 9.

Hasta ahora, en ese espacio solo se contemplan usos vinculados a la actividad portuaria, por lo que el cambio resulta imprescindible para que el inmueble proyectado por el Ayuntamiento de Alicante y la Diputación pueda tener encaje. Los técnicos del Puerto ya trabajan en esa modificación, después de que el Ayuntamiento haya remitido una primera memoria técnica sobre el volumen y las alturas pretendidas para ese proyecto. 

Así se dará a conocer en el consejo de administración del Puerto, convocado para el próximo viernes, día 10. Y, al tiempo, en esa misma sesión, se prevé aprobar el acuerdo de autorización para que el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, pueda firmar el convenio de cesión del suelo necesario para situar esa infraestructura en favor de la Diputación. 

En principio, el espacio que quedaría en manos de la institución provincial -como responsable de promover la edificación- tendría una superficie de 16.000 metros cuadrados en la confluencia entre los dos muelles. En realidad, el centro de congresos ocuparía solo 5.500 metros de ese ámbito, mientras que otros 2.000 quedarían reservados para el desarrollo del centro operativo del organismo tributario de la Diputación (Suma). Así se concretó, cuando menos, tanto en esa memoria técnica como en la manifestación de interés registrada por Ayuntamiento y Diputación, con la que se avanzaba la intención de optar a esa cesión, el pasado mes de abril.

Por el momento, no ha trascendido el plazo por el que se acordaría la cesión de esos terrenos, aunque todo parece indicar que, como mínimo, la duración del acuerdo tendría una vigencia de 30 años, sujeta al menos a una posible renovación posterior.

Ese acuerdo supone el primer espaldarazo real a la construcción del edificio congresual, sobre el que hasta ahora solo se ha contemplado la consignación de las primeras partidas presupuestarias en las cuentas planteadas por el equipo de gobierno de la Diputación (PP y Cs).


Tras la adopción de ese acuerdo, debería promoverse la firma del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Diputación, en el que se concrete el papel de cada una de ellas en el impulso y financiación del edificio. Hasta ahora, se ha barajado que sus obras podrían requerir un desembolso próximo a los 50 millones: dos tercios de esa suma, por parte de la institución provincial, y el tercio restante, por parte del Ayuntamiento. Todo, a la espera de que pueda concretarse la hipotética participación de la Generalitat en su financiación, en el momento en el que se le dé traslado de los pormenores del proyecto.

Restaurante flotante

Con todo, el convenio sobre el centro de congresos no será el único proyecto de futuro que se abordará durante la reunión del consejo de administración del Puerto. Fuentes consultadas indicaron que también se prevé recabar autorización para contratar las obras de construcción de una instalación fija en la bocana de la dársena interior con la intención de situar en ella un restaurante flotante de acceso público que pueda convertirse en otro aliciente turístico, como complemento a los servicios incluidos en el futuro centro de congresos. 

La propuesta, promovida por la propia Autoridad Portuaria, contempla, además, la puesta en marcha de una suerte de barco taxi que permita el desplazamiento hasta ese futuro restaurante, en la confluencia entre las explanadas de los muelles 7 y 9 y la de los muelles 8 y 10. Se prevé que tanto la instalación fija en la que se ubicaría el restaurante, como el servicio de barco taxi asociado sean compatibles con el acceso de las embarcaciones de recreo a la marina deportiva.

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