Costas expedienta seis veces en cinco años a un chiringuito en primera línea de playa de Xàbia

XÀBIA. El local del primer Montañar de Xàbia, La Siesta, seguirá precintado y cerrado al público toda vez que es el quinto expediente de infracción que le abre la Jefatura Provincial de Costas, en los últimos cinco años por ejecutar obras en el mismo “sin la correspondiente autorización administrativa”. Un negocio sobre el que, además, pende una sentencia del Tribunal Supremo que ordenó en 2010 su demolición ante la imposibilidad de legalizar su actividad.

La Siesta es uno de los chiringuitos con más solera de Xàbia. Está situado en la franja costera sin urbanizar dentro del Dominio Público Marítimo Terrestre, que une el núcleo urbano del Puerto y el Arenal. A pie de mar, este negocio es uno de los buques insignia de la empresa Jávea Company, una de las que más factura en la hostelería en el municipio, con siete locales distribuidos por la playa del Arenal.

Si situación privilegiada junto al mar hace que los temporales se ceben con el local. El último el del pasado mes de enero, la borrasca Gloria destrozó buena parte del negocio. Ante este destrozo el propietario pidió permiso a Costas para realizar las obras de reforma pocos días después de ese temporal. Al mismo tiempo, solicitó que se atendiera su petición de legalización de la concesión, que el Ministerio de Transición Ecológica no había atendido. El permiso de las obras no fue atendido, en cambio, si el de legalización y una autorización limitada a eliminar los elementos del local que podían constituir un peligro para las personas.

Esta solicitud motivó, según desveló el digital local Xàbia Al Día, un nuevo expediente administrativo esta vez abierto para cumplir con el trámite que permite la Ley de Costas, que vendría a ser como la legalización de las edificaciones que ya existían antes de aprobarse en el 88.

Mientras en los despachos del Servicio Provincial de Costas comenzaron los trámites, en el local, el propietario procedió a retirar los elementos peligrosos y dada la cercanía al fin de semana, de paso, a procedió a rellenar las cámaras frigoríficas. Había que abrir el fin de semana del 13-14 de marzo. Pero.. llegó el decreto de alarma por el coronvirus. Un inspector levantó acta de eso y el local fue precintado.

Este ha sido el sexto expediente de infracción abierto por Costas contra el local, todos ellos por intervenciones sin el permiso correspondiente, según ha podido conocer AlicantePlaza en fuentes ministeriales. Pintura del local, construcción de zanjas, toldos... pero también condenas judiciales por abrir una tienda de ropa y accesorios, igualmente sin esa autorización.

No es el único problema que tiene. Sobre el local pende una orden de demolición dictada en diciembre de 2010 por el Tribunal Supremo. A la última instancia judicial llegó la propiedad tras un intento de legalización del local no aceptada por el Ministerio. La sentencia no ha sido ejecutada y cumple su plazo máximo de diez años este próximo diciembre.

Esta sentencia pende cual espada de Damocles sobre Costas, y el propio Ministerio de Transición Ecológica confirma a AlicantePlaza que la cumplirá eso sí, “previa resolución del expediente de existencia de los derechos concesionales, tal y como ha aconsejado la Abogacía del Estado, siempre que de dicha determinación no se deriven posibles incidencias en dicha ejecución”.

Sin embargo, en todas las anteriores ocasiones en que se ha intentado la legalización del local, según respondió el Ministerio que dirige Teresa Rivera, han sido en vano ya que “no se constató la existencia de razones de interés público para su legalización, tal y como exige la Disposición Transitoria Cuarta de la Ley de Costas. Esta resolución fue ratificada por el Tribunal Supremo en su sentencia de 10 de diciembre de 2010”.

100 empleos en el aire

Desde la propiedad iniciaron tras el precinto del local un campaña en redes sociales para denunciar la situación en que se encuentra el local y los 100 trabajadores que formaban parte del equipo. Han recibido numerosos apoyos de los turistas y visitantes de Xàbia, no así de los vecinos o del propio ayuntamiento que dirige el secretario provincial, José Chulvi, que en este asunto se ha puesto de perfil, ya que todo pasa por Costas.