ALICANTE (EFE). El TM Benidorm afronta este sábado sin complejos ni presión la visita a la pista del Barça (Palau Blaugrana, 12 horas), vigente campeón y líder de la competición, con el reto de recuperar las buenas sensaciones tras sufrir la pasada jornada la primera derrota del curso.
El equipo de Sergio Carballeira ocupa la sexta posición en la tabla y cuenta con una cómoda renta sobre los puestos de descenso, por lo que puede afrontar el duelo más exigente del curso sin urgencias y con la ilusión de protagonizar la gran sorpresa del curso.
Carballeira, que podrá sentarse en el banquillo a pesar de ser expulsado la pasada jornada con tarjeta azul, tiene las dudas de los dos pivotes, el argentino Lucas Moscariello, que sufrió un golpe en la rodilla ante Bidasoa, y de Pepe Oliver.
En el caso de que las sensaciones de los jugadores sean negativas no participarán con el equipo ante el Barcelona, ya que el cuerpo técnico no quiere correr riesgos de una posible recaída ante el calendario exigente que espera al equipo.
El técnico repartirá minutos entre todos sus jugadores para dosificar esfuerzos y mejorar su integración al grupo, como en el caso del recién llegado Lautaro Robledo o de Filip Vujovic, recién salido de una lesión.
El TM Benidorm nunca ha logrado puntuar en la pista del equipo catalán, donde además apenas ha podido plantear batalla en sus nueve enfrentamientos anteriores.
“Nos toca el hueso en un mal momento, porque venimos de perder la pasada jornada y este partido no es el idóneo para reencontrarse con la victoria, pero vamos con toda la ilusión a pelear por dar la sorpresa”, dijo Carballeira.
El preparador gallego indicó que ante la dificultad del partido hay que mirar “más allá del resultado” y centrarse en recuperar las “buenas sensaciones y ser competitivos” ante el que definió como “uno de los mejores equipos del mundo”.