encuentro de los dos mandatarios en alicante 

El presidente de Murcia (PP) le compra el mensaje de la 'infrafinanciación' a Ximo Puig

11/04/2018 - 

ALICANTE. Hace tiempo que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el Gobierno del Botànic buscan aliados en su lucha por cambiar el sistema de financiación autonómica y, de esta manera, poder reducir los niveles de deuda pública. Este martes, Puig se ha encontrado con un aliado, y del Partido Popular. El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha exhibido su respaldo a Puig y ambas administraciones, la murciana y la valenciana, han suscrito un acuerdo de colaboración para unir sus estrategias en tres cuestiones que consideran básicas para ambas comunidades: la financiación, el agua y Corredor Mediterráneo.

Tanto Puig como López Miras han coincidido en una palabra: discriminación. En opinión de ambos, el actual sistema les resta competitividad y que las dos comunidades podrían estar creciendo por encima del 5% del PIB si no fuera por la infrafinanciación. Asimismo, también han enfatizado en que la mayoría de deuda pública que generan sus administraciones, un 80%, también se debe a la falta de recursos que reciben del Estado. Pero más allá de crear alarmas ni erigirse en un frente de confrontación, ambos presidentes han señalado que esta declaración conjunta trata de un acuerdo nacido "desde la lealtad" hacia valencianos y murcianos y desde la "voluntad" de ambas autonomías para "construir puentes y no frentes". "No queremos crear un espacio de confrontación, pero debemos reconocer el actual modelo es asimétrico", ha afirmado Puig, quien ha asegurado que debe cumplirse con lo acordado en la Conferencia de Presidentes para "garantizar" la igualdad entre ciudadanos y la singularidad entre territorios.

El presidente de la Generalitat Valenciana ha insistido en que se debe terminar con "la injusticia de anteriores modelos" y asumir que parte de la deuda es "no por mala gestión" si no por no contar con los "recursos suficientes". En ese mismo sentido se ha pronunciado el presidente murciano que ha alegado que el 80% de la deuda de la Región es consecuencia del modelo de financiación.

López Miras ha apelado a "superar ideologías" y a centrarse "en el interés común". "Hacer mejor la Comunitat Valenciana y Murcia es hacer mejor España", ha opinado. A su juicio, el acuerdo firmado dota de "herramientas" para buscar la "solidaridad", la "igualdad" y la "justicia" que permita "corregir" el actual modelo.

Y es que según el último informe de Fedea, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), a partir de datos de Hacienda, las diferencias entre la región mejor y peor financiada llega a 728 euros por habitante.  Cantabria es la comunidad con más recursos y una financiación equivalente a 2.906 euros por habitante, mientras que en el lado opuesto se sitúa la Comunitat Valenciana, con 2.178 euros.

Y por ser la peor financiada, la Comunitat Valenciana plantea a Hacienda asumir el 70 % de la recaudación del IVA y de los impuestos especiales (actualmente es el 50 y el 58 %), "en coherencia" con su participación en el gasto del Estado del bienestar. Este aumento de ingresos sería garantizar la sanidad, la educación y la protección social, pero también insiste la Generalitat en que las comunidades forales aporten a un fondo básico para asegurar la prestación equitativa en servicios fundamentales.

En el caso de Murcia, su presidente, Fernando López Miras, afirma que la región recibe 250 millones menos que la media de comunidades, 451 menos que la media de las uniprovinciales y 1.056 millones menos que la mejor financiada, Cantabria. Murcia defiende, por su parte, que no quiere incrementar los impuestos sino recibir un porcentaje de los mismos mayor del que obtiene actualmente, además de la condonación de la deuda que está ya en más de 8.000 millones.

El asunto de la condonación de la deuda, sin embargo, no se ha mencionado en las declaraciones de Puig y López Miras de este martes en Alicante, pese a que el presidente de la Generalitat ha reclamado en reiteradas ocasiones la posibilidad de que el Gobierno acepte una quita de la deuda que arrastra el Gobierno valenciano.

El agua es la segunda materia que más tiempo ha ocupado en la cumbre entre Puig y López Miras, materia en la que el president valenciano ha recordado que estas dos autonomías "no despilfarran" y sí piden "un esfuerzo en infraestructuras y solidaridad entre comunidades para una calidad del agua que no pare el desarrollo" porque "aún hay posibilidades de crecimiento y de mejorar la capacidad de exportación".

En esta cuestión, el presidente murciano ha subrayado que el agua es una de las "herramientas" fundamentales para el desarrollo de la Comunitat y la Región, y ha destacado que el sector agroalimentario de su territorio utiliza el 3% del agua disponible para generar el 20% de las exportaciones españolas de fruta y hortalizas.

Por ello, ha apelado a un Pacto Nacional del Agua basado en la solidaridad y que pivote en un uso eficiente, ya que cree que "hoy en España hay agua suficiente para abastecer a todos los españoles: para beber, para las industrias y los cultivos", pero lo que ocurre es que "está mal distribuida". Más matices han mostrado ambos sobre la desalinización y las últimas inversiones para poner en marcha las plantas de la Mancomunidad de Canales del Taibilla. En este punto, López Miras ha asegurado que la desalación no puede ser la base central de los recursos, sino algo complementario.

Las deficiencias en infraestructuras han sido la tercera materia de consenso en estas dos comunidades del sureste peninsular, y han demandado especialmente la finalización del Corredor Mediterráneo con el argumento de que de él depende la competitividad de sus economías. "Es una infraestructura capital para el crecimiento de todo el país y para articular el Mediterráneo", ha sostenido Puig, en plena sintonía con su homólogo murciano

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