ALICANTE. Después de dos días de descanso y ya con la esperada confirmación de que disputará el 'play-off', el Elche retoma este lunes los entrenamientos.
Lo hará desde las 19 horas en el polideportivo de Altabix, con la mirada puesta en el que será su rival en la semifinal por el ascenso a Primera División, el Real Zaragoza.
El conjunto de José Rojo 'Pacheta', que no ha escondido nunca la situación límite que a nivel físico y especialmente mental viven los suyos por la frenética dinámica de entrenamientos y partidos que apenas les había permitido disfrutar de descanso en dos meses, volverá al trabajo en una sesión en la que los focos apuntarán en gran medida al lateral Óscar Gil y los extremos Fidel y Josan que arrastran dolencias musculares de diversa índole.
Si el parón en la competición por culpa de la pandemia de Covid-19 truncó la magnífica dinámica de juego y resultados que protagonizaba el Elche, tras la peculiar vuelta de la Liga regular y al igual que ha ocurrido con el resto de equipos, salvo honrosas excepciones, ha sido notable la caída del nivel físico que han ido experimentado los futbolistas franjiverdes. Se trata de algo ante lo que poco se puede hacer a estas alturas, pero el que hayan podido despejar la mente un poco a buen seguro que contribuye a que las piernas no duelan tanto de cara a la disputa de un 'play-off' para el que el único descartado es el bueno de 'Nuke' Mfuku. El mediocentro franco-congoleño pasaba semanas atrás por el quirófano por culpa de una rotura en el adductor izquierdo y proseguirá con su rehabilitación; eso sí, ya lo hace de corto y compartiendo sesiones de trabajo (en cuanto al horario y el escenario, no el contenido) junto a sus compañeros.