El Lleida comparte la postura del Hércules y pedirá este lunes que se retrase la última jornada

ALICANTE. El Lleida Esportiu comparte la postura del Hércules y también quiere que se modifique el calendario.

El club que preside Albert Esteve tiene previsto darle traslado este lunes al Juez de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la petición de que se retrase la última jornada de la segunda fase una semana, aprovechando para jugar en su lugar partidos aplazados, empezando por su choque ante los blanquiazules correspondiente a la jornada 5. Así, el Hércules-Lleida se jugaría el fin de semana del 22 y 23 de mayo, un planteamiento que el equipo del Rico Pérez le trasladó el jueves por la tarde al Juez de Competición (y el viernes, en sus redes sociales, la entidad ilerdense anunció que respaldaría), junto a la petición de que se adelantase la celebración del encuentro ante la Llagostera.

A diferencia de lo que ocurre con la fecha de disputa de ese choque ante los gerundenses, sobre la que el Juez de Competición ya se pronunció el 23 de abril agotando la vía federativa, sobre la petición de jugar el 22 y 23, es decir, que se retrase la última jornada, sí está obligado a manifestarse toda vez que ha de señalar la nueva fecha de disputa: al tiempo que decretaba el aplazamiento, emplazaba a ambos clubes afectados a ponerse de acuerdo o, en caso contrario, dejar en sus manos la decisión. Así, como ocurriera en el aplazamiento del Llagostera-La Nucía (se jugó el pasado miércoles porque los dos conjuntos lo consensuaron así), pero no en el del Hércules-Llagostera (el fallo de competición del día 23 fijándolo para el miércoles 5 fue consecuencia de que ambos clubes mantenían posturas contrarias), el club ilerdense y el alicantino van a compartir postura. El problema es que en este caso la misma exige una modificación del calendario: que se retrase la última jornada de Liga una semana. Algo que, como adelantó Alicante Plaza, la RFEF solo contempla para el caso de que en las fechas próximas a la misma (22 y 23 de mayo) hubiera nuevos aplazamientos que impidiesen jugarla de manera unificada. 

Si no hay un cambio de postura por parte de la RFEF y accede a modificar el calendario, el Hércules-Lleida se jugaría el miércoles 12, disputando el equipo de Manolo Díaz cuatro partidos en 11 días (si es que no pasa nada más): en casa, con la Llagostera (el miércoles 5 a las 17 horas) el duelo aplazado de la jornada 4; a domicilio, con el Badalona (el sábado 8 a las 19 horas) el choque de la jornada 6; el miércoles 12 en el Rico Pérez, con el Lleida el encuentro aplazado de la jornada 5; y el sábado 15 o domingo 16 recibiría al Cornellà en partido correspondiente a la jornada 7. A continuación, a los blanquiazules les restaría solo la disputa de la última jornada, la 8, a domicilio en Llagostera el 22 o 23 de mayo (se jugará con horario unificado).